Autora: Martha Faë
Editorial: El Jardín de Noa
Páginas: 20
Edición: Tapa dura
Precio: Gratis en compras superiores a 30€
Sinopsis:
Noa y Mr. Schop, su oso de peluche, son los dos únicos habitantes de la luna, un lugar privilegiado desde donde pueden observar el universo en todo su esplendor. La amistad, y un cariño que supera todas las barreras, son la base de una relación que se verá empañada cuando un extraño objeto irrumpe en sus vidas. Una tierna historia que te llegará al corazón y convertirá a Noa y a su oso en unos compañeros que ya nunca te abandonarán.
Opinión personal:
Antes de que os de un patatús de lo precioso que es este libro y me me estiréis de los pelos por saber donde se compra, hay algo que tenéis que tener claro. No se puede comprar. Para poder adquirirlo debéis comprar alguna de las muchas MUCHISIMAS monerías que hay en la página web con el mismo nombre: http://www.eljardindenoa.com/ Pero la compra debe ser superior a 30€
En fin, dicho esto, empezamos con al reseña.
El Jardín de Noa es un precioso cuento que explica las aventuras de Noa, una niña, y Mr Schop, un osito muy inteligente y también muy mono. Ellos viven en la Luna, ajenos a nosotros. Y son super mega ultra amigos, pues se quieren mucho y solo se tienen a ellos mismos. Pero, aunque son muy felices, un buen día (para Noa) o mal día (para Mr. Schop) llega de los cielos el Aquello, una nave espacial.
A partir de ahí, su paz y felicidad se verá un tanto afectada por el Aquello.
Como podéis ver, es un librito super corto, de apenas 20 páginas. Pero cada una de ellas, esta lleno de un cachito de alma, de frases preciosas, de ilustraciones que enamoran y de sueños. Y es por eso que es precioso. Es como una poción perfecta para quedare suspirando. Tiene todos los ingredientes necesarios para dejarnos K.O con tanto amor que desprende.
Y por último aquí os dejo a los protagonistas de este maravilloso cuento.
Muchas gracias a Martha Faë y a la web de El Jardín de Noa por el librito y la preciosa agenda :)
¿Os llama la atención, devoradores? ¿No os parecen monismos los dibujitos? ¡Nos leemos!