Una de mis últimas lecturas fue El corredor del laberinto. Tras un parón lector bastante extenso (entre que no tenía mucho tiempo por los estudios, y que cuando lo tenía no me apetecía seguir con otro libro, aunque fuese uno de ficción) y con dos lecturas de por medio que aún tengo pendientes e iré leyendo despacio, se me antojó leer un libro que me entretuviese, algo de distopía, un tema ligero… Y entonces vi en mi estantería la novela de James Dashner. Esa que llevaba mucho tiempo parada sobre la balda, esa que ya conocía en parte porque había visto la película previamente. Y pensé, "qué más da, total, si llevas meses sin acabarte un libro". Así es como conseguí desbloquear el parón.
Bueno, después de este rollo que ni os va ni os viene, paso a comentar el libro.Título original: The Maze RunnerAutor: James Dashner
Traducción: Noemí Risco Mateo
Categoría: Saga (1º)Páginas: 522Género: DistopíaEditorial: Nocturna PVP: 17,00€ISBN: 978 84 938013 1 1
El protagonista, Thomas, es el último chico que llega al Claro. La confusión lo envuelve desde que despierta en una oscura y fría caja, encargada de subirlo hasta su destino. Los demás jóvenes no se muestran tan sorprendidos, pues ya esperaban a alguien ese día. Thomas es un personaje atrevido, curioso, astuto. En algún momento me dio la impresión de que quería irse de listillo, pero hay que tener en cuenta su condición. Es el protagonista de una distopía. No va a ser un tipo cualquiera, será el que arregle el asunto que haya que arreglar. Sin embargo, también se muestra su parte más vulnerable, y con mucha razón, porque imaginaros que un día sois vosotros quienes aparecéis en un sitio desconocido, con criaturas horribles ahí fuera dispuestas a comeros vivos, alejados de vuestros seres queridos.
En el Claro conoce a mucha gente, pero con quien más empatiza es con Chuck. Me ha encantado este personaje. Es un niño (de unos doce años) que, como el resto, se obliga a lllevar con normalidad esa vida que le han otorgado sin aparente razón alguna. Se pega a Thomas desde su primer día y le ayuda a integrarse un poco en la comunidad. Al ser un crío, nadie le hace mucho caso, así que a veces se siente solo y triste. Despierta en el lector sentimientos de amor fraternal/paternal, poniéndome cursi. Pero es que te apetece protegerlo. Es achuchable.
Se trata de una lectura muy amena, pero que en algunas ocasiones puede resultar un pelín repetitiva por el hecho de que siempre transcurre en el mismo escenario. Juegan un papel importante los personajes, de los que podría ponerme a hablar sin parar, pero no sería útil (os destriparía la novela). El tiempo que ha construido Dashner, en el cual se desarrollan los hechos, está bastante bien distribuido; hay dosis de acción justas y necesarias, no se precipita nada. El final es abierto, dando pie a la segunda parte.
Así, El corredor del laberinto constituye la presentación de una saga que seguramente guarde muchas más escenas de combate, sangre y pérdidas. Pero de momento, es un comienzo que os recomiendo mucho
si os gustan las distopías juveniles con un poco de acción y, que conste, cero romance.Hasta aquí todo por hoy. Contadme, ¿habéis leído esta saga? ¿Os ha gustado?