El comandante me ha conquistado con su coraje y valor, con su amor por la patria, por su mujer y su hijo y sobre todo por su honor y por el valor de sus promesas y la lealtad hacia sus compañeros y amigos.Mientras se encuentran prisioneros, el escritor nos va contando como transcurren esos meses y a su vez que está sucediendo en el Imperio, pero una vez que han logrado liberarse y comienzan el viaje hacia China, el pasado queda atrás y ya sólo queda pensar en el presente pues tampoco se sabe si habrá un futuro.Un libro que nos trasmite los valores del honor, la amistad y el valor y nos habla de dos grandes imperios que debido a la distancia no había apenas contactos entre ellos, el imperio romano representado por sus legionarios y la lealtad y el amor a su tierra y el orgullo de pertenecer a dicho imperio y por otro el imperio chino con su riqueza cultural y en el ámbito de la medicina y sus formas más tranquilas y sosegadas. Sirviendo de puente entre ambas nos encontramos al comandante Águila al cual se le presenta la oportunidad única y tal vez irrepetible de conocer ese otro gran imperio y decide lanzarse a la aventura. Nos describirá sus sensaciones al llegar a esos lugares tan lejanos y tan diferentes a su tierra, y donde todo es nuevo para él: idioma, cultura, comidas, el físico de las personas y su forma de comportarse.Con una prosa rica y cuidada nos va llevando sin prisa pero sin pausa a través de ese viaje emocionante y no exento de peligros, del bosque de la región de Edesa, en pleno imperio romano, al desierto de Persia y de allí al viaje por el océano, pasando por la India, para llegar a la cima del Himalaya, y terminando por fin en la misteriosa China.Para alguien más ducho en historia y conocedor de la época tal vez contenga alguna incongruencia y he leído que no es el mejor libro de Manfredi, pero para mí que me acercaba al libro en busca de una aventura ha resultado todo un acierto, belleza en las descripciones, tanto de los paisajes como en las batallas, una trama ágil y que te mantiene en vilo sobre cuál será el siguiente desafío que nuestros protagonistas deberán superar y sobre todo la actitud hacia lo nuevo del comandante, su mentalidad abierta y su deseo de aprender. Y si cómo dicen éste no es su mejor libro, ya estoy deseando sumergirme en las páginas de algún otro de sus muchos libros publicados. Si os animáis a leerlo espero que lo disfrutéis tanto como yo.
“La muerte es un mal menor comparado con la pérdida del honor”
“una naranja es una fruta paradisíaca y un símbolo de equidad, porque la naturaleza la ha dividido en partes absolutamente iguales de modo que cada uno tenga exactamente lo mismo que los demás”