Reseña: El cuadro jamás pintado de Massimo Bisotti

Publicado el 18 noviembre 2016 por Litwatchers @litwatchers
Título:  El cuadro jamás pintadoAutor: Massimo Bisotti
Editorial: DestinoISBN: 9788408159513Páginas: 256Año de publicación: 2016Precio: 13,95
Patrick, un profesor y pintor obsesionado por la perfección, abandona repentinamente sus clases en la escuela de Bellas Artes y deja Roma. Dispuesto a empezar de cero pone rumbo a Venecia, una ciudad llena de canales y de encanto. Pero no es el único que se marcha. Justo antes de partir quiere echar un último vistazo al cuadro de la mujer que tanto ha amado... pero ella ya no está en la tela. Solo queda el vacío. Empieza así una apasionada búsqueda de aquel amor y también de sí mismo.



Esta es una de esas historias que todos anhelan, muchos viven, pocos valoran y solo algunos individuos son capaces de extraer todo su significado y aplicarlo a sus vidas. Yo probablemente no sea de esos agraciados pero he podido disfrutar de una bofetada de idealismo, un aluvión de romanticismo y su puesta en escena de la realidad.
Sin ahondar mucho en los detalles por tratarse de un libro corto con un contenido muy concentrado en ideales románticos y en conflictos de las relaciones sentimentales entre otras, esta es una de esas historias románticas que sencillas y encantadoras que llegan muy rápidamente. 
Sin embargo voy a definir esta novela como prosa de una sustancial carga romántica en un tono claramente contemporáneo y salpicado por una trama ligera e insignificante. Es un diálogo entre las diferentes voces que ha creado el autor para despojar de su terca perspectiva a un protagonista ensimismado con una idea del amor generalizada pero no llena ni aporta la felicidad esperada los participantes de este. Sin duda una sucesión de sabias afirmaciones sobre las que reflexionar para poder alcanzar ese punto de inflexión vital que nos lleva a nuestro feliz objetivo. 
En este libro se dicen cosas preciosas, es cierto, pero también reflexiona sobre la buena salud del amor en un estado mucho más maduro y responsable. También afronta temas como el desengaño o la libertad aunque de forma mucho menos minuciosa. 
El texto es de un contenido muy emotivo pero el autor narra de forma bastante encorsetada, en una conversación constante y poco fluida en la que abundan los elocuentes discursos plagados de lecciones vitales que siguen un ritmo sinuoso y resurgente sin culminar. 
Es demasiado denso para poder concentrarse en un único matiz de los sentimientos cada vez, como la vida y el amor en su expresiones más auténticas.
La trama carece de toda importancia y, aunque sea el motor de la historia en el conjunto de la novela, tiene un protagonismo nimio. Los verdaderos protagonistas de esta novela son los sentimientos, sus causas y sus consecuencias. Los personajes son meros transmisores para un mensaje que necesita ser proclamado más que representado, cumplen su función y se vuelven tangibles hacia el final del relato donde muestran que no son un ejemplo del idealismo romántico sino de realismo sentimental.

Me ha encantado leer este libro, no porque la historia sea entretenida o sus personajes conquistadores, sino por el contenido y los abundantes conceptos que deberíamos tener en cuenta en nuestra propia existencia en cuanto a las relaciones personales para mantener la propia salud sentimental. Un libro emocional y lleno de citas sobre las que reflexionar.