Con cada historia que nos relatan, sobre todo las madres, vamos conociendo un poquito de cómo llegaron hasta ese momento de su vida, los obstáculos que han tenido que superar y lo difícil que se les ha puesto la vida para alcanzar una meta.Además deja constancia de esa diferencia de culturas, lo difícil que es adaptarse y lo complicado que resulta cuando no tienes los medios o deseas preservar tu cultura y tus costumbres.También nos acercará a la desavenencia entre madres e hijas a la que se une la diferencia de haber crecido en culturas distintas, porque por mucho que las madres hayan querido inculcar ciertas creencias de su vida anterior en China, la vida en Estados Unidos es completamente distinta, al igual que las situaciones que han debido superar por lo que la frustración que aparece en esas relaciones se debe a ese distanciamiento en la forma de ver la vida y vivirla, y ese sentimiento de estar dividido entre dos mundos.Entiendo que es difícil dejar libre albedrío a los hijos, por no decir que es una quimera, ya que los padres están para hacer un poco de guía, querrás que tengan lo mejor, que su vida sea mejor que la tuya y tal vez, en ese esfuerzo hagas de él una persona diferente de lo que podría haber sido en otras circunstancias; disyuntiva que se ha tratado también en el libro, y que a veces coloca a los padres en situaciones complicadas, que muchas veces los hijos no logran comprender, me imagino que nunca lo harán, o tal vez, cuando sean ellos a su vez padres y sean los que tengan que tomar esas decisiones.Todas las historias en su conjunto me han parecido interesantes, aunque creo que no ha habido una conexión entre los diferentes testimonios, convergen en el club, del que no hablan demasiado y esa vida anterior en China, por lo que a veces sientes que no hay un verdadero hilo conductor, simplemente el deseo de transmitir esa idea de ruptura entre culturas, incluso hay partes inconclusas, y eso puede haber ayudado a transmitir esa sensación de falta de comunicación entre madres e hijas y que éstas no aceptan esa parte china porque piensan que está demasiado alejado de sus vidas, llevándolas a un problema de identidad y aceptación.Las partes que más me han gustado son las que se desarrollan en China, las de Estados Unidos pierden parte de esa magia y no llegan a conmover tanto como las de las madres. Durante la lectura es fácil perderse entre las narraciones de madres e hijas al no haber un nexo claro de unión y también debido a la forma en la que están estructurados los capítulos de la novela.A pesar de ello, me ha gustado mucho la forma de escribir de Amy Tan y como transmite los sentimientos y todas esas historias casi siempre desafortunadas que encierran mucha soledad, tristeza e injusticias, por lo que es seguro que le daré otra oportunidad.
“El club de la buena estrella” es una novela que habla sobre el abismo entre la cultura china y la norteamericana y sus diferentes formas de ver la vida y las relaciones familiares.
“una persona se pone a la altura de lo que los demás esperan de ella, y si la criticas das a entender que estás esperando su fracaso.”
“Mi madre sabe como tocar una fibra sensible, y el dolor que siento es peor que el de cualquier otra clase de aflicción, porque lo que ella hace me afecta siempre como una conmoción.”
“Lo que ella te dice no es auténtico. Siempre forma nubes con una mano y lluvia con la otra. Intenta engañarte para que hagas cualquier cosa por ella.”
Esta novela la he leído gracias a la recomendación de Moniki del blog Érase una vez: “El club de la buena estrella sería una buena opción para un primer contacto con la escritora”