La vida le sonríe a Jesse Ward. Sigue teniendo su carisma, está estupendo y aún funde a su mujer de deseo con una sola mirada. Tiene el control absoluto, que es lo que le gusta.
Pero el perfecto mundo de Jesse se rompe en mil pedazos cuando Ava sufre un terrible accidente que la deja en coma.
Desesperado y enfadado, siente que la vida se le escapa de las manos, no puede sobrevivir sin el amor de su mujer. Cuando Ava empieza a recuperarse cree que por fin todo volverá a ser como antes, pero la pesadilla no ha hecho más que empezar. Ava no puede recordar nada de los últimos dieciséis años de su vida, todo el tiempo que han pasado juntos, así que ahora es un extraño para ella. Jesse deberá hacer todo lo que esté en sus manos para que ella recupere su memoria y conseguir que se enamore perdidamente de él de nuevo.
Si estás destinada a una persona, no importa cuántas trabas te ponga el destino porque volverás a ella.
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Cuando leí la trilogía quedé encantada con la historia, los personajes y, cómo no, la forma de escribir de la autora. Jodi Ellen Malpas supo presentar una trama erótica con mucho sexo, pero también momentos muy dulces que supieron ganar muchos adeptos entre los lectores de romántica. Pues bien, cuando todos pensábamos que todo estaba dicho entre Jesse y Ava, Jodi nos ha sorprendido con una vuelta de tuerca más, que aunque no es estrictamente necesaria, si nos acerca a dos protagonistas más maduros, que han aprendido a tolerar sus manías y han llevado su romance más allá, viviendo su amor como a ellos les gusta, de manera ardiente, explosiva y sumidos en una felicidad absoluta. De esta forma Devoción es la cuarta novela de la serie donde la autora pondrá a prueba una vez más al señor de La Mansión, desafiando su buen juicio y poniendo trabas a los sentimientos que Ava tiene por él.
Han pasado doce años desde que Jesse Ward desafió a todo y a todos para ganarse el corazón de , la mujer que supo ver en él al hombre que se escondía detrás de toda esa fachada de amante maravilloso y señor del sexo. Pues bien, ahora son un matrimonio que comparte dos hijos excepcionales y donde la felicidad es algo que parece no desaparecer nunca. Juntos han construido una vida idílica, ya que al lado de familiares y amigos han dejado atrás los malos momentos que tuvieron que atravesar en el pasado. Jesse sigue manteniendo viva la llama del deseo, no ha perdido su carisma y con una sensualidad innata ha hecho de su relación una unión ardiente, donde la pasión y el amor van siempre de la mano. Ava, por su parte, ha sabido comprender a un hombre complicado, lleno de cicatrices y con muchas ganas de salirse siempre con la suya. En definitiva, una vida maravillosa con motivos de sobra para seguir felices muchos años más.
No obstante, la perfección no existe y parece que el destino se va a empeñar en poner a prueba de nuevo sus sentimientos. Ava sufrirá un accidente que cambiará para siempre el mundo de Jesse. Cuando su mujer se debata entre la vida y la muerte, este hombre, acostumbrado a tener siempre el control, sentirá que su existencia se rompe en mil pedazos, su amor y la razón por la que ha seguido adelante todos estos años está en coma y él no puede hacer nada para remediarlo. Ahora siente que sin su mujer no puede vivir, sus hijos Jacob y Maddie son muy importantes, pero Ava es la que le da fuerza a diario. Sin embargo, la recuperación no tarda en devolverle las esperanzas, aunque la pesadilla no parece haber acabado, el coma sufrido ha dejado secuelas, pues Ava no recuerda los últimos dieciséis años. Esto significa que no reconoce a Jesse, no sabe la fascinante historia que han compartido y mucho menos se acuerda del maravilloso amor que los une. Él se siente desesperado, sus sentimientos son más fuertes que nunca, pero su dama lo ve como a un extraño. Ahora tendrá que encontrar la forma de devolverle unos recuerdos que podrían cambiar para siempre su relación, pues, nuevamente el pasado de Jesse vuelve a ser una bomba de relojería a punto de estallar. Una carrera de fondo que pondrá a prueba la paciencia de ambos, aunque también les dará la oportunidad de reencontrarse con sus inicios, esos momentos donde la rutina no existía y se dejaban arrastrar por las emociones y el deseo.
Jodi Ellen Malpas nos ha devuelto un personaje que ya nos fascinó hace tiempo. Jesse Ward, ese hombre controlador, dios del sexo y perdidamente enamorado de Ava, nos vuelve a deleitar con sus manías, sus momentos únicos y, cómo no, su famosa cuenta atrás. Es verdad que la trama es una vuelta de tuerca más a la relación entre los protagonistas, ahora ya como cabezas de familia, con una vida hecha y con todos los motivos para ser felices, pero me ha gustado reencontrarme con los personajes, ver su evolución y como han sabido adaptarse el uno al otro. En esta ocasión será Jesse el que narre en primera persona su historia con Ava, es algo que me ha gustado, su punto de vista es totalmente novedoso, cómo ella se ha convertido en su eje, el motor de una existencia que parece no tener sentido si desaparece. Por esto mismo he descubierto a un hombre más humano, desesperado en ocasiones, enfadado con las circunstancias y protector con los que quiere. Sin embargo, también hemos visto su lado más sensible, con una debilidad que lo deja agotado y lejos de la persona prepotente que presenta a los demás. Un personaje con muchos matices que hay que saber entender, pues su faceta apasionada y que disfruta de las relaciones físicas no es todo lo que hay en él. Por su parte, Ava va a tener que aprender de nuevo a convivir con un marido que está acostumbrado a salirse con la suya, comenzará otra vez a conocer a alguien que ya la enamoró con su perseverancia, no obstante, la confusión que siente hará mella en su forma de ser, dejándola en un punto donde deberá decidir si lo que siente en su interior es mayor que el miedo a adentrarse en una vida que no reconoce como suya. Dos personas que deberán encontrar otra vez el punto de unión que los hizo fuertes e inseparables en el pasado. Además de ellos tendremos como secundarios a otros personajes que ya nos acompañaron en las partes anteriores, algo que me ha dado la oportunidad de seguir conociendo la evolución que tuvieron y como consiguieron también su final feliz. Por último, destacar la prosa de la autora, como esperaba no me ha defraudado, pues con una narración fluida y muy dinámica ha dado paso a unos diálogos con chispa que ha puesto de manifiesto la química entre Jesse y Ava. Como bien sabéis el erotismo es el eje principal, no obstante, no ha faltado tampoco la ternura y el romanticismo pues ambos comparten un amor difícil de destruir. En conclusión, una novela para los fans de la serie que recomiendo si habéis leído las anteriores y queréis seguir disfrutando de una historia adictiva y sumamente sensual.
Devoción de Jodi Ellen Malpas es la cuarta entrega de la serie , una novela donde vamos a disfrutar de romance y pasión, una historia seductora que nos reencontrará con Jesse y Ava, dos personas que deberán volver a sus inicios para recuperar lo que han perdido.