Ficha Técnica:EL AROMA DEL CRIMEN (EN PAPEL)XABIER GUTIERREZ , DESTINO, 2015ISBN 9788423349050DATOS DEL LIBRONº de páginas: 400 págs.Encuadernación: Tapa blandaEditorial: DESTINOLengua: CASTELLANOISBN: 9788423349050Sinopsis:“Una oscura pasión en las cocinas. Descubre al chef Xabier Gutiérrez: el ingrediente secreto del noir gastronómico. A Vicente Parra, oficial instructor de la Ertzaintza, con sede en el barrio del Antiguo de San Sebastián, le son asignados dos casos aparentemente muy diferentes. La diseñadora de moda Elena Castaño ha sido salvajemente apuñalada en su mansión y aunque los indicios apuntan a un robo, pronto queda claro que se trata de un crimen personal disfrazado de asalto. El otro caso es la muerte por insuficiencia renal y hepática de un joven llamado Cristian José, bedel en la universidad. La madre del joven sospecha que la muerte no fue natural pues ha encontrado importantes cantidades de dinero en efectivo en su casa y además llevaba últimamente un tren de vida que no se correspondía con su sueldo. Vicente pronto descubre que los sospechosos están todos relacionados con el mundo de la gastronomía, y más cuando la autopsia del cadáver de Cristian no ofrece dudas sobre las causas de su muerte”.Mis impresiones:Un sorprendente relato que mezcla la novela negra, la intriga, la policíaca y la gastronómica en un equilibrio narrativo muy interesante, tal vez este perfecto equilibrio se deba a que su autor es un cocinero de renombre, Xabier Gutiérrez, que intercala los fogones con la pluma. Y algo mucho más interesante todavía, proveniente de nuestras latitudes. Estamos acostumbrados a que los buenos relatos de novela negra procedan últimamente de las frías tierras del norte de Europa y cada vez con más asiduidad van llenando las estanterías de las librerías autores que nos son mucho más cercanos, y que curiosamente también proceden de las tierras más al norte de nuestra península. Debe ser que la latitud norte, más fría, es más proclive a incentivar la mente narrativa de este estilo literario. Dos líneas narrativas que discurren paralelas que, a cada paso que dan, parece que vayan estrechando lazos entre ellas para acabar convergiendo, o esa es la idea que el lector se va formando a medida que los casos se van desenredando como una madeja de lana.El principio de la novela es un poco complicado ya que en los primeros capítulos se hace la presentación de todos sus personajes, que no son pocos, además de que el primer capítulo nada tiene que ver con lo que te vas encontrando a medida que adelantas en la lectura, tan solo al final tendrás el encaje de esta introducción. Pero la pequeña dificultad de lectura con la que te encuentras enseguida queda rápidamente atrás ya que la acción va desplegándose con todos sus actores integrados.Escrita en capítulos muy cortos donde se van entremezclando todos los personajes, la acción y los dos casos policiales, con lo que la lectura se vuelve muy ágil y amena, además del clásico que nos hacemos los lectores empedernidos de: “un capítulo más que son cortitos y está muy interesante”.Lo que desconocía al escoger este libro de lectura es que pertenece a una serie de cuatro libros: “Los aromas del crimen”. “El aroma del crimen es el primero de la serie, al que le siguen “El buque del miedo”, “El hedor de la sangre” y la cuarta entrega todavía sin haber visto la luz “Bálsamo de suspense”, pero no hay que asustarse, son lecturas totalmente independientes con el hilo común del inspector de policía, Vicente Parra, y el aroma y sonido de los fogones de trasfondo. La novela me ha gustado mucho, aunque los casos policiales sin dejar de tener su punto de intriga, no eran especialmente complicados y cargados de tensión, pero con capacidad de mantener al lector con la curiosidad latente hasta el final. Eso sí, si escogéis este libro como lectura aseguraos de tener el estómago lleno y de no tener hambre, porque la comida está muy presente en todo el libro, sobretodo la cocina de vanguardia y fusión que hace que en muchas ocasiones se te haga la boca agua y casi, casi disfrutar de sus aromáticos efluvios y saborear sus sabrosas texturas. Así que ya sabéis… quien avisa no es traidor.Montse Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook