Título: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero
Autor: Oliver Sacks
Editorial: Anagrama
Número de páginas: 328
ISBN: 9788433973382
Precio: 10,9 €
Puntuación: 8
Oliver Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas. Se trata de casos de individuos, aquejados por inauditas aberraciones de la percepción, que han perdido la memoria y, con ella, la mayor parte de su pasado, que son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos, que han sido descartados como retrasados mentales y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos. Por extraños que parezcan estos casos, el doctor Sacks los relata con pasión humana y gran talento literario.
El libro está dividido en cuatro partes: Pérdidas, excesos, arrebatos y el mundo de los simples. Cada una de las partes está relacionada con un tipo de enfermedad neurológica, como bien indican los títulos -aunque claramente, no encontramos en este libro dos casos que sean idénticos-. Dentro de cada parte, hay una pequeña introducción y después una serie de capítulos, cada uno con un caso diferente.
Lo que me llamó mucho la atención de este libro, a parte del tema que trataba, era la forma en la que estaba narrado. Esto no es como leer una simple serie de historias clínicas, sino que cada paciente es un cuento, un relato. El autor, Oliver Sacks, no se centra sólo en los aspectos más técnicos de estas enfermedades sino que también nos habla de aspectos más personales de la vida del paciente, de sus sentimientos, de cómo llegó hasta él y cómo fue el avance de su enfermedad, y las repercusiones que tuvo en él.
El hombre que confundió a su mujer con un sombrero es uno de los libros más diferentes que he leído en toda mi vida, se sale mucho de mi zona de confort. Y sin embargo, lo bueno de este libro es que es adquirible por cualquier lector. No tiene un lenguaje complicado ni demasiados tecnicismos, sino que está pensado para que cualquiera lo pueda leer y entenderlo, aunque no tenga ni idea del tema-como es mi caso-.
Eso sí, las introducciones es lo que más complicado se hace, porque están llenas de referencias a otras obras y autores, médicos, revistas y artículos, y a veces tantas referencias pues saturan un poco, sobre todo si no conoces ninguna o casi ninguna.
No recomiendo leer este libro de seguido, sino poco a poco, con calma y tiempo e incluso leyendo otras cosas entre medias. Los casos son diferentes, sí, pero la estructura es más o menos la misma y hay algunos que se parecen, por eso se puede hacer algo repetitivo. De todas formas, lo bueno de que cada capítulo sea un relato más bien cortito es que si no te interesa especialmente, son pocas las páginas que tienes que pasar hasta llegar al siguiente.Hay casos que me sorprendieron muchísimo, que parecen increíbles, que me intrigaron y me dejaron pensativa, y otros me aburrieron algo más.
En resumen: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero es un libro que recomiendo a todo tipo de lectores, porque aunque habla de casos clínicos está escrito de una forma sencilla, accesible para todo el mundo, y resulta de lo más interesante.