Es un niño de diez años curioso, inteligente, soñador y muy imaginativo. Sería un niño como cualquier otro si no llevara toda su vida encerrado en un sótano impenetrable junto a sus padres, sus dos hermanos y su abuela, todos horriblemente desfigurados por un misterioso incendio del que nadie habla. Pero la vida oculta de la familia va a cambiar: su hermana acaba de dar a luz, el Hombre Grillo acecha peligrosamente en las sombras y él recibe la visita de unas misteriosas luciérnagas, cuyo potente brillo le animará a intentar escapar del sótano en busca de la verdad.
Tengo diez años y llevo toda mi vida dentro de este sótano. Vivo en la oscuridad con mis padres, mi abuela, mi hermana y mi hermano. Todos están desfigurados por el fuego. Mi hermana lleva una máscara blanca para tapar sus quemaduras, porque papá dice que su cara podría asustarme.
Me gusta mi cactus. Me gusta leer mi libro sobre insectos. Y tocar durante horas el único rayo de sol que se filtra por una rendija del techo. Pero desde que mi hermana tuvo al bebé, todos actúan de forma extraña. Creo que me cuentan mentiras sobre quién es el padre, sobre el Hombre Grillo que acecha por las noches, sobre lo que sucedió antes de que yo naciera, sobre por qué estamos aquí encerrados.
Por lo menos tengo a las luciérnagas. Llegaron hace unos días al sótano y las he guardado en un bote. Como dice mi abuela, no existe criatura más fascinante que aquella que es capaz de crear luz por sí misma.
Esa luz me anima a conocer el mundo exterior, escapar, descubrir qué le sucedió a mi familia. Lo malo es que aquí todas las puertas están cerradas. Y no sé dónde voy a encontrar una salida...
OPINIÓN
Compré esta novela en una espiral impulsiva consumista que me invade cada cierto tiempo, la tenía en el ebook y ya sabemos que en verano entre unas cosas u otras vas dejando lecturas de lado y tu lista de pendientes va en aumento. No conocía nada del autor y no leí casi ninguna crítica del libro porque quería llevarme una sorpresa y menuda alegría más grande. Sin lugar a dudas, ha sido la novela del mes.
A partir de aquí aviso que quizás suelte algún spoiler y pido disculpas de antemano pero este libro da mucho de que hablar. Lo que parece al principio como una serie de personajes y situaciones raras da paso a un argumento increíble y un final de infarto que me ha dejado completamente pegado al ebook.
La historia es contada a través de un niño del que no sabemos el nombre y a través de su mirada infantil e inocente vemos lo que sucede en el día a día de la familia en el sótano. Están en un encierro voluntario ya que todos los miembros del clan, excepto el protagonista, tienen la cara desfigurada por un incendio que hubo hace diez años y que los obligó a meterse en el sótano. La única fuente de luz natural es un pequeño rayo de sol que se cuela a través de la ventana de la cocina que llega de una grieta de más arriba.
Conocemos el carácter de los miembros de la familia a través de las descripciones y acciones que el niño nos va relatando. A partir de aquí uno empieza hacerse suposiciones de lo que pasa realmente en el sótano, de la situación que están viviendo y de la necesidad que poco a poco apodera al niño de libertad. Llegados a un punto crucial, el niño con la ayuda de su hermana trazan un plan que los llevará de nuevo a la superficie con un desenlace que aclarará las medias verdades y lo que nosotros habíamos leído con anterioridad.
Con un ambiente de agobio constante, llegas a vivir el momento y en más de una ocasión tengo que admitir que tenía los nervios a flor de piel por querer resolver el enigma de toda la trama. Cuando una historia te hace querer u odiar los personajes es que ha hecho un buen trabajo y esta novela lo ha conseguido con cada uno de ellos, he sufrido con el despótico del padre y me ha gustado la dulzura de la abuela con su nieto, haciéndole creer sus propias fantasías en un intento de agarrarse a la inocencia.
Hay dos tipos de narrador en todo el libro: el primero es el niño que a través de su mirada y observaciones vemos lo que sucede en el sótano incluso haciéndonos partícipes de su imaginación y el segundo es un narrador omnisciente en tercera persona que solo aparece en la mitad de libro para contarnos toda la verdad del pasado de la familia y como han llegado a esta situación.
El final me ha encantado al noventa y nueve por ciento, es decir, es un desenlace que cierra completamente la historia pero que deja con una sensación de injusticia a mi modo de ver. Cierto que te lo narran de una manera que sientes compasión y empatizas con los personajes, pero no deja de sonarme una mosca detrás de la oreja diciendo que quizás ese uno por ciento que falta se podía resolver de otra manera.
El brillo de las luciérnagas es un thriller psicológico que te deja pegado a la silla, mucha intriga y misterios que se resuelven con un ritmo trepidante y unos personajes redondos que llegas a odiar o querer. Una magnífica novela del joven Paul Pen y que a partir de ahora seguiré con mucha atención.
Puedes comprar el libro desde aquí: El brillo de las luciérnagas
¿Has leído el libro? ¿Que te ha parecido? Deja tu comentario abajo :)