El 19 de marzo y el 2 de mayo· Benito Pérez Galdós · Alianza editorial · 216 páginas · 1873
"-Si quieres -me dijo- puedes ganarte algunos cuartos. Yo te llevaré a casa del señor Pedro Collado; criado de S. A. el príncipe Fernando, y verás cómo te dan soldada. ¿Ves esos paletos manchegos que andan por ahí? Pues todos cobran ocho, diez o doce reales diarios, con viaje pagado y vino a discreción.-¿Y por qué es eso, Lopito? Yo creí que esa gente gritaba y chillaba porque así era su gusto. ¿De modo que todo eso de vivan nuestros reyes y lo de muera el choricero es porque corre el dinero?-No: te diré. Los españoles todos aborrecen a ese hombre; mas para que dejen sus casas y tierras y sus caballerías por venir aquí a gritar, es preciso que alguien les dé el jornal que pierden en un día como este. Todos los que servimos al infante D. Antonio Pascual y los criados del Príncipe de Asturias hemos estado por ahí buscando gente."Reseñaba el mes pasado Trafalgar y La corte de Carlos IV para estar preparada psicológicamente para reseñar un libro de este señor. Y aunque pudiese parecer que lo hago a toda prisa, no fue así; puesto que los libros (los tres) fueron correctamente engullidos, degustados, masticados y devorados. Pero las cosas son como son y no os puedo mentir y deciros que he tardado en total más de una semana y media en leer los tres, porque sería una vil mentira. Pero bueno, esto es para que os hagáis una idea del grado de adicción que pueden procurar estos libros y dicho esto pasemos a la reseña en sí.(En cuanto a personajes y si sois tiquismiquis -no lo seáis en este caso- este párrafo puede contener spoilers)Nuestro querido Gabriel de Araceli continúa en Madrid, narrando sus aventuras en las soleadas y venturosas tierras de la España de inicios del siglo XIX. Tras renunciar a una carrera como muchacho palaciego, el interés de Gabriel es sacar unos dinerillos para poder casarse (si se puede, cuando sea mayor, que tampoco hay prisa, para qué) con su querida y sufridísima Inés. Pero y aunque todo parece estar calmado, esto no es así: porque es España, es Madrid, es 1808 y estamos a un poco más de mediados de Marzo. Los reyes y el príncipe de la Paz dan sus últimos coletazos agónicos antes de... bueno, antes de esto.Ay, mi querido Gabriel. Siempre en medio, como el jueves. Siempre estás justo en todo el centro de los acontecimientos, por a o por b, pero por supuesto siempre por casualidades de la vida. Y menos mal, porque nos cuentas de una manera perfectísima todo lo que pasa; yo estoy segura de que con otro protagonista la cosa no tendría ni la mitad de gracia que tiene. Además, todo parece totalmente natural, quiero decir que no es como "hola aquí estoy, la verdad es que no sé qué hago aquí, ¡anda mira una revolución". Todo lo contrario, todo está perfectamente justificado y digo yo que eso será algo difícil (a ver cómo sitúas tú a un chaval en todos los acontecimientos españoles sin que parezca que está metido con calzador...). Todo esto se da gracias a la fabulosísima prosa de don Benito, que en este caso nos va a contar una novela repleta de acción y además con una fuerte carga de crítica social. El autor se va a meter con los españoles de la época que rezumaban hipocresía por los cuatro costados. Me dicen por el pinganillo que él era republicano (god bless u), pero sin embargo, es capaz de defender a Godoy desde una postura más objetiva porque seamos realistas, no estuvo bien lo que se hizo. Además adopta un tono irónico al hablar del momento en el que se desvalijó la casa del Príncipe de la Paz (porque los muebles eran monárquicos a fuego, sabéis). Este aspecto me ha gustado muchísimo.Pero lo mejor de este tercer Episodio es, sin duda, lo muchísimo que nos metemos en la novela. Como siempre, y estoy empezando a ver las similitudes que tienen estos libros, lo que es la trama de "acción" a la que alude el título tarda en arrancar, y durante los primeros capítulos tenemos más bien una situación general y otra subtrama, en este caso relacionada con la pobre Inesita y sus curiosos tíos (éste y ésta). Es una historia más que interesante y hace que estemos enganchados a la obra desde las primeras páginas. Ya luego cuando empieza lo que será la batalla campal que se da en Madrid -no lo considero spoiler porque seamos realistas, es algo que pasó y que todos los españoles han dado en Historia de España, lo recordemos más o menos- es otro cantar: a partir de ahí, tenemos una historia que no da tregua, trágica e intensa, que nos atrapa con sus garras y no nos suelta hasta un final terrible. Y es que la lucha fue dura y aunque en un principio parecía que iba bien para los españoles, en cuanto los oficiales franceses se pusieron en funcionamiento la cosa cambió, y esto a Galdós no le supone ningún reparo contarlo. También me ha gustado mucho la importancia que se le da a las mujeres en la novela: ellas también participaron en la lucha de manera activa y se agradece que esto se tenga en cuenta. Vaya, que todo lo que es la trama me ha gustado muchísimo. Hasta que llega el final. No quiero spoilear, sólo diré que tras esa última página, esas últimas palabras... casi me da un infarto. Hasta que recordé cierto aspecto de la narración de las novelas, no estuve tranquila (preguntadle a Lady Boheme). Mucho cuidado con ese final, futuros lectores :)En definitiva, El 19 de marzo y el 2 de mayo es una crónica amena e interesante, además de intensa, de lo que sucedió en Madrid en esos días. Totalmente recomendable, no solo este, sino la serie entera, si quieres leer una novela histórica estupenda y conocer a un personaje principal más majo que las pesetas. Galdós es una maravilla de escritor y estoy encantada de haber leído este libro.