Neal Shusterman - Eric ElfmanTraducción: Adolfo Muñoz GarcíaAnayaPáginas: 292ISBN: 9788467861631
Un joven de catorce años llamado Nick, su hermano menor y su padre se mudan a la destartalada casa victoriana que acaban de heredar. Cuando Nick abre la puerta del desván, cae una tostadora que le pega en la cabeza. Ese será el comienzo de sus extrañas experiencias con los viejos trastos que encuentra en el desván. Tras deshacerse de todos ellos en una venta que organiza a la puerta de su casa, Nick hace amistad con Mitch, Caitlin y Vincent, con quienes descubre que todos aquellos trastos tenían propiedades extraordinarias. Y aún más: Nick averigua que el desván es un extraño vórtice magnético que atrae toda clase de problemas. Es como si el desván mismo tuviera inteligencia... y una finalidad.
Cuando conocí este libro me llamaron la atención, su bonita portada, la cuidada edición y como no, la sinopsis. Me ha gustado cogerlo sin saber ninguna opinión, descubrirlo desde cero.
Nick, es un joven que se muda con su padre y su hermano pequeño a una vieja casa victoriana, ya con esto tiene mi atención y para librarse de los viejos trastos que hay en el desván decide organizar un mercadillo frente a su casa, lo que no sabe es que todos esos cacharros que ha vendido tienen propiedades extraordinarias. El argumento me parece muy original, me encanta que un objeto común pueda hacer algo increíble y te preguntas, ¿qué puede hacer una tostadora?
Todos los personajes me han gustado, es una novela coral, aunque al que más conocemos es a Nick pero todos tienen algo para sorprender y aportan a la historia por lo que no me sobra ninguno. Me gusta eso de creer que conocemos a alguien pero en realidad no o sí, nunca se sabe. En parte esto es debido a que no llegamos a conocerlos mucho y aunque normalmente es algo que me disgusta en este caso no ha sido así.
El ritmo de lectura es muy rápido, y es que los escritores saben combinar una buena pluma, con la intriga y los diálogos, lo que hace que tenga un muy buen ritmo. Yo lo termine en un día y medio, sin pasar muchas horas leyendo.
No me ha parecido un libro predecible, me gusta como los autores nos van descubriendo cosas desde el principio pero siempre falta algo y sorprende. El final me ha dejado como ¡madre mía!, esa última frase es tan...¿sorprendente?, ¿poco oída? La leí varias veces y ya deseé tener el siguiente en mis manos.
El desván de Tesla es una novela juvenil original, amena y entretenida. Tiene pequeños comentarios de ciencia que me han encantado y la hace aún mejor para los más jóvenes. A veces es refrescante leer cosas así.
¡Lee el primer capítulo!