Mientras busca a Yakumo, cuyo paradero es desconocido, Haruka se entera a través de Isshin que había una relación entre la madre del joven y la de ella, por lo que decide ir a su casa, en Nagano. Por otro lado, Ishii busca a Gotou, quien desapareció en la escena de un crimen sucedido hace quince años y se acerca a la verdad oculta detrás de ese caso. ¡“Sentimientos que se enlazan” se acerca a su clímax!
Haruka se enterará también que la persona que ayudó a la madre de Yakumo a huir fue su madre así que regresa a casa para preguntarle a su mamá sobre la mamá de Yakumo y así conocerá más del pasado del joven.
Creo que desde el primer tomo de este manga he estado diciendo que tenía muchas ganas de conocer el pasado de Yakumo y es hasta este decimo tomo donde conoceremos el origen del chico y sabremos cómo fue su infancia, la cual reconozco no fue tan mala como yo me imaginaba, aunque eso sí, aún tengo mis dudas respecto a su madre queriéndolo matar y esas dudas
Otra cosa que me gustó mucho de este tomo fue Ishii, al cual siempre nos han mostrado como un debilucho gallina y el cual en este tomo demostró tener grandes agallas (aunque le lancen grabadoras a la cabeza xD). De verdad que disfruté mucho viéndolo mandar todo al demonio para salvar a Gotou pues ya era hora de que le prestaran aunque sea un poco de atención.
Sobre el final del tomo…. Simplemente diré que estoy muy, muy agradecida de tener el siguiente tomo en mis manos sino estaría toda ansiosa imaginando mil cosas.