Una sofisticada familia norteamericana, los Otis, compra el añejo castillo inglés de los Canterville. El anciano dueño les habla entonces de que en la mansión habita desde tiempos inmemoriales el colérico fantasma de Lord Simón Canterville, que mató a su esposa y cuyo cuerpo desapareció después misteriosamente. Lejos de amedrentarse, los inquilinos compran el castillo con fantasma incluido, y acaban sometiendo al pobre espectro anacrónico, que acaba siendo juguete y víctima de los dos niños terribles de la familia. Tal vez sea El fantasma de Canterville la novella más conocida y celebrada de Wilde, que ha pasado por méritos propios a la lista de obras inolvidables y fundamentales de la literatura universal.
En esta edición recuperamos, además, la traducción magistral que en los primeros cincuenta realizó Mario Lacruz para la mítica Enciclopedia Pulga de Editorial Plaza, de la que acabaría siendo el director. Una versión ajustadísima y plena de vigor a día de hoy de este texto que no envejece con los años.
El otro día hablé de mi visita a la librería La pizarra, que cuando voy me gusta mirar y mirar hasta encontrar ese libro que me haga salir de allí feliz y en mi ultima visita este libro fue mi compra y desde luego que no me equivoqué.
Llevo días queriendo publicar esta reseña, es más tenía pensando hacerlo para Halloween pero me pasa lo de siempre, cuando me gusta tanto me faltan palabras, me bloqueo. Así que voy a hacerla lo mejor que pueda.
La familia Otis compra el viejo castillo de los Canterville, donde dicen que habita un cruel fantasma que ha sido el causante de muchas desgracias, pero los Otis no se asustan con facilidad y no serán ellos quienes lo pasen mal... Y no puedo contar mucho más.
He adorado la sátira, me lo he pasado realmente bien. No puedo decir nada malo de esta novela, nada. Es que la he disfrutado de principio a fin. También tengo que decir que me ha acompañado en uno de los peores momentos de mi vida y aún así me ha hecho olvidar la realidad, me ha llevado al castillo, me ha asustado y hecho reír, me ha sacado tímidas sonrisas, de esas que se disimulan. De verdad que me parece un libro indispensable, es más ahora pienso ¿y todas esas joyas que no he leído? si he tardado tanto en leer esto ¿qué me estaré perdiendo?
El fantasma de Canterville, un libro que debes leer.
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