Reseña: El alambre del funambulista, Franc Murcia y Marta Clarós (Stonberg editorial, 2019)

Publicado el 16 enero 2020 por Carmen Nicolás Martínez @carmenensutinta
El alambre del funambulista de Franc Murcia y Marta Clarós es una obra muy original, una obra que une novela y poesía de un modo tan natural y tan puro que el lector se deleitará no solo con las palabras y con las emociones que provocan los poemas, integrados a la perfección, también se deleitará con una bella historia de descubrimientos personales y recordará siempre con cariño y ternura a sus personajes principales.

La ficha técnica del libro la podéis consultar en la página web de STONBERG EDITORIAL


13 poemas descosidos y una maldita novela remendada. Una novela-poemario que no te dejará indiferente.
Argumento
«La vida es el castigo a los malditos». Así arranca esta apasionante ficción, que traza los acontecimientos que llevan a Adrián, un equilibrista atormentado por las desgracias de su pasado, a iniciar un viaje que atraviesa la vieja Europa y desemboca en una población del corazón de Asia, Risveglio, origen de una extraña enfermedad. En su periplo, une sus pasos a Ayesa, una escritora rebelde sin sentido de pertenencia que no consigue finalizar su primera novela. Entre ambos, alumbrarán un curioso romance que servirá de escenario para representar la infancia de Adrián y su relación con Matías, un viejo amigo que volverá a irrumpir en sus vidas.
Una maldita novela que se encuentra remendada por impactantes y descosidos poemas que, en una simbiosis de belleza y contenido, eclosionan en una fusión donde el verso emerge para acariciar la prosa y convertirla en una insólita composición. En definitiva, una historia tan poderosa como excepcional. 
El relato, narrado con un lenguaje literario de gran riqueza y de estilo elegante, fragua en un inesperado y asombroso final.
Franc Murcia y Marta Clarós son los artífices de esta novela-poemario que no te dejará indiferente y con la que pretenden revolucionar y enriquecer el arte de la palabra.
Mi opinión personal (sin destripes)El alambre del funambulista nos la definen como una maldita novela remendada con impactantes poemas. Yo añado con deliciosos poemas. 
Adrián, su protagonista, se siente maldito. Sí, maldito por un trauma que vive de niño y le marca de por vida. Le marca con la horrible certeza de que él causa mal de un modo irremediable y lo vive con tal intensidad que lo lleva a apartarse de su vida, de su familia, de sus amigos, de sus seres más queridos. 
Adrián siente la necesidad de renacer de nuevo para librarse de su mal, debe remendarse. Y para ello debe ir a Risveglio, una ciudad donde sus habitantes pueden padecer una singular enfermedad que es la que busca Adrián para renacer y poder volver a su ciudad natal sin su mal. 
La vida es el castigo de los malditos. Efectivamente así es para los tratados con injusticia, para los ignorados, para los que se sienten perversos. Para los que sus chascos y problemas aumentan irremediablemente. 
¿Hay esperanza? Creo que si. Y en esta historia la aventura de la búsqueda de Adrián y la mía como lectora de este libro creo que merece un elogio a sus creadores. He saboreado un trabajo de calidad literaria que pocas veces encontramos y cuando lo encontramos tenemos la certeza que lo podríamos leer una y mil veces.  
Adrián comienza su búsqueda personal con su viaje hacía Risveglio, y al comienzo de ese viaje conocerá a otro gran personaje de la novela, a Ayesa. Una mujer libre, íntegra, segura de sí misma a pesar de que no consigue finalizar su primera novela. Una mujer de la que se enamora, vivirán su aventura de amor y juntos vivirán sus descubrimientos personales.  

«Notó la brisa. Trajo los aromas que escupían las chimeneas cercanas mezclados con las esencias desprendidas de la tierra. Movía la manivela que alumbraba vivencias del pasado dibujadas en un rollo de cinta que no dejaba de pasar. Fotogramas del ayer. Más allá de las montañas, descubrió Santa Coloma. El río de su niñez. Su bario. Su calle. Y a Matías. La sonrisa cruzó las mejillas sonrosadas por el relente y, entonces, comenzó a nevar. Cerró los ojos cuando la primera imagen que tenía de Ayesa se fundía en negro»
El alambre del funambulista es una maravillosa historia de descubrimientos, he disfrutado mucho de la evolución de los personajes. El funambulista nos habla de su infancia, de su edad adulta y de todo lo que le va pasando durante su viaje. Un excelente viaje también al tiempo pasado para tener una oportunidad de crecimiento personal. Para ello tendremos una alternancia de pasado y presente, capítulos dedicados a la niñez de Adrián y capítulos de su época actual, de su viaje remendador.
Y en este viaje a su pasado conoceremos a uno de los personajes más especiales de la historia, Matías. Matías nos dará crítica social, Matías nos dará humanidad, Matías nos muestra el valor de la vida, una vida que debemos cuidar, una vida que debemos merecer. Y Matías enseñará a caminar por la vida al joven Adrián con lecturas que le harán pensar, que le harán plantearse miles de preguntas. Yo agradezco a Franc Murcia esta invitación a la lectura que lleva a cabo a través de este personaje, un profesor con un brillante método pedagógico. Y percibo su amor a los libros, un amor que espero y deseo contagie a muchos, muchísimos lectores.
Sentí la soledad, amistad y amor en unos personajes rotos, unos personajes que buscan su oportunidad en un mundo no siempre justo, no siempre adecuado a sus sueños, a sus esperanzas. 
También he disfrutado mucho del lenguaje de la novela, encantador, de una preciosa riqueza literaria. 
Y los poemas de Marta Clarós van directos al corazón. Son muy cercanos, situaciones de la vida, situaciones que nos pasan a todos y a mi me deleita saborear estas situaciones en un poema.
«Hay un niño sentado

La magia de un segundo
rozando la perfección
El conjuro de las sensaciones 
estallando en plenitud
La infinitud de matices
colmando el apetito
La voracidad de los pasos
iniciando el viaje
La maravilla de estrellas
brillando en incandescencias
La fugacidad del sueño
bordeando la lucidez

...

Hay un niño sentado
en el quicio de tus sueños
que juega contigo
cuando, en silencio,
sientes tus verdaderos deseos»
Un libro innovador, muy bien conjugados ambos géneros. Una maravilla lectora.
Un libro que recomiendo leer para disfrutar de buena literatura. Un libro que inspira a leer muchos más libros, un libro que inspira a soñar.
Muchísimas gracias a Franc Murcia por permitirme leer y saborear este delicioso libro, por saciar mi hambre de buenas lecturas.
FRANC MURCIA. Creció encima de un cine de barrio mientras su ciudad de adopción, Santa Coloma, sufría una profunda metamorfosis multidisciplinar.

Autor de las novelas Anestesia social (2008; Maikalili) y El zaguán de los besos esquivos(2016; Stonberg). Dentro del relato, ha contribuido con la narración titulada “30 euros” en Cuentos de navidad. Antología de relatos breves (2015; Playa de Ákaba).  Ha colaborado en diversas revistas y en la actualidad escribe  «chatstories» para LeemurApp.


MARTA CLARÓS. De familia numerosa y criada en el barrio popular del Poble Nou barcelonés, sus inquietudes sociales la llevan a descartar su vocación de periodista y a diplomarse como Graduada Social. 
Militante en la transformación social por la acción colectiva, ha formado con otras emprendedoras culturales de su entorno, el grupo poético-musical, POET-MUS para acercar la poesía a lo cotidiano a través de composiciones musicales propias. 
Aunque relegada a la intimidad, la literatura la dota de alas para remachar sus sueños a la utopía posible y constituye la tabla a la que aferrarse en sus derivas.  Ha publicado con Ediciones Carena su poemario Las tardes que no estabas y participado en la antología poética Generación Subway II, editada por Playa de Ákaba. 

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