Reseña: Desconexión

Hola a tod@s!
Estoy muy contenta de traeros hoy esta reseña, porque se trata de nada más y nada menos de... Desconexión, de Neal Shusterman!!!! :))) Por fin, después de tanto tiempo queriendo leerla, he conseguido disfrutar de esta novela, y nunca mejor dicho porque me ha gustado mucho. Es la primera parte de una trilogía publicada por Anaya y que en nada acabará de publicarse con su tercera y última parte, lo cual se agradece porque así tendré que esperar muy poco antes de que salga a la venta y no tendré que tirarme de los pelos por la espera!
Dentro sinopsis...
SINOPSIS
¿Qué harías si decidieran desconectarte? Connor, Risa y Lev tal vez consigan escapar... pero ¿sobrevivirán? Tres vidas distintas. Una ley implacable. Un único final. Solo si llegan a los dieciocho podrán evitarlo. La Segunda Guerra Civil de Estados Unidos, también conocida como "Guerra Interna", fue un conflicto prolongado y sangriento que concluyó con una resolución escalofriante: la vida humana se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años; entre los trece y los dieciocho años de edad, sin embargo, los padres pueden decidir “abortar” a su hijo de modo retroactivo... con la condición de que el hijo, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con él al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama “desconexión”. Actualmente, la desconexión es una práctica frecuente y socialmente aceptada.

RESEÑA

Nos situamos en un futuro, no muy lejano pero futuro al fin y al cabo. Estados Unidos tras una Guerra de la que apenas saben/nos cuentan nada. Lo único que nos permite conocer el autor, por ahora espero que alguien le tire de la lengua, es que en este futuro los padres pueden ordenar "desconectar" a sus hijos adolescentes...Esa desconexión consiste en llevar a los chicos y chicas a una Cosechadora y y separar todos sus órganos, huesos y músculos hasta que no quede nada del adolescente origen, para que luego esos órganos puedan salvar la vida a aquellos que los necesitan. No lo llaman matar, sino que el niño queda en "estado diviso"...

La verdad es que empezar un libro con este planteamiento ha sido un tanto desconcertante y a la vez atractivo. Nada más empezar quería saber que era aquello de la desconexión, el estado diviso y meterme en la mente de todos los adolescentes de este mundo para saber cómo afrontaban la situación.
Me parece horrible la idea de unos padres con tan poco corazón y fuerza de voluntad como para desconectar a su hijo...
La novela comienza con Connor, un chico impulsivo, apasionado y algo violento, aunque esto al principio me costó un poco creérmelo, la verdad. Algo que me llama mucho la atención de Connor, que amo y odio, es que sea hermético, que hasta incluso cuando el capítulo se centra en él y el narrador es omnisciente, muchas veces sabes que Connor esconde algo, que piensa más allá, que su mente piensa muchas más cosas de las que te está contando... Y que luego esas cosas estallarán de forma sorprendente sin darte de cuenta de como evolucionaban, pero sabiendo siempre que estaban allí. Es algo raro de explicar, pero durante todo el libro me lo ha transmitido.
Luego está Risa, que me profiere un profundo respeto. Lucha por ella, porque sabe que si ella no lo hace no lo hará nadie, es valiente y noble y odio que este personaje sea tan solitario (la verdad es que ahora que lo pienso, todos lo son, pero Risa en especial), pero sé que esa soledad forma parte de su esencia y sin ella no sería la misma. Es fiel a sus principios y lucha por sus amigos y por aquello en lo que cree, y por eso Risa me ha ganado desde el principio.

Esta es la portada original
y me parece escalofriante en
comparación con la española.

Y, por último, está Lev, el diezmo-no-diezmo. Lev ha sido una montaña rusa. Es el más joven de los tres, con 13 años, y está destinado a ser Desconectado puesto que su familia (y él) ultracatólica piensa que hay que darle a Dios una décima parte de todo lo que se recibe, incluso de los hijos. Pero Lev se va a cruzar con Risa y con Connor y todo va a cambiar... Es el personaje que menos me ha llegado, pero seguro que es porque Lev cambia constantemente de ideales, no sé cuantas veces cambia su forma de ser y de pensar a lo largo de la novela; y aunque es normal y le queda bien porque apenas tiene 13 años, eso me ha disgustado un poco. Pero sí me han gustado la flexibilidad del personaje y que sea el que crea más escándalo y provoque tantas situaciones interesantes y curiosas.
Este es el trío de personajes que protagonizan la novela y que le dan juego. Es rara la forma que tienen de interactuar porque no es un trío a lo *HarryRonHermione*, si no que apenas pasan tiempo en el mismo sitio los tres juntos, no se llevan de maravilla y no tienen nada que ver unos con otros, salvo que son desconectables. Nunca me había encontrado unos personajes así y me encanta como Neal ha logrado que esos personajes solitarios y marginados tengan una química propia y única y unos encuentros tan casuales y creíbles que generen tanto caos. 
Por cierto, tengo que decirlo, he odiado mucho a Roland y me ha encantado el Almirante, el autor me ha vuelto loca, he estado todo el libro decidiendo si me gustaba o no me gustaba, si me fiaba de él o si no, y cuando me decidía, pasaba algo que me hacía dudar y cambiar de idea, otra vez. Ha sido genial.
Y la historia en sí me ha encantado, sobre todo porque tengo mis ideas claras sobre la desconexión, pero cuando aparecen esos "puntos negros" donde ya no es tan fácil decidir si algo está bien o no he tenido que reflexionar y me ha encantado ver el punto de vista de diversos personajes.
Que este libro reivindique la lucha de los adolescentes por sus intereses y tratar de hacerse oír en una sociedad donde solo se tiene en cuenta a los adultos me ha encantado, porque siempre parece que los adolescentes somos esa especie aparte a la que solo le interesa la televisión, Internet y no hacer caso a tus padres, pero en realidad tratamos de luchar por lo que amamos y más deseamos y creemos ciegamente en que podemos lograrlo, porque si nosotros no lo creemos, ¿quién lo va a creer? 
Y, ya sí que acabo, ¿ese final de infarto? Dios, eso ha sido espectacular y ni me quiero imaginar las consecuencias que tendrá... ¡Estoy deseando saberlo!
Aunque con un estilo y lenguaje sencillo, Neal Shusterman ha logrado engancharme a esta trilogía donde unos adolescentes luchan por vivir su propia vida y elegir su propio destino, a pesar de que los adultos se interpongan en su camino. Ya me he puesto con la segunda parte porque no podía esperar y estoy segura de que el mundo va a cambiar mucho gracias a Connor, Risa y Lev y otros muchos adolescentes fieles a sus principios y a sí mismos.

Nos vemos pronto!
¿Lo habéis leído?
¿Qué os ha parecido?
FELICES LECTURAS :)