480 páginas || Papel y ebook
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Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado, puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros...
'El encuadernador' es un libro que me ha encantado. Quise leerlo por el tema de los libros, porque me parecía muy curioso el tema de plasmar en ellos nuestros secretos y aquellos recuerdos que queremos olvidar. Mi duda fue, desde el primer momento, si yo sería capaz de hacer algo así, querer olvidar algo que me ha hecho daño, y hoy por hoy, mi respuesta es no. Lo que nos duele, lo que nos ocurre, es lo que nos hace ser quiénes somos, y no querría perder eso. Claro, que en mi caso, no he hecho nada tan malo como para que no pueda seguir con mi vida. Quizá entonces la cosa cambiaría. El caso es que es un tema que me hizo plantearme muchas cosas, y al leer el libro, me he encontrado con que no solo se nos habla de eso, sino que se nos ofrece una historia de amor intensa y pasional, que yo no tenía ni idea que iba a estar entre esas páginas. Y me ha encantado.
Ahora, haciendo la reseña, me he dado cuenta de que en la contraportada del libro dice: "Una historia de amor que desafia todos los límites". Supongo que en su momento, no leí esa parte o no le di importancia, o la olvidé. Y casi ha sido mejor, porque así el libro me ha sorprendido como me ha sorprendido. Y es que en este libro tenemos dos personajes muy complejos, con una vida complicada que cargar sobre sus hombros, sobre todo uno de ellos, y que nos enseñan que a veces, debemos dejarnos llevar por lo que sentimos y olvidarnos de todo lo demás, porque es injusto perder una preciosa historia por culpa de aquellos que tenemos a nuestro alrededor y que, supuestamente, solo quieren nuestro bien. Aunque entiendo que ciertas historias, en ciertos mundos y momentos, pueden chocar y no aceptarse a la primera. Nosotros lo vemos todo desde un mundo que va evolucionando, siendo más libre y más receptivo, aunque aún nos quede mucho por hacer.
La pluma de la autora me ha gustado mucho. Como he dicho, tiene una gran capacidad de hacer que nos imaginemos la ambientación y las situaciones, que nos pongamos en la piel de los personajes, al estar el libro escrito en primera persona desde el punto de vista de los protagonistas. Que comprendamos sus miedos, sus deseos, su ansia de ser libres, de ser aceptados. Me ha encantado cómo nos transmite los sentimientos, y como hace, a su vez, que odiemos a ciertos personajes por sus actitudes, crueles y despiadadas. Lo que quizá no me ha convencido del todo es el final, ya que bajo mi punto de vista se quedan cosas sin resolver que, aunque quizá no afectan directamente a los protagonistas, sí lo hacen con otros personajes a los que me gustaría ver pagar por sus actos. Y bueno, ya me conocéis, a mí me gusta que todo quede hilado y bien hilado, con un final cerrado, saber qué pasa con los personajes que me han acompañado durante tanto tiempo y han conseguido enamorarme, y aquí no sucede así. Y es una pena, porque yo sí le doy importancia y hace que no pueda ser una historia redonda (habrá para quien el final sea suficiente, me imagino, no es mi caso).
Gracias a la editorial por el ejemplar.