La Obra
Una noche de fiesta y dos nuevas amigas están a punto de cambiar la vida de Hanna para siempre. Y es que tanto Terhi como Kimberly buscan mucho más que una amistad con ella. Lástima que a Hanna no le gusten las mujeres… ¿o tal vez sí? En todo caso, éste sólo es el comienzo de un largo viaje que jamás imaginó realizar, y menos después de los treinta, lleno de dudas, erotismo y nuevas experiencias.
La Autora
***********************************
“Zach entornó los ojos al salir del coche y esperó a que su amiga hiciera lo mismo. Ella titubeó al bajarse y echó un vistazo a su alrededor. Entrelazó su brazo a los de Zach y lo miró a los ojos grises con una sonrisa temblorosa. Él le acarició el brazo para darle ánimos mientras se acercaban a la puerta. Antes de entrar, Hanna respiró hondo, como si quisiera llenarse los pulmones de aire antes de emprender una misión peligrosa”
A partir de ahí, Hanna se verá envuelta en un torbellino de miedos y dudas acerca de su homosexualidad, que se entremezclarán con otros sentimientos como la amistad o los celos.
Seremos también testigos de los encontronazos entre lo que siente y lo que puedan pensar sus amigos y familiares, entre los que encontraremos reacciones diversas. Además, nos toparemos con alguna que otra sorpresa en el desarrollo de la historia.
“Se acercaba el sábado noche. Kimberly estaba decidida a llamar a Angela para salir si no recibía noticias de Hanna. Poco a poco iba aceptando que la relación había terminado. La forma en la que Hanna se había marchado por la mañana tan de repente no podía significar otra cosa”
El libro se desarrolla en su mayoría mediante diálogos que lo hacen muy dinámico; este dinamismo también lo observamos en la prosa de la autora, que no se detiene en extensas descripciones de lugares, personas o hechos pasados, si no que se limita a contar lo necesario para entender la historia y la personalidad de sus protagonistas, consiguiendo perfectamente que naveguemos entre los deseos más internos de las protagonistas.