Todos quieren a Daisy Jones (Blackie Books) es un libro adictivo que se lee en un par de días. Está escrito como si fuera un documental, con los testimonios de los músicos que lo componen. Habla del poder de la música, de la transformación, de la creatividad, de la magia que se da cuando todo el grupo hace música a la vez. Pero también habla de egos cruzados, de ideas subjetivas, de músicos que invariablemente se quedan en segundo plano, de codicia, de drogas y de rock and roll.
Se ha dicho que este libro es la historia apócrifa de Fleetwood Mac, un grupo inglés de los setenta en el que los enfrentamientos personales de sus miembros eran famosos, pero paradójicamente, cuanto más se peleaban, mejores discos hacían. Lo mismo pasa con Daisy Jones & The Six. Habla de la vida en la carretera, de las giras interminables, de los meses sin ver a la familia, de las groupies y de un ego desmedido, que hacía que la banda tuviera que ir en dos autocares.
Pero también es la idea que tenemos sobre otros grupos, como Guns N' Roses o The Eagles e incluso Metallica. Grupos que tenían un gran directo cuando en realidad minutos antes de salir a tocar ni siquiera se hablaban.