Reseña: El corazón de la bestia, Brie Spangler

Publicado el 06 marzo 2017 por Pandora Magazine @PandoraMgzn

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Título: El corazón de la bestia

Autor/a: Brie Spangler

Editorial: Penguin Random House

Sello: Montena

Año de publicación: 2017

ISBN : 978-84-90437-54-4

Páginas: 360

Precio: 16,95€

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SINOPSIS

Nadie está a gusto en su propio cuerpo. Pero Dylan siente que el suyo es demasiado. Demasiado alto, demasiado peludo, demasiado grande.

En terapia conocerá a Jamie y, por primera vez en su vida, encajará. Ella le mira como nadie lo ha hecho antes. Y cuando él la mira, ve en ella todo lo que siempre ha querido. En cambio los demás, cuando miran a Jamie, ven algo completamente distinto.

Y cuando la presenta como «su chica», sus amigos se ríen. Demasiado.

OPINIÓN PERSONAL

Empezaré diciendo que antes de leerme este libro sólo había escuchado que se trataba de un retelling de la Bella y la Bestia, por lo que me daba mucho respeto leerlo. ¿Por qué? Sencillo, podía ser algo muy catastrófico. Aún así, me quité todas las ideas preconcebidas de la cabeza, cogí el libro y me puse a leer.

La historia está narrada en primera persona por Dylan, un chico de quince años, de casi dos metros, demasiado peludo… Nada más comenzar el libro nos enteramos de que Dylan se ha caído del tejado al subir a buscar una pelota, y ha acabado en el hospital, de urgencias, puesto que se ha roto una pierna. El traumatólogo, después de una serie de preguntas en las que Dylan reconoce que no se cayó, le recomienda que vaya a sesiones de terapia. Allí conocerá a Jamie, una chica muy alta, guapa y esbelta, que se fijará en él, algo que el chico no concibe debido a su horrible aspecto físico.

A raíz de que se conozcan todo empezará a cambiar en la vida de este adolescente. Por primera vez en su vida, una chica se fija en él, lo cual hace que la belleza de ella no sea lo único en lo que él se fija, sino que la aprecie por ser capaz de ver más allá de la simple apariencia física. Se empieza a enamorar de ella, y llega el día en el que se la presenta a sus amigos, pero… resulta ser que Jamie no es “ella”, es “él”. Un golpe bajo para Dylan, que se estaba enamorando, pero Jamie pensaba que Dylan lo sabía porque el primer día que se conocieron en terapia ella lo dijo.

A partir de ahí comenzará una historia de venturas y desventuras para ambos personajes que poco a poco volverán a ser amigos y tener que luchar contra una sociedad que no acepta lo que Jamie quiere ser, una chica.

Como podéis ver en el resumen que he hecho, intentando no desvelar más de lo que ya se sabe, la transexualidad es un tema que aborda desde el punto de vista de un adolescente, pero no cómo se vive en primera persona, sino una persona ajena a ello. Es un tema tratado con la delicadeza de una adolescente, que quiere entender pero a la vez no quiere defraudar a la sociedad en la que vive. Pero se ve una enorme progresión a medida que se va informando del tema y aceptando que hay personas que nacen con un sexo impuesto y se sienten de otro.

Relacionado con este tema tan controvertido, aparecen otros igual de peliagudos como las autolesiones, los sentimientos autodestructivos, y otros que nos ayudan a entender mejor la historia como el bullying, el sentirse confuso, la búsqueda de la aprobación… Como he dicho un poco más arriba, son temas explicados desde un punto de vista adolescente, con el que muchos se sentirán identificados. Si bien es cierto que actualmente estos temas aparecen mucho en televisión, los niños o adolescentes que lo han vivido, apenas hablan sobre ellos, por lo que escuchar sus voces a través de un narrador que está sufriendo parte de lo mencionado anteriormente (bullying por su aspecto físico, la confusión de la adolescencia, la búsqueda de la aprobación, los sentimientos autodestructivos…) da la oportunidad, al lector, de entender mejor lo que se explica.

Me ha parecido magnífica la forma de tratar esos temas. Era la primera vez que leía un libro que tratase de eso y me a sorprendido en sobremanera. El lado romántico de la historia no queda infravalorado, sino que queda en un segundo plano que da la sensación de ser un primero. Es un tema siempre latente y visto desde los diferentes puntos de vista de los personajes: Dylan, Jamie, la madre de Dylan, los compañeros de clase… Pero no deja que los temas más importantes, como los mencionados anteriormente, queden en un segundo plano.

Me ha gustado cómo Dylan cuenta la historia ya que hace comentarios irónicos, graciosos (“inhalo el aire del centro como si fuera el perfume de Fern Chapman. O su desodorante…” o “Puede que mi caja torácica sea del tamaño de una bañera“), es muy autocrítico y a la vez se nota que es un niño. La forma en que trata el tema de las apariencias da mucho que pensar, ya que a él, por ser alto y grande, le confunden con un matón o le dicen que debería jugar a un deporte de contacto. Pero en realidad, es un chico que quiere dedicarse a la medicina.

En cuanto a lo que decían del retelling, sí, en parte podría decirse que Dylan, por su aspecto físico, sería Bestia (de hecho ese es su mote en el instituto), pero nunca me imaginé que Bella pudiera ser una persona transexual. Pero ahora, con la película casi encima, están saliendo tantos tipos de Bella y Bestia, que podrían adoptar papeles distintos.

Es un libro que recomiendo porque nos muestra la batalla de los adolescentes por se aceptados por la sociedad, por romper los estereotipos, por ser como ellos quieren ser sin sentirse juzgados.