¿Pero podrá hacerlo, después de siglos de oscuridad? Después de un largo y doloroso ritual, Lenah se despierta como una adolescente de dieciséis años en un mundo que no conoce y deberá aprender a vivir con todo lo que había perdido: el sentido del gusto, el tacto, el deseo y el amor con un humano. Pero librarse del alma de un vampiro no es tan fácil, y sus antiguos congéneres, atrapados en un universo de decadencia y destrucción, quieren a su reina de regreso.
Una cosa que destaco del libro es que hace saltos en el tiempo y eso me ha gustado mucho, ya que hacía bastante tiempo que no lo veía en un libro. Hay mucha acción y de la manera que cuenta la historia la autora siempre quieres seguir leyendo para ver que va a ocurrir. Es una historia de vampiros y eso puede que os eche para atrás, pero para nada es una historia normal y corriente con vampiros normales y corrientes, es algo diferente y original. Como no, hay un triángulo amoroso que la verdad ha estado en segundo plano y eso me ha gustado, porque hay muchos libros que se les da más importancia a la historia de amor. El final es muy abierto y te deja ahí con el gusanillo, pero yo prefiero esperarme a que publiquen el tercero y así me leeré el segundo y tercero seguidos, aunque no se si podré resistirme a la tentación. Va directo a una de las mejores lecturas de lo que llevamos de año, ha sido una muy grata sorpresa.
Rebecca Maizel se graduó en la Universidad de Boston. Es profesora en una escuela de Rhode Island y está preparando una Máster en Bellas Artes en el Vermont College. Días Eternos, primera entrega de la trilogía de la Reina Vampira, es su debut literario.
Gracias a Puck por el ejemplar
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