La profesora de historia de la universidad de Virginia Channon MacRea sabe que no es atractiva por ello no entiende que hace ese hombre hablando con ella, y más increíble aún, realmente parece interesado en ella.El enigmático Sebastian Kattalakis ha tenido que viajar al presente para buscar el tapiz del dragón, pero lo que no pensó es que encontraría a esa mujer tan interesante.Sebastian Kattalakis es descendiente directo de Lycaon, perteneciente a los “Were Hunters” seres con poderes, mitad hombres y mitad animales, dependiendo de cómo sea su corazón, serán Arcadios o Katagarios.Que sea tan corto provoca que los personajes no estén tan desarrollados ni la trama sea extensa, te sirve como aperitivo y por ello desearás saber más de Sebastian, y conocer más historias sobre los dragones. Para las que como yo al terminar penséis que en algún momento el protagonista aparecerá de nuevo, pues por el momento no pasará. Neus me ha dicho que en ninguno de los que ha leído (o sea todos los que se han publicado hasta el momento) aparece Sebastian, pero que no pierda la esperanza, Kenyon sigue publicando libros. No es necesario leerlo para seguir la trama de los cazadores oscuros pero sí que te descubre ese mundo de los “were-hunters”.Todo transcurre muy rápido y puede que haya gente a la que no le resulte creíble, algo que a mi no me ha sucedido. Hay amor, sexo, aventura y peligros, lo que convertirá el relato en una lectura muy interesante.Me han gustado ambos personajes, aunque Sebastian me ha parecido simplemente genial, un “agaporni medieval” de plumas rojas, que cualquiera desearía tener a su lado.
“Dragonswan” un relato intenso que te dejará con ganas de conocer más sobre Sebastian y los arcadios.
“¿Cómo una mujer podía dejar ir a un hombre que le hiciera sentir lo que ella sentía cada vez que él la miraba?”
“Te necesito más de lo que alguna vez necesité a alguien. Mi corazón estaba muerto hasta que me vi en tus ojos.”
“Te acepto como eres, y siempre te sostendré cerca de mi corazón. Caminaré a tu lado para siempre.”