La trama gira en torno a los dos protagonistas, como se van conociendo, lo que sucedió en el pasado de Clea y si es posible que haya un futuro para ambos en un mundo donde las reglas no se pueden saltar.Desde que se abrió el muro por un breve espacio de tiempo, ya de eso hace veinte años, los demonios intentan reabrirlo y traer al Solitariopara que domine el mundo.Es una novela bastante normalita, no está mal narrada y resulta entretenida, es lo mejor que podemos decir, pero al no adentrarse en ese mundo, que podría tener posibilidades, se queda en una historia más, sin nada que la haga destacar de entre las muchas que existen.En ningún momento llega a recrear esos seres que están en conflicto, su historia, como surgieron por lo que los protagonistas bien podían ser seres humanos normales y tampoco hubiera cambiado demasiado.También peca de ser repetitivo en varias ideas, por supuesto que el protagonista es guapísimo, sino lo sabéis os lo digo yo con una o dos veces en todo el libro que nos digáis que está buenísimo ya nos hacemos una idea, imagino que la mayoría de las lectoras en el momento que el autor describe al personaje ya se imaginan “a alguien” y ya se queda ahí, no hace falta que cada cincuenta páginas nos hablen de su belleza. Además parece que no existe otra cosa que la relación que surge entre los protagonistas supeditando toda la trama a ellos dos; los diálogos son demasiado sencillos y en algunas páginas se repiten las frases con las mismas ideas. Una novela simple, sencilla donde la escritora podría haber explotado esa parte de los hechiceros y los demonios pero que se estanca en la relación de los protagonistas y el resto avanza pero sin entrar en detalles.
“El beso del demonio” una novela entretenida pero prescindible, que no aporta nada nuevo a las románticas paranormales.
“En el conocimiento reside la verdad. En el conocimiento está el poder. No desdeñes lo desconocido solo porque le tienes miedo.”
“se sentó en el taburete que estaba junto a ella y desayunó, cuando lo que de verdad quería hacer era saborearla a ella, que se disolviera en su lengua como algodón de azúcar.”
“en todos los seres hay una gran bondad y una enorme maldad; podemos escoger nuestro camino, no sofocando el mal sino aceptando su existencia.”