Después de quince años de practicar la abogacía Michael Heller solo piensa en su trabajo en términos monetarios, o al menos lo intenta, todos tienen derecho a una defensa y si tienes dinero para pagarle Mickey estará preparado para defenderte, no importa el delito que hayas cometido o si eres culpable o inocente él aceptará tu caso.Con dos ex mujeres, una hija, pocos amigos y muchos contactos, su vida es un tanto caótica, lleva varios casos a la vez pero ninguno que pueda darle el empujón para salir del bache, tal vez su último cliente Louis Ross Roulet un joven millonario acusado de intento de violación pueda ser la solución.Las actuaciones de este abogado siempre están en el límite de la legalidad y busca cualquier resquicio para poder salirse con la suya. Debido a ello vemos que el abogado se mueve en diversos ambientes, tan pronto puede representar a prostitutas, como a miembros de una mafia o a un joven millonario, lo único importante para Michael es hacer su trabajo y cobrar al final del mismo.Además de ir conociendo a la gente que rodea a Mick, por ejemplo a Raul Levin su investigador, o a Lorna su directora de casos, a Maggie la ayudante del fiscal y exmujer, a Earl Briggs su chófer, iremos viendo como nos va metiendo en la trama de sus casos y detallando los entresijos y los pasos que va realizando.El nuevo caso que le ocupa el de Louis Roulet un agente inmobiliario, se presenta interesante, su cliente dice que es inocente por activa y por pasiva y no quiere hablar de pactos ni declararse culpable, solo quiere ir a juicio y quedar absuelto, y eso es lo que hará Michael si todo sale bien. Aunque como ya os imaginaréis la situación se va complicando al igual que la vida de Michael.La novela me ha gustado no se hace pesada y según vas avanzando van surgiendo nuevas posibilidades que dan un mayor atractivo a la trama y logran mantenerte enganchado hasta el final del libro. El escritor también ha sabido describir a los personajes y dotarlos de carácter y personalidad por lo que es fácil creértelos y disfrutar con sus historias. Seguro que volveré a leer algo del escritor y no me importaría volver a encontrarme con este abogado que me ha caído bastante bien y con el que he disfrutado mucho de esta historia.
“El inocente” es una novela de intriga judicial que va de menos a más, donde todo está calculado para sorprender al lector, y donde te espera un final muy interesante.
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Siempre había temido no reconocer la inocencia. La posibilidad de ella en mi trabajo era tan remota que funcionaba con el temor de no poder reconocerla cuando la encontrara.”