El libro mezclando ficción y realidad empieza con una pequeña introducción sobre las “Doble Águila” unas monedas de oro norteamericanas de 1933, que nunca llegaron a ponerse en circulación pero que existieron. Y continúa con un asesinato nada más comenzar el capítulo.
Después de este inicio las intrigas y las pistas se entrelazan para llevarte en menos de un mes hacia un desenlace inesperado y bien hilado. Parece que el crimen está relacionado con las monedas, pero ¿puede ser eso posible cuando las “Doble Águila” están a buen recaudo?
Mientras vamos conociendo a los dos personajes principales Tom Kirk, coleccionista de arte con pasado incierto y Jennifer Browne agente del FBI ante una segunda oportunidad, la trama nos envuelve: es ágil, llena de acción y con grandes dosis de suspense, es cómo un puzzle donde vas encajando las piezas pero sin saber que saldrá de su unión.
Sus capítulos cortos y marcados por la hora en la que la acción está ocurriendo hacen que la historia sea aún más electrizante, un poco como en las películas y las series de televisión y que la intriga vaya creciendo con el paso de las páginas. Poco a poco te van dando las pistas pero no sabes hacia dónde te llevarán. Hasta llegar a un desenlace sorprendente.