Buscando por la blogosfera pude comprobar que ha reunido numerosas críticas positivas, exceptuando algunas que la tachaban de demasiado lenta, pero éstas eran las mínimas.
Esta novela nos muestra a un grupo de personas que pretenden dar caza a lo que hoy denominamos asesino en serie, pero que según el escritor y sus investigaciones es algo que se viene dando desde que el ser humano se agrupa para formar sociedades. Las víctimas serán jóvenes o mas bien niños, inmigrantes, que se dedican al comercio de la carne, obligados a utilizar cualquier medio para sobrevivir, ya que dependen solamente de sí mismos. John Moore, es un periodista que cubre la información delictiva para el “Times”. Una llamada a altas horas de la noche le abrirá las puertas a un asesinato horrendo. Será precisamente él, quien nos narre como se formó este grupo nada convencional que intentará dar caza a este engendro de la sociedad. A él se le unirán dos hermanos que desean aplicar las más novedosas técnicas de investigación, como son la búsqueda de huellas dactilares o el estudio de la caligrafía, bien conocida por todos nosotros en el día de hoy, pero no en aquella época. También estará con ellos Sara una de las primeras mujeres que trabaja en una comisaría de policía y por supuesto, Lazlo Kreizler famoso alienista, médico dedicado al estudio y curación de las enfermedades mentales.La trama se sitúa a finales del siglo XIX, teniendo como telón de fondo un Nueva York en pleno cambio, tanto arquitectónica como socialmente hablando. Es muy descriptivo en los detalles introduciéndote fácilmente en la vida de esta ciudad: de los bajos fondos y el mundo de los gángster, la situación de las mujeres en el mundo laboral, de los inmigrantes, cada vez más numerosos y en especial de los niños, totalmente abandonados por una sociedad con doble moral, limitándose a considerar que la deliberada ignorancia del mal implicaba su inexistencia.Una de las partes más contradictorias es que seremos partícipes del inicio del desarrollo de nuevas ideas, principalmente dos en contraposición: el determinismo y el libre albedrío, donde es la persona la que elige libremente el camino a seguir. Kreizler defiende la teoría del contexto, la idea de que la personalidad de un adulto nunca podría entenderse sin conocer los hechos de su experiencia individual. Nuestros protagonistas se ven por tanto en la necesidad de conocer los antecedentes del asesino, su pasado, su infancia…, que serán los que nos den la respuesta a su comportamiento presente y de este modo predecir el futuro. Esta puede ser la parte que mas problemas dé al lector para que se enganche a la trama, ya que resulta en ocasiones un tanto pesado en las descripciones de las teorías, con conversaciones extensas en relación a esta ciencia, pero será gratificante para aquellos que disfruten con este tipo de teorías. Aunque no pueda decir que me encuentro ante una obra maestra de la novela negra y de suspense, como consecuencia de esos pasajes aquejados de demasiada parsimonia, que me resultaron en cierto modo eternos, si puedo decir que es una historia única y diferente, donde el escritor entrelaza las palabras de manera armoniosa, siendo minucioso en los detalles, con la capacidad de trasladarte a ese Nueva York decadente, corrupto y en continuo cambio, donde sin duda el punto fuerte son sus personajes, que cobran vida a lo largo de las páginas. Caleb Carr ha conseguido sorprenderme con una manera excepcional y poco tradicional de narrar una historia de asesinatos y entretenerme durante varias horas, persiguiendo las pistas para encontrar a esa persona que está segando vidas de una manera totalmente descontrolada y que no parará hasta que le detengan a la par que intentar solucionar la eterna pregunta de si un asesino, nace o se hace.¿Qué espantosa pesadilla puede llevar a un hombre a hacer una cosa así?
Reto Libros olvidados