Sinopsis:
Comprar aquí
Opinión personal:
Para celebrar el 125 aniversario del nacimiento de Agatha Christie, la editorial decidió publicar estas maravillosas ediciones. Es el primer libro que leo de la autora, un delito lo sé, y es tan cortito que lo devoré en una tarde.
Diez personas que no se conocen de nada reciben una invitación para pasar unos días en la casa del señor Owen, pero pronto averiguarán que han caído en una trampa y se encuentran atrapados en una isla. Desde el primer momento saben que algo no va bien y empezarán a hacerse preguntas: dónde están los dueños de la casa, quiénes son los demás invitados, por qué están ellos allí, ... Después de cenar, oirán una voz que les acusará a cada uno de ellos de haber cometido un asesinato. Cuando muera el primer invitado, saltarán las primeras alarmas y empezarán a dudar unos de otros. Además, en cada habitación de la casa, hay un cuadro con la letra de una canción infantil: los diez negritos. ¿Qué está pasando? ¿hay alguien más en la isla? ¿quién es el asesino?
Seremos testigos de cada asesinato y nunca sabremos más que lo que saben los personajes. Averiguaremos más cosas cuando lo hagan ellos y eso me ha gustado mucho. Ellos tendrán una opinión de lo que va pasando, nosotros otra, y eso no es algo de lo que puedan presumir muchos autores. Además sus descripciones me han parecido muy pulcras y muy detalladas, no se iba por los cerros de Úbeda, siempre al quid de la cuestión y, para mí, ese es otro punto a favor.
Quizás por haber leído miles de opiniones de lo buena que era esta novela y tener las expectativas tan altas, no me ha gustado tanto como debería, y además el final de la novela me ha dejado un poco fría. Pero, sin duda, recomiendo el libro a todo aquel que le guste la novela policíaca y de misterio, y también al que no sea muy asiduo a ellas porque, sin duda, Agatha Christie sabe cómo enganchar y jugar con la mente del lector.
Con un ritmo trepidante y lleno de acción, esta archiconocida novela me ha gustado y estoy deseando leer más libros de la autora