El bosque de los cuatro vientos de María Oruña era uno de mis deseos lectores y estoy contentísima por haberlo cumplido ya que he disfrutado en una sola lectura de misterio, de Galicia, de leyendas mágicas... y de la escritura de una escritora que echaba de menos y que yo saboreo con gusto.
La ficha técnica del libro la podemos consultar en la página web de PlanetadeLibros.
Argumento
A comienzos del siglo XIX, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a Galicia junto con Marina, su joven hija, para servir como médico en un poderoso monasterio de Ourense. Allí descubrirán un mundo y unas costumbres muy particulares y vivirán la caída de la Iglesia y el fin definitivo del Antiguo Régimen. Marina, interesada en la medicina y la botánica pero sin permiso para estudiar, luchará contra las convenciones sociales que su época le impone sobre el saber, el amor y la libertad y se verá inmersa en una aventura que guardará un secreto de más de mil años.
En nuestros días, Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas, investiga una leyenda. Nada más comenzar sus indagaciones, en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del XIX. Este hecho hará que Bécquer se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.
Una apasionante intriga sobre una mujer que en la Galicia de 1830 se enfrenta a las convenciones de su tiempo y cuya figura trasciende hasta nuestros días.
Mi opinión personal (sin destripes)
El bosque de los cuatro vientos contiene un misterio que transcurre en dos tiempos, y para mi eso de viajar al pasado y al presente es muy apetecible.
Como os he comentado en mi introducción también me gusto mucho llenarme de leyendas de la Galicia mágica, de historia, de un monasterio que os confieso que me he anotado para visitar, de personajes que me han conquistado y recordaré con agrado. En definitiva, una lectura muy disfrutona.
La autora utiliza varias voces para narrar pasado y presente y no me ha costado nada moverme en estos dos tiempos ya que utiliza a dos de los personajes para introducirnos en cada tiempo. Marina nos muestra el pasado, comienzos del siglo XIX, y Jon Bécquer es nuestro presente. Y tanto en el pasado como en el presente tenemos al monasterio de Santo Estevo y sus leyendas...
Historia y ficción se fusionan de un modo tan natural y tan rico que sentí a Marina como un personaje histórico real y su aventura de vida la percibí muy de verdad y muy necesaria para entender la ficción. Marina es inteligente y sabe luchar por sus ideas y por su vocación siendo honesta con quien ama, siendo agradable y a veces sumisa pero siendo siempre ella misma.
Jon Bécquer es nuestro presente y me atrapo por su avidez de descubrir misterios y leyendas que nos harán conocer mejor nuestra historia, lugares, naturaleza, tradiciones, sueños y orígenes. Un personaje que creo nos podría regalar más aventuras detectivescas en un futuro, es antropólogo y profesor de universidad pero también es investigador de objetos históricos perdidos o robados. Uy, ¿verdad que este tipo de investigador nos podría regalar miles de aventuras para mostrarnos al mismo tiempo todo tipo de historias de nuestro pasado? Yo quiero más, también os quiero confesar que el personaje gusta por su inteligencia y por su ingenuidad ante cosas cotidianas.
La desaparición de nueve anillos mágicos y milagrosos del monasterio de San Estevo en siglos pasados constituye el principal misterio, Bécquer se siente atraído por este misterio y sin que nadie le encargue el trabajo comienza a investigar. Y yo me he sentido tan contagiada por él que no solo no podía parar de leer también llegado un punto de la lectura me detuve para realizar anotaciones y comprobar si mis averiguaciones serían las acertadas. Bueno, cuando me veo así ya sé que será una lectura disfrutona para mi y que recordaré con agrado.
«Así las cosas, volví a mis ocupaciones en Samotracia y durante todo el verano trabajé buscando el cuadro de Picasso y reuniéndome con marchantes de toda Europa. A comienzos del mes de septiembre empecé mis vacaciones, y decidí emplearlas en la búsqueda de aquellos anillos que tanto y tan sorprendentemente habían estimulado mi curiosidad. Regresé por mi cuenta al monasterio de Santo Estevo para hospedarme de nuevo en lo que era ahora un parador escondido en el inmenso bosque que bordeaba el río Sil. Comencé a indagar, acudí al Archivo Histórico del Obispado y al Archivo Provincial de Ourense, e incluso subí a preguntar a los vecinos del pueblo puerta por puerta. Descubrí, para mi sorpresa que la misteriosa desaparición de aquellos anillos de mil años de antigüedad no encontraba su clave en el Medievo, sino mucho más tarde, a comienzos del siglo XIX»
Quiero resaltar su final, natural y racional pero no por ello me dejo sin sentir algún que otro sinsabor, creo que ocasionado por no lograr distanciarme de los personajes responsables de los hechos investigados.
Recomiendo leer El bosque de los cuatro vientos de María Oruña para relamerte con una historia y misterio que te trastornará y te sorprenderá con leyendas mágicas de ayer y de hoy, y para dejarte enamorado de una tierra y una naturaleza que querrás visitar.
María Oruña (Vigo, 1976) es una escritora gallega que desde joven conoce a fondo Cantabria. Allí ha ambientado la serie de novelas «Los libros del Puerto Escondido», todas publicadas en Destino: Puerto escondido (2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, al francés y al catalán; Un lugar a donde ir (2017) y Donde fuimos invencibles (2018). En todas estas historias de misterio, los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado la admiración de cientos de miles de lectores. Su última novela, El bosque de los cuatro vientos, la primera al margen de la serie, ha supuesto su consagración en nuestro país.
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