La Obra
El hombre, un viandante, un Expedicionario en la Aventura de la Vida, carga consigo un Cofre, su particular equipaje, el que va llenando, a medida que vive, de insignificantes piecitas sueltas: la cotidianidad, el amor, la muerte, el arte, los viajes, el subconsciente… todas ellas forman parte de esa mochila vital. No es éste pues, en realidad, un volumen de relatos en sentido estricto ya que el Cofre, podría aceptarse de un modo más útil, como un puzle que va cobrando forma a medida que uno vive; un Todo que se completa a través de las diferentes condiciones y estados que conforman el resultado de lo que somos en realidad: la suma de nuestras historias. Una Expedición peculiar, maravillosa y diferente, a la que tan sólo tendrá acceso el lector, si decide abrir la puerta y adentrarse en ella.
La Autora
**********************************************En "El cofre del expedicionario", hay encerrados 23 relatos divididos en cuatro partes. Tiene 133 páginas y está editado por Desván Editorial.
A través de sus páginas, me he encontrado con pequeñas pinceladas de la vida, como si se tratase de cuadros exquisitamente pintados sobre el lienzo.La autora nos regala descripciones muy cuidadas, que encierran un gran dominio del vocabulario y una prosa gustosamente poética. Me ha encandilado esta forma que escribir que me recuerda en gran medida al estilo de Carlos Ruiz Zafón, Y he de confesar que para mí ha sido una delicia leerlos.Todos estos relatos nos cuentan momentos puntuales de sus protagonistas, en unos sabremos un poco más de sus vidas y en otros menos, pero, en todos, nuestra imaginación tendrá, y seguro que usará, la posibilidad de volar a sus anchas entre los cielos de su pasado y su futuro.He de confesar, que no me ha resultado fácil escoger fragmentos de esta obra para mostraros, porque la totalidad de los párrafos que la engloban son de digna lectura. Pero por fin me he decidido y aquí os dejo unos extractos de las cuatro partes de las que está compuesta, no sin antes aseguraros que esta es una obra que enamorará a vuestra imaginación:
I- PRIMEROS ENSERES INSÓLITOS / EL UMBRALEn este grupo nos encontraremos con la nostalgia, el desamor, los amores imposibles, la traición del amor, veremos las primeras pinceladas de un proceso de escritura y descubriremos "el secreto de los gatos". Además de ser testigos de la creación autómata de una artista atormentada, de asistir al primer acto de una obra de teatro y de contemplar desde fuera como uno de sus protagonistas siente volar sobre su cabeza el acecho de la muerte."Me desangra el desamor que me profesas y la ausencia de tus besos que nutre cada instante mi dolor, arranca llagas en la palma inservible de mis dedos. Me pregunto a cada instante ¿Cómo es que aún respiras en mi ausencia? pues, es tu vida quien camina y yo me ahogo en las turbulencias de mi alma"(Extracto de "Los amantes")II- TRAVESÍASEn este apartado viajaremos por el mundo tanto mediante la presencia como a través de los recuerdos de los protagonistas. Conoceremos Mali, Noruega, Venezuela o Tailandia "Raudales de agua sobre la selva, estanques de estrellas entre las rocas, algarabía acerada y tinta, estremecida por las manos. Mi piel morena, dorada ya, suavizada en la corriente"(Extracto de "El cauce de la vida")III- PERTRECHOS DEL SUBCONSCIENTEAquí veremos plasmados en relato algunas de las emociones que anidan en nuestro subconsciente, como la angustia o la locura.
"Es una suerte que no me ames, así puedo hablarte de la mañana en invierno y su luz hiperbólica, del insomnio rojo en las despedidas del verano, del regusto a sal bajo el velo ardiente tras la salida del mar. Puedo hablarte del polvo apátrida en la planta quebrada, del daguerrotipo impío del lagarto de piedra, del tambor que te atruena el hueco cuando hay fiesta fuera"(Extracto de "Indescifrable raíz")IV- EL ÚLTIMO SELLOEsta parte consta de un sólo relato en el que se narra la vuelta a casa despues de muchos años de ausencia"En el acto, la quebradiza transparencia de sus manos se eleva en al aire como un autómata singular, arrastrando sin esfuerzo el aleteo consumido de su cuerpo, y, allá queda, como un pendular Telémaco, oscilando unos instantes"(Extracto de "La falsa ciudadela del recuerdo")