Ficha Técnica:Título: El color de los sueños
Título original: Out of The Easy
Autora: Ruta Sepetys
Editorial: Maeva
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Nº Páginas:320
Precio:18,90€
ISBN: 978-84-15893-00-4
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Sinopsis de la contraportada:
Nueva Orleans, 1943. Josie, una niña de diez años, acompaña a su madre Louise, a ver a Willie, la dueña del burdel más famoso de la ciudad, para que vuelva a darle trabajo. Willie siente una simpatía inmediata por Josie y le concede una nueva oportunidad a su madre. Siete años más tarde, gracias a Willie, Josie ha conseguido trabajo en una librería en cuya trastienda vive para mantenerse apartada de Louise todo lo posible. A cambio, echa una mano limpiando en el burdel y ayuda a Willie con las cuentas, pues se ha convertido en una de sus personas de confianza. Pero Josie sueña con una vida mejor. Se hace amiga de Charlotte, una chica de buena familia que está de visita en la ciudad, y empieza a albergar el ferviente deseo de abandonar Nueva Orleans e ingresar en la universidad. Aunque ese futuro parece estar muy por encima de sus posibilidades, hará lo posible, con todo su esfuerzo y la ayuda de sus amigos, por cumplir su sueño.
Opinión Personal (sin spoilers):
Desde que supe que Maeva publicaría en nuestro país la nueva novela de Ruta Sepetys me puse a dar saltos de alegría. Su anterior publicación, Entre tonos de gris, se ha convertido en uno de esos libros inolvidables que se llevan un pedacito de tu corazón, y estaba deseando descubrir si con esta nueva novela Ruta volvía a lograrlo. En parte sí lo ha hecho, pues es una lectura que te conmueve de diferente manera, pero para mí se ha quedado un poco por debajo de lo esperado.
El color de los sueños es un libro muy muy especial, una de esas historias donde no sucede demasiado pero donde cada palabra cuenta. En el primer capítulo, la autora nos presenta a Josie, una niña de siete años muy perspicaz que ha tenido que crecer a marchas forzadas. Su madre es prostituta y, tras una larga ausencia, regresa a Nueva Orleans a pedir trabajo a Willie, la dueña del burdel más famoso del Barrio Francés. Aunque al principio es reacia a que una de sus “chicas” tenga una cría, Willie no tarda en encariñarse con Josie. Diez años más tarde, Josie se ha convertido en una joven muy inteligente, leal, decidida y de armas tomar que sueña con una vida mejor. Trabaja (y vive) en una librería, y cada día acude al burdel de Willie a limpiar y a hacer recados para la madame, que se ha convertido en el pilar de su vida, ocupando el lugar de una madre que nunca se ha interesado por el bienestar de su hija. Pero Josie aspira a algo más, necesita salir de ese agujero sofocante que es Nueva Orleans y convertirse en la persona que siempre ha deseado ser, en alguien mejor. La llegada de Charlotte a su vida, una chica de buena familia que entra un buen día a la librería y con la que no tarda en trabar amistad, será el detonante que active sus ansias de echar a volar. Charlotte la anima a echar la solicitud para entrar en una universidad prestigiosa de Massachusetts, una idea que es casi como un cuento de hadas teniendo en cuenta sus raíces y que no tiene manera de costearse los estudios. Pero las dificultades no harán que desista en su empeño de conseguirlo, y más contando con grandes amigos que la animan cada día a no perder las ilusiones.
Cita del libro:
Willie decía que lo normal era aburrido y que debería dar gracias por tener un toque picante. Decía que a nadie le interesaba la gente aburrida, y que cuando morían, se les olvidaba, como algo que se te cae tras el tocador. A veces me gustaría colarme detrás del tocador. Ser normal sonaba perfectamente maravilloso.
Uno de los grandes puntos de esta novela es, sin lugar a dudas, su protagonista, un personaje con el que sientes empatía desde la primera línea. Josie es arrojo, valentía, dulzura y honestidad. Un personaje humano con sus debilidades y fortalezas, que quiere y odia, que sufre y se derrumba, que se levanta cada mañana con la firme idea de ser alguien mejor. Ella necesita con todas sus fuerzas escapar de la jaula asfixiante que oprime sus días, que limita sus movimientos y la mantiene alejada de sus sueños. Necesita escapar de la imagen que su madre ha proyectado en ella, dejar su pasado atrás, como quien se deshace de los trastos viejos que lo único que hacen es empañar el bonito conjunto que supone tu vida. Está cansada de ser la hija de la prostituta, que la miren como si algún día fuera a ocupar el lugar de su madre, cansada de los susurros a sus espaldas, de las miradas de desprecio y lástima. Pero no todo es negativo. En la vida de Josie también hay cosas buenas, amigos que merecen la pena, que alumbran sus días e imprimen colores a sus sueños.
La ambientación de la novela es una auténtica delicia. Ruta Sepetys nos traslada a Nueva Orleans, en pleno años cincuenta, recreando escenarios de forma vívida. Con descripciones concisas y, al mismo tiempo, muy visuales y representativas de la época, caminaremos por el Barrio Francés, nos sumergiremos en el bullicio de las calles, en los murmullos de los vecinos, en la pomposidad de la clase alta y la condescendencia que mostraban hacia los más humildes; curiosearemos en la vestimenta de los ciudadanos, evocaremos recuerdos de otros tiempos e incluso descubriremos en qué consistía la vida dentro de un burdel, las dificultades a las que se enfrentaban y la mafia que rondaba las calles. La pluma de Ruta Sepetys es sencilla y hermosa a partes iguales, y me quito el sombrero ante su facilidad para contarte tanto en tan poco. Destacar también, lo bonito que es siempre leer un libro donde se respire la magia por la lectura. Josie es una gran amante de la literatura, vive dentro y alrededor de los libros, y nos deleitará con ese amor que todo amante de la lectura es capaz de apreciar.
En cuanto al elenco de personajes secundarios, contaremos con un gran abanico de lo más variopinto. Los personajes se irán desplegando con el discurrir de la vida de Josie, bailarán a su mismo ritmo pero cada uno con su particular estilo. Hay personajes realmente entrañables y tan reales como la vida misma, y otros a los que odiaremos o se ganarán nuestra repugnancia, como la madre de Josie. Es cierto que la narración en primera persona desde el punto de vista de Josie impide que los secundarios estén tan bien definidos como ella misma, pero hay algunos que consiguen robarnos el corazón. Como Willie, la madame, el personaje más interesante de la novela con diferencia. En este sentido, he echado en falta más profundización, conocer mejor a ciertos personajes como Patrick o Jesse, el chico que revolucionará el corazón de nuestra Josie. Y este es principalmente el motivo por el cual no se ha llevado más nota.Cita del libro:
-Eres un cacahuete salado –dijo Willie.
-¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso?
-Tú eres un cacahuete salado, y esa gente del Este son canapés. No me vengas con clichés y pienses que vas a ser como la huerfanita de Annie, que termina en una especie de castillo. Eres un cacahuete salado, Jo, y eso no tiene nada de malo. Pero los cacahuetes salados no se sirven junto a los canapés.
Para finalizar, no puedo despedir la reseña sin comentar la preciosa edición del libro. Cuenta con una encuadernación en tapas duras con sobrecubierta, cubierta con la ilustración de la portada y sin texto, y el forro interior decorado con la imagen de la jaula abierta, muy acorde con la historia de Josie. Preciosa.
El color de los sueños es un libro especial, impregnado con la magia de la vida, la cotidianeidad de las pequeñas cosas. La historia de una joven que guarda sus sueños en lo más profundo de su ser, encerrados a cal y canto, con miedo a dejarlos salir y que las alas no soporten su peso; solo ella podrá decidir si está preparada para arriesgarse a tomar la llave y dejarlos en libertad.
8/10 Una historia conmovedora, rellena de la magia de la vida, con una protagonista que te roba el corazón y una pluma sencillamente deliciosa.
¡Un besote a todos!