Reseña - El Héroe De Las Eras

Título: El héroe de las erasAutor: Brandon SandersonEditorial: Nova / Ediciones BFormato: RústicaNº páginas: 768 págs.Precio: 22 €*Esta reseña contiene spoilers de los dos volúmenes anteriores*   Con este impresionante volumen Brandon Sanderson cierra la primera trilogía dentro de su saga Nacidos de la Bruma. Un tomo donde el autor cierra todos los cabos sueltos a lo largo de las tres trilogías, y eso, ya es de agradecer. La historia arranca donde termina el volumen anterior. Vin ha liberado a Ruina, una deidad poderosa en busca del cambio y el fin del mundo, que había sido encerrada hace tiempo por su opuesto, Conservación. Vin y Elend tratarán de seguir el plan de emergencia del Lord Legislador, a través de una serie de depósitos a lo largo de toda Scadrial con pistas y suministros. En esta misma misión se embarcarán el resto de la banda del Superviviente; Brisa, Sazed y Fantasma, irán a la Ciudad de Urteau, la única ciudad con un gobierno Skaa, para descubrir el depósito que habita allí.
   Sanderson ha demostrado ser un maestro a la hora de encajar las piezas que componían su mundo, con muchas sorpresas y sabiendo manejar la intriga hasta el final. Las pistas las íbamos teniendo por todo el camino recorrido, pero la gran mayoría pasan desapercibidas hasta que cobran cierto sentido al final de la historia. La novela gana en dinamismo con respecto al volumen anterior, ya que visitamos diferentes escenarios; la ciudad gobernada por Skaa Urteau, la ciudad gobernada  por un obligador al estilo de las creencias del Lord Legislador, Fadrex, y la visita continua a los Pozos de Hathsin. Para mi Sanderson es hoy el día el mejor constructor de mundos a nivel narrativo, todo tiene una lógica interna simple, pero que es realmente original dentro de toda la literatura, lleno de secretos y misterios que deseas poder descubrir poco a poco y enlazar con tus suposiciones. Además, sus historias dentro de la fantasía siempre tienen una lectura oculta y de reflexión sobre temas políticos, filosóficos o de índole religiosa, que le dan un plus a cada lectura y dejan un poso reflexivo para cualquier lector atento.
   Lo impresionante de este libro es la cantidad de información que nos va dejando y nos hace capaces de hilvanar todos los hilos de su trama. Si bien en los dos anteriores volúmenes teníamos unos párrafos antes de cada capítulo con alguna información encriptada, en esta ocasión la información fluye directamente sin medias tintas, cobrando aún más sentido al final, sabiendo quien es nuestro narrador. En este caso hemos aprendido un tercer tipo de magia dentro de Scadrial, la Hemalurgia, donde como su nombre indica, la sangre y el metal tendrán mucho que decir. Ademas nos desvela muchas cosas sobre el origen y costumbres de los Kandra, Koloss e Inquisidores, y por último, sobre por qué el mundo de Scadrial tiene tales características. Tengo que añadir que aunque ha sido un final totalmente cerrado, me ha dejado cierto sabor agridulce. La trama tira en exceso por una creencia teológica, realizando un final que me pareció demasiado empalagoso, para el mundo oscuro que teníamos entre manos y el sacrificio dado por algunos de nuestros protagonistas.
   Es una novela donde los personajes marcan la diferencia, donde tienen una clara evolución a través de los tres libros, notándose como cargan con el peso de todo lo sucedido hasta el momento. Personajes como Vin, Kelsier, Sazed o Fantasma, tengo claro que perduraran mucho tiempo en mi memoria; porque aunque no sea una materia en la que Sanderson destaque, sí que vivir su madurez los ha hecho especiales para mí. Además en esta obra hemos tenido algunos secundarios muy buenos, como el obligador Yomen, un erudito y firme creyente del Lord Legislador o la mismísima Ruina, que tenía diálogos muy interesantes. No creo que nunca vaya a dejar de recomendar esta obra, una historia que en ningún momento llega a aburrir. Puede tener un estilo que no deslumbre, con párrafos cortos y bastante dialogo, pero asegura una complejidad y calidad de trama, con grandes momentos para grabar en nuestra retina literaria. Tengo ganas de seguir con Sanderson y su Cosmere, de saber que nos depara en este mundo de Scadrial 300 años después, en la 2ª tetralogía que comienza con la experimental Aleación de ley, y continúa con Shadows of Shelf, recién publicada en inglés.
   Por mi parte creo que lo próximo que lea de Sanderson será El Aliento de los dioses, para ya pasar a palabras mayores con El camino de los reyes. Además los seguidores de Sanderson en España estamos de enhorabuena, porque se ha fichado a Manuel de los Reyes como traductor oficial de Sanderson, y habrá una revisión y reedición de todas sus obras, lo cual ya espero ahorrando impacientemente, por que creo que es realmente necesario, ya que toda la trilogía esta plagada de erratas que fastidian la experiencia lectora, además de esas horribles portadas que nada tienen que ver con la historia.Sanderson consigue cerrar todas las tramas e hilos de la historiaLa madurez y evolución de los personajesSecundarios que toman un papel más protagonista como FantasmaLa maestria con la que Sanderson ha creado todo Scadrial
Un final demasiado teocentrista y azucarado para mi gustoDemasiadas erratas en la edición
   Simplemente no le doy las 5 por el final, por que no me acabo de convencer dejarlo todo al convenir de una deidad. Si bien si que cierra toda la historia y tiene coherencia interna clara, ese final esta demasiado centrado en la fe. Como bien explica Sazed durante todos sus debates religiosos durante el volumen, las religiones solo se mantienen si alguien tiene fe en ellas, y eso es exactamente lo que pasa con este final, tienes que tener fe en él. Aún así, mirando la obra en su totalidad como trilogía, creo que pocas mantienen tanto interés y coherencia interna durante sus más de 2000 paginas (que se dice pronto), que resuelven todos los flecos de la historia y que te dejan con ganas de más.