Esta semana os traemos una reseña de nuestra amiga y colaboradora Nubia Ket; para estrenarse ha elegido una de las sagas de más éxito de los últimos tiempos, que mezcla novela romántica, paranormal con toques de fantasía, que no es otra que la primera de las novelas de “La Hermandad de la Daga Negra: El amante oscuro“.
Reseña de la novela «Amante oscuro», de J. R. Ward.
¿Qué pasaría si, una noche, un desconocido te revelara que desciendes de un linaje secreto de guerreros? ¿Qué ocurriría si, además, te confesara que acaban de asesinar a tu padre? ¿Y si, para más inri, te dijera que tu sangre no es enteramente humana? J. R. Ward da salida a todas estas interrogantes en el libro que da comienzo a la más famosa de sus series de romántica paranormal, la saga de «La Hermandad de la Daga Negra».
Jessica Bird, nombre verdadero de esta novelista, es una consagrada autora estadounidense que ha cosechando espléndidas críticas y ha sido nominada a varios de los más prestigiosos premios de su género predilecto: la romántica contemporánea. Bajo el pseudónimo de J. R. Ward, la escritora traslada sus apasionadas historias de amor cotidiano a un mundo fantástico en donde las fuerzas sobrenaturales se entrelazan para mostrarnos que cualquier cosa es posible. Con «Amante oscuro» da inicio a una original y dinámica trama en donde la aventura, la acción y el más explosivo de los romances pasionales están servidos.
El contexto general de la historia trata de dos razas enfrentadas en el presente, cada una de las cuales está encargada de exterminar a la contraria sin la menor compasión ─por supuesto, todo esto sin que los ingenuos humanos tengamos el más ínfimo conocimiento de lo que está pasando─. Esta primera entrega nos narra la historia de Wrath, el rey de los vampiros, responsable de liderar una hermandad de poderosos y letales guerreros cuya función es salvaguardar la vida de los civiles de su raza. Darius, uno de sus fieles guerreros, es asesinado justo después de haberle hecho una inquietante confesión y rogarle un desesperado favor. El cargo de consciencia hace que Wrath no pueda rechazar lo que se ha convertido en el último deseo de su amigo, aunque éste vaya en contra de su naturaleza y de su sentido común. De esta forma, el siempre malhumorado e inflexible mandatario de los vampiros se ve forzado a inmiscuirse a regañadientes en la vida de Beth Randall, una periodista infravalorada que no tiene ni idea de su herencia ni de lo que está a punto de venírsele encima. Sin saber que es la hija secreta de Darius, Beth está al filo de comprobar que sus genes mitad vampíricos pueden resultar extremadamente peligrosos sin la adecuada guía y supervisión en la etapa que está por venir. Una excusa que conducirá a estos dos personajes a vivir una pasión desmedida en donde sus instintos más básicos tomaran el control. Un amor sensual e imprevisto que tendrá que superar las barreras impuestas por la sociedad vampírica y por ellos mismos, a la vez que se libra una ardua batalla en las calles de Nueva York…
La Sociedad Restrictiva, antagonista de la civilización vampírica, está ganando terreno con la incorporación de nuevos reclutas y novedosos métodos de actuación. Estos ex-humanos sin alma se las han ingeniado para hacer la vida imposible a los vampiros civiles, siendo los sempiternos enemigos de su raza. Una sucesión de extrañas muertes y rastros mal borrados hacen que el velo de esta legendaria guerra comience a levantarse, dando pie a una investigación policial encabezada por un hombre de controvertida diplomacia. Alguien que no dejará que Wrath o Beth escapen fácilmente ante lo que las apariencias suscitan.
Mi valoración personal de esta novela es prácticamente inmejorable, habiendo pasado rápidamente a formar parte de mi estantería de favoritos. El argumento está lleno de detalles, conformando lo que me parece una historia sólida y elaborada. El estilo narrativo de la autora hace que el libro sea ameno y divertido, así como de fácil entendimiento. Su predominio de las acciones dinámicas y los diálogos coloquiales dan fluidez a la lectura, siendo de esos libros que se leen de corrido. Además, la orientación que se da a los personajes es intimista y natural, haciendo que el lector se ponga fácilmente bajo su piel. Como contrapartida, quizás, remarcar que las escenas de sexo explícito me resultaron un tanto exageradas y repetitivas, tal vez demasiado abundantes para mi gusto. Pero esto no resta esplendor a lo que es, sin duda, uno de los mejores libros que he tenido el placer de leer.
Por último, mencionar que, aunque la saga está particularmente enfocada hacia un público femenino, tengo referencias de muchos jóvenes a los que también le ha parecido espléndida. La lucha entre el bien y el mal está tan ágilmente urdida que os aseguro disfrutaréis de la primera de las 11 novelas que, por ahora, van escritas de la Hermandad. O al menos, eso os deseo.
Reseña realizada por Nubia Ket.
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