* Editorial: DeBolsillo
* Páginas: 456
* Formato de lectura: Tapa blanda
«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe». Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás. Con un estilo ágil lleno de referencias literarias -García Márquez, Auster, Orwell o Stephen King- e imágenes impactantes, Javier Castillo construye un thriller romántico narrado a tres tiempos que explora los límites del ser humano y rompe los esquemas del género de suspense. Amor, odio, destino, extrañas prácticas, intriga y acción trepidante inundan las páginas de una novela que se convirtió en todo un fenómeno editorial antes de su publicación en papel.
¡Hola venteros! Este libro llegó a mis oidos un tiempo antes de publicarse, porque cómo habéis leido en la sinopsis (si la habéis leído porque yo nunca las suelo leer, jejejeje) el libro andaba por redes antes de su publicación en papel. No sé cuántos años hace de eso, quizás aún no había empezado con el blog o a lo mejor estaba empezando, por lo que calculo que hace unos 6 años, año arriba, año abajo.
Mi amiga Laura (esta frase me ha quedado muy La vecina rubia) se lo leyó por aquel entonces y recuerdo que no estaba "publicado" con su final o puede que no estuviera la segunda parte de la bilogía, el caso es que Laura llegó a escribirle a Javier Castillo por twitter porque necesitaba saber cómo terminaba la novela. Después de leerla entiendo la desesperación de Laura por saber cómo terminaba todo... y ahora voy a hablar ya del libro.
La historia comienza de una manera impactante para ser sinceros, alguien nos habla en primera persona y nos cuenta tan tranquilo que se pasea el día de Nochebuena por las calles de Boston con una cabeza decapitada en las mano. A raiz de esto detienen a esta persona pero viendo su comportamiento lo ingresan en un psiquiátrico, donde lo entrevista el doctor Jenkins y la agente del FBI, Stella Hyden. A partir de aquí va surgiendo una trama tras otra, una cosa lleva a otra y lo que al principio parecían cosas salpicadas y puestas al azar al final todo cobra sentido.
Realmente no sé qué más puedo decir de la novela, porque si hablo de más puede ser spoiler o quitar parte del factor sorpresa, así que hasta aquí mi descripción de la trama.
Ahora bien, los personajes, tampoco quiero hablar de ellos más de la cuenta porque poco a poco el autor nos va desmenuzando sus características y su importancia en toda la historia y esto es realmente fascinante. Se podría decir que es como la vida misma, nunca llegas a conocer a nadie ni puedes fiarte de lo que una persona aparenta.
Como os he mencionado ya a la agente Stella Hyden voy a hablar de ella, porque me ha gustado bastante este personaje. En un principio llega a la investigación siendo un "estorbo" para el doctor Jenkins, quien está acostumbrado a tratar con todo tipo de perfiles psicológicos, pero Stella es una mujer inteligentísima y que va más allá de lo que el doctor le está dejando hacer. Es una pieza clave en la historia y un personaje realmente fascinante.
El doctor Jenkins es un hombre que vive para su trabajo y que a pesar de recibir una noticia, por llamarlo de alguna forma, mala durante su trabajo en el caso no lo abandona y decide seguir investigando hasta el final, porque su objetivo es entrar en la mente del decapitador y dejar resulto todo con sus cabos atados.
Me ha resultado impresionante la psicología que hay detrás de cada personaje, he hablado de dos pero hay muchos más que tienen un papel principal en la historia. No sabría explicarlo, pero la estructura mental es impresionante, se ve el poder de la mente y de manipulación de algunas personas hasta llegar a límites extremos. Al leer la historia solo quería saber más y más de cada personaje, entender que estaba pasando y por qué, qué razones tenían para hacer lo que estaban haciendo. Fascinante sin lugar a dudas.
Lo que sí puede resultar al principio un tanto lioso son los saltos temporales, aunque son los que le dan verdadero sentido a la historia. Si no recuerdo mal tenemos 4 tiempos distintos: 1996 contado en tercera persona, 2013 en Boston contado también en tercera persona, 2013 en Boston en primera persona y 2013 en Quebec contado en tercera persona. Se podría decir que cada tiempo corresponde a un personaje y justo debajo del título aparece la fecha exacta y el lugar para poder ubicarnos en la historia.
Esto realmente no supone un problema, así explicado parece más lío del que en realidad es, ya que una vez que ya conoces los tiempos y los personajes se queda todo mucho más claro. Ya digo, sin estos tiempos el libro no tendría sentido, ya sabéis lo que dice el refrán: hay que saber de dónde venimos para saber a dónde vamos (no estoy segura de que sea así, pero es parecido, jajajaja).
Y hasta aquí voy a contar, solo decir que tardé menos de dos días en leérmelo porque una vez que te metes en la historia te absorbe y no puedes salir de ahí. 100% recomendadísimo.