445 páginas || Papel y ebook
Comprar Libro
Una nueva edición de este drama romántico internacional ambientado en las ciudades del Lejano Oriente: Tokio, Pekín, Shanghái, Hong Kong, Singapur y Bangkok, junto con otras tantas ciudades españolas y europeas, recogiendo los 25 últimos años de la vida de sus protagonistas hasta el momento actual.
Los sueños y amores de juventud de un grupo de universitarios a los que la vida ha dispersado por medio mundo, y su difícil materialización en la vida adulta, son la base de una historia dramática y romántica a un tiempo, siempre conmovedora, llena de pasiones universales: el amor, el sexo y las ansias de realización personal, que conviven con la fuerza de la amistad, del futuro y de los momentos felices de aquellos días.
Nos encontramos con una historia muy adulta, y obviamente es algo que ya me esperaba por la sinopsis. Aunque es cierto que esperaba que conociéramos a los personajes estando en la universidad, y a partir de ahí fueran pasando los años, y en el libro ocurre al contrario. Los conocemos cuando ya han pasado 25 años desde que coincidieron, y vamos descubriendo cómo ha sido su vida, qué ocurrió en el pesado, y que está ocurriendo ahora. En el libro tenemos muchos personajes, aunque para mí, los protagonistas son tres: Indira, Fernando y Eva. El resto, aunque al final tengan relación y haya una conexión, he sentido que estaban un poco de relleno, que se nos contaba su historia por contarnos algo más y darle un mayor toque de drama y desesperanza a la historia, pero si únicamente hubiéramos tenido la historia de Eva, a mí el libro me habría gustado mucho más. Bueno, con otro final, obviamente.
Sí, él sabe desde hace tiempo que la felicidad son momentos esporádicos, casuales, que ocurren cuando ocurren y desaparecen casi sin dejar rastro salvo, quizá, los restos de la marca de una estúpida sonrisa que todavía se te dibuja en la boca.Tengo que reconocer que ya no empecé con buen pie en el libro. Si me conocéis un poco sabéis que hay algo que no soporto en las historias, y es la infidelidad (y los triángulos, pero eso no considero que exista en la historia como tal). No soporto que un personaje sea infiel porque considero que si lo es, es porque no quiere a su pareja, ni quiere estar con ella, ni se merece estar con ella. Pues bueno, si además de ser infiel se justifica en la historia porque a pesar de ello, él quiere mucho a su mujer, y ella lo comprende y lo acepta porque luego vuelve a casa y son felices... Lo siento, por ahí no puedo pasar. Si ya para colmo te enteras de que de joven tuvo un rollo raro con su prima, pues tampoco puedo entenderlo (y ojo, leí Prohibido, en el que los protagonistas son hermanos y me encantó, pero es algo totalmente distinto a esto). En fin, que el libro iba sumando cosas que no me covencían, pero me animé a seguir leyendo.
Y lo otro, y lo más importante y que ya habréis intuido, es el final. Y a partir de aquí, y aunque lo he hecho en contadas ocasiones, tengo que hablar con spoilers, porque si no, no me voy a poder explicar bien. Así que si no queréis leer, no lo hagáis. Si tenéis curiosidad y no os importa que os destripe como acaba, podéis seleccionar a partir de la flecha con el ratón y os aparecerá el texto con el spoiler. Vamos allá ➡️➡️➡️ No puedo comprender, ni aceptar, ni me entra en la cabeza que alguien pueda escribir un final como el de este libro, y quedarse a gusto. Y creo que aún entiendo menos que alguien no lo mencione en la reseña y pueda gustarle el libro después de esto. Y es que veréis, al final del libro, Eva, recupera la memoria y se está recuperando de un suceso muy trágico que es el que desencadenó todos sus problemas. Bien, ella llega a su casa y se encuentra a Indira, que está siendo violada y maltratada por su ex, el de Singapur. Eva se queda en shock al reconocerlo porque es su primer amor, su amor de juventud, un chico con el que estuvo a punto de irse a Asia a terminar sus estudios porque se conocieron y se enamoraron. Él no pudo soportar que ella le dejara, y se volvió un maltratador, haciéndole la vida imposible a Indira durante años. Pues bueno, ¿os créeis que después de esto es denunciado? No, mucho mejor. Termina su historia cuidando de Eva, con el perdón de Indira por todo lo que le ha hecho, y ayudando a Eva a recuperarse (porque obviamente ver a su amor de siempre violando a su amiga, no es muy agradable). Lo siento, pero no lo entiendo. Ni redención ni nada. ¿Cómo una historia puede acabar con un maltratador reencontrándose con su amor y cuidando de ella para siempre? ¿En serio? No sabéis el cabreo que me cogí cuando terminé ayer el libro, de verdad... ➡️➡️➡️ FIN DEL SPOILER.
Y bueno, termino con la reseña hablando de la manera de escribir del autor. A mí no me ha disgustado. Es cierto como comentaba Soley que es muy adulta, y poética, y un tanto rebuscada. Con metáforas y muchas reflexiones. Pero a mí eso me ha gustado. Considero que el libro, en ciertos momentos, te hace pensar en tu propia vida, en el paso del tiempo, en las oportunidades que dejamos pasar, y en que a veces no somos felices y por algún motivo, no hacemos nada para remediarlo, hasta que lo hacemos. El autor no escribe de una manera sencilla, pero a mí tampoco se me ha hecho pesada su forma de escribir. El problema es la historia en sí, no cómo está escrita. No sé si leeré algo más de él, creo que sin saber si tiene algo parecido a este final, no, pero de ser así, no me importaría volver a probar, la verdad.
La memoria es como un pozo sin fondo y, a través de la memoria, puedes vivir todas las vidas que en el mundo han sido. Porque en la memoria está todo. La vida es como la energía, que ni se crea ni se destruye, solo se transforma en memoria, en recuerdo de lo que fue.
Gracias a Reseñan Sancho por el ejemplar.