Reseña: El castillo en el aire

Publicado el 24 julio 2016 por Irene Irene Marijuan

Título:
El castillo en el aire
Autora: Diana Wynne Jones
Editorial: Berenice
Número de páginas: 320
ISBN:  9788415441410
Precio: 13,5 €
Puntuación: 8
Trilogía El castillo ambulante:1. El castillo ambulante2. El castillo en el aire3. La casa de los mil pasillos
Al sur de la tierra de Ingary, Abdullah, un joven y no muy próspero mercader de alfombras, pasa su humilde y tranquila vida soñando despierto con que es el hijo perdido de un gran príncipe y está destinado a casarse con una princesa. Pero un día la quietud de sus ensoñaciones se rompe con la visita de un extranjero que le vende una alfombra mágica. Desde ese momento se desata una vertiginosa fantasía, en la que nada (o casi nada) es lo que parece, llena de genios contestones, demonios buenos y malos, animales con inusual personalidad, persecuciones a camello y un castillo flotante cargado de princesas.
Después de leer El castillo ambulante quedé tan maravillada que supe que tenía que leer la trilogía completa, aunque cada historia fuera independiente. El castillo en el aire ha sido una lectura igual de original, que he disfrutado muchísimo, pero no ha podido superar a su predecesora.  
El castillo en el aire nos cuenta la historia de Abdullah, un chico mercader de alfombras, que un día, por azar del destino, se le presenta la oportunidad de comprar una alfombra mágica. Lo que no sabe es que esa alfombra, mientras duerme, le llevará a un misterioso jardín y allí conocerá a Flor-en-la-noche, una chica preciosa de la que se enamora casi al instante. 
Esta segunda parte tiene el mismo tono que la anterior, es un cuento lleno de fantasía y de magia, con muchos toques de humor, lo mismo que me conquistó de El castillo ambulante. Sin embargo, ahora la ambientación es diferente. El mundo de Abdullah se parece mucho al de Las mil y una noches, y es totalmente diferente de Ingary, aunque no se dejará totalmente de lado esta tierra. El castillo en el aire se centra más en alfombras voladoras, en demonios buenos y malos, en genios encerrados en botellas que conceden deseos, en desiertos interminables y malvados con turbante. Este marco es, sin duda, de lo más exótico y una de las cosas que más llama la atención de la novela.  

Además, este libro cuenta con bastante más acción que la primera parte. Abdullah se enfrenta a muchos más problemas y vive, en general, más aventuras de las que vivieron Howl y Sophie, y eso que tampoco fueron pocas. Pero Abdullah se ve metido en un remolino de vivencias y de personajes, que apenas te da descanso, aunque básicamente, el argumento inicial del libro es la típica historia de un caballero que tiene que rescatar a una princesa, aunque la autora consigue darle un toque muy original
De todas maneras, aunque ha sido una lectura muy fresca y diferente, no ha podido superar El castillo ambulante. Abdullah me gustó como personaje, pero tiene menos fuerza que Sophie. La historia de amor no me hizo mucha gracia, sobre todo al principio. Pero como es un cuento y no pretende ser realista en la mayor parte de las cosas, terminé perdonando ese instant love. Por suerte para mí, los personajes de El castillo ambulante también aparecen en este libro, aunque pasan a ser secundarios. Sin embargo se nos permite saber qué ha sido de las vidas de Howl y de Sophie, e incluso se verán involucrados en esta nueva aventura, lo cual me ha encantado, pues yo pensaba que no iban a volver a aparecer.
El final ha sido una de las mejores cosas, todas las piezas del puzzle encajaban a la perfección y no faltan algunas sorpresas, lo que es un punto a favor del libro.  
En resumen: El castillo en el aire es una maravillosa segunda parte, aunque no me haya gustado tantísimo como la anterior. Cuenta con su propia ambientación envolvente y exótica, con nuevos personajes igual de bien perfilados y con bastante más acción y aventuras.