Reseña, el amor en el jardín de las fieras

Publicado el 18 enero 2017 por Nosololeo

ESPASA


   El escritor español Juan Eslava Galán ve publicada su última novela “El amor en el Jardín de las fieras” desarrollada durante la II Guerra Mundial, especialmente en sus inicios.

Octubre de 1940: durante la visita de Himmler a España, una bella mujer perteneciente a la agencia racial Ahnenerbe, que lo acompaña, descubre entre los trabajadores forzados de una excavación arqueológica a un obrero rubio, Herminio Cáiser: un joven de ojos azules y magnífica constitución que podría demostrar la pervivencia en España de una cepa pura de la raza aria. La organización Ahnenerbe lleva al joven a Berlín y lo hace objeto de una serie de estudios que confirman que es un ario perfecto. Reclutado en una casa-cuna nazi, se deja utilizar como semental a cambio de un trato favorable para su padre, internado en una cárcel franquista por su pasado republicano.”


   Uno de los aspectos más destacados de esta historia es sin duda su personaje principal, Cáiser, así como las circunstancias que han determinado que su vida sea así y no de ninguna otra manera. Luchó con los rojos por cuestión de zona geográfica y los nazis estaban interesados en él porque era rubio y de ojos azules. Y a pesar de que las circunstancias externas fueran las que le marcan el camino a seguir él siempre saca el máximo partido de todo. Tal vez fue éste uno de los aspectos que no me terminaron de encajar del todo ya que en su persona suceden demasiados eventos que casi se ven imposibles que sea posible. Por otro lado, y a pesar de tener que luchar ante diferentes enemigos, sin ser una persona de ideas fijas sino que simplemente se adapta a las circunstancias, no se le ve excesivamente marcado por ninguna de las catástrofes que van aconteciendo, como si estuviera dotado de cierta permeabilidad que hace imposible que le ocasionen ninguna grieta en su coraza.

Además, sobre todo al principio, se exageran las características propias de los personajes que van saliendo a la palestra, quedando los españoles como ignorantes y brutos y los alemanes como fríos y no demasiado cuerdos, supongo que para dotarle el aspecto cómico a la obra pero que a mí no terminó de encajarme, estableciendo unos clichés que no creo que sean realmente ciertos.   La parte con la que más he disfrutado es sin duda con la capacidad del escritor para ambientarnos adecuadamente y que podamos disfrutar de esos pequeños detalles que nos acercan a un hecho lejano. A través de situaciones cotidianas Eslava va plasmando con gran acierto el día a día de los inicios de una guerra, desde una perspectiva de la cotidianidad, sin centrarse en hechos macabros o siniestros sino el mero reflejo de como vivían las personas este gran evento. Sin duda Eslava nos ofrece una visión curiosa de la tan renombrada Guerra recayendo el peso de la trama sobre acontecimientos que el que más o el que menos tal vez desconozcan. El motivo por el cuál Cáiser se va a Alemania será para dejar embarazadas al mayor número de mujeres posibles; nos parece inaudito que algo así sea cierto pero lo es. La Sociedad Lebensborn, en alemán fuente de vida, fue una organización creada por el propio Himmler para expandir la raza aria, con la intención de convertirla en la nueva raza de Europa. Me quedé consternada al darme cuenta que todo ello sucedió en realidad.

   Eslava descubre hechos acaecidos durante la invasión nazi a Europa que eran en cierto modo desconocidos para mí y que me han sorprendido. Narra de una manera sencilla, centrándose en los detalles y creando una ambientación perfecta para el desarrollo de una historia que me dejó un tanto indiferente. El escritor tenía las bases para desgarrar el alma con lo que acontece pero deja pasar la oportunidad, sin permitir introducirme emocionalmente en la vida de Cáiser y no llegar a sufrir realmente por él. En el momento más importante de la historia pasó de puntillas por ella sin trastocarme al leerla. Una historia muy bien narrada, sobre unos hechos históricos que me sorprendieron pero que finalmente, no me terminaron de emocionar.