Mackenzie es la reina del instituto: es guapa y decidida, incluso puede llegar a ser cruel. Todo el mundo se rinde a sus pies.
Hasta que conoce a Hugo y se enamora.
Hugo es mayor que ella y sabe lo que le conviene. O eso cree él.
Ahora es Hugo quien decide por Mackenzie: con quién puede hablar, qué ropa tiene que ponerse, cuáles deben ser sus sueños. Y ella, cada vez más pequeña, obedece en nombre del amor.
OPINIÓN
Quise darle una oportunidad a esta novela porque los temas que trata (el acoso escolar y el maltrato) están a la orden del día, por desgracia, y siempre me interesa leer sobre ellos. Además, al saber que esta novela había ganado el premio Jordi Sierra i Fabra 2017 para jóvenes escritores pues me llamó aún más la atención y tenía curiosidad por saber cómo había tratado la autora ambos temas. Supongo que por la sinopsis podréis haceros una idea de lo que puede llegar a sentir el lector al leer esta novela, así que mejor vayamos poco a poco que hay mucha tela que cortar :')
Pero tras esta personalidad se esconde una chica con muchas carencias afectivas: sus padres suelen trabajar mucho y hasta muy tarde, así que pasar la mayor parte del tiempo sola y las pocas veces que sus padres están presentes, no le hacen mucho caso. Aunque sea popular en el instituto, sólo tiene a sus dos amigas y a su abuelo Earl, aunque vive en Boston.
Y por si esto no fuera poco, Mackenzie conocerá a Hugo en una fiesta en la playa. Lo que ella no sabe es que no es oro todo lo que reluce y que las apariencias engañan. Pero ay... el amor es ciego :')
Entre los personajes secundarios que aparecen en la novela sólo destacaría a Alejandro (un compañero de clase que sufre bullying por parte de Mackenzie, sus amigas y todo aquel que se quiera unir) y las amigas de Mackenzie (que mejor me ahorro los descalificativos que tengo para ellas porque tiene tela...). También podría haber mencionado a los padres de Mackenzie pero apenas tienen presencia en la novela y tampoco se les llega a conocer mucho, así que nada.
"Simplemente espero que esto pueda hacer ver a cualquiera que lo necesite la importancia que tiene saber elegir. Negarse a tiempo, tomar buenas decisiones y aceptar solo cuando es debido. No jugar con la gente porque el mundo jugará contigo".
Mi personaje favorito, sin duda alguna, ha sido Alejandro. He sentido mucha lástima por él por su situación, porque me parece muy injusto que siento tan bueno como es le estén haciendo lo que hacen día sí y día también. He podido empatizar con él desde el principio y cuando la autora empieza a contar su historia y su drama personal me dieron ganas de meterme en la novela y darle un achuchón porque me estaba muriendo de pena =/
Con Mackenzie, la protagonista, he tenido una relación de amor-odio casi de principio a fin. Había momentos en que me caía muy mal por ser tan mala y cruel, momentos en que me caía bien porque se sentía mal consigo misma y se arrepentía de lo que hacía... pero desde el mismo instante en que conoce a Hugo, empecé a sentir lástima por ella porque al fin y al cabo es aún una niña y no tiene experiencia en temas del amor :(
De verdad... ¡no sabéis cuánto me he llegado a cabrear con este tío y lo que más me fastidia es que haya miles de Hugo pululando por el planeta! No voy a entrar en debates morales o sociales porque sino se me iría el santo al cielo con la reseña, pero de verdad... cuanto más nos alejemos de este tipo de tíos, mucho mejor. Ninguna mujer necesita al lado a un hombre así que le diga cómo tiene que vestir, cuándo tiene que hablar o callar, cómo tiene que hacer las cosas, cuáles deben ser sus sueños y aspiraciones. ¡No, no y no! >.<
Y lo peor de todo es que Mackenzie se siente culpable y se responsabiliza de la actitud de Hugo alegando que él tiene razón por el simple hecho de ser más mayor y maduro que ella. ¿Hola? ¡Que estamos en el siglo XXI, por favor...! Obviamente, me pongo en la piel de Mackenzie y puedo intentar comprenderla, pero en ocasiones se hacía bastante difícil.
Por todo esto y más, puedo afirmar que la autora ha realizado un gran trabajo con los personajes, pues son tan reales que cualquiera de nosotros podríamos ser Mackenzie, Hugo, Alejandro o cualquier otro personaje de los que aparecen en la novela :(
"Caerse es horrible. Pero la dificultad no está en levantarse, a sabiendas de que habrá otra piedra en el camino, esperando para hacerte tropezar. Se trata de encontrar tu forma de evitar caerte. Encuentra un arnés que te alce en volandas para saltar la piedra, para esquivar el muro. Y no caerás más".
Con respecto a la trama, en realidad no puedo añadir mucho más porque creo que ya he contado suficiente. Me hacía una idea bastante clara de lo que podría encontrarme entre las páginas de Destronada cuando la empecé, pero aún así logró sorprenderme en más de una ocasión.
Y siento tan necesaria e importante esta novela que no puedo hacer mas que recomendárosla porque además de ofrecer información y reflexiones a raudales, ofrece ayuda e incluso puede arrojar luz a aquellas personas que estén atravesando alguna de las situaciones que se tratan en la novela. Es más, yo la pondría como lectura obligatoria en algunos cursos de secundaria porque creo que a esas edades se es más vulnerable a este tipo de situaciones =/
La pluma de la autora me ha gustado bastante. Patricia tiene un estilo sencillo pero muy directo y reflexivo; no se va por las ramas, sino que suele ir al grano, y sabe cómo hacer que el lector se emocione y empatice con los personajes. Creo que ha dibujado a la perfección el perfil del maltratador, la víctima, el acosado y los verdugos, así que es imposible confundir roles.
Esta vez no puedo hablar de acción o giros argumentales porque la trama no los necesita, pero sí puedo afirmar que a pesar de ello y de su crudeza el ritmo de la novela es bastante ágil por los hechos que se narran, pues la autora siembra la semilla de la duda y de la necesidad y es imposible no querer seguir leyendo. Y no es que los capítulos sean precisamente cortos, pero sí que tienen divisiones que los hacen más amenos de leer.
Y ya, para terminar, me queda hablaros un poquito del final. A mí me pareció un final acertado y muy emotivo. Supongo que en cierto modo fue predecible, pero eso no quita que no me haya gustado y tampoco me importó. He disfrutado bastante de la novela, a pesar de lo que me ha hecho sufrir y enfadarme, y ha superado mis expectativas, así que sí... ha merecido la pena y os animo a anotar en vuestra agenda Destronada porque seguro que algo aprenderéis con ella :)
PUNTUACIÓN