Título: El jardín de Sonoko
Autor: David Crespo
Editorial: Suma de letras
Número de páginas: 280
ISBN: 9788491291367
Precio: 17 €
Puntuación: 7,5
Kaoru, un vendedor de zapatos de Kioto, se sirve de la maniática regularidad con que rige su vida como escudo protector frente al mundo, pero sobre todo frente a sus propios recuerdos, los que le llevaron a pasar cinco años aislado en una habitación.
Y todo funciona según lo previsto hasta que su compañera de trabajo, Sonoko, inesperadamente le invita a salir. A la mañana siguiente, y por primera vez en tres años, Kaoru, olvidará tomar dos de sus cinco tazas de té, levísimo primer síntoma de un imparable efecto mariposa que le obligará a desenroscarse de forma traumática para ir en busca de su destino, ese invisible hilo rojo que como reza la leyenda, conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.
La historia comienza contándonos el día a día de Kaoru, un joven que sigue su rutina escrupulosamente y que bajo ningún concepto se atrevería a saltársela. Kaoru es meticuloso hasta el punto que si la más mínima alteración se introdujera en esta rutina, eso le causaría un gran transtorno. Esta forma de vida la adoptó para protegerse de recuerdos del pasado y para evitar caer de nuevo en ese estado de aislamiento en el que estuvo durante cinco años.
Aunque me gustó mucho la presentación de un personaje tan extraño, la descripción tan exhaustiva de detalles tan irrelevantes pronto me cansó, y temí que si todo el libro era así, terminaría por aburrirme bastante. Por suerte, este no ha sido el caso.
Todo cambia cuando la compañera de trabajo de Kaoru, Sonoko, se marcha repentinamente. Esto causará un efecto imparable que alterará totalmente la rutina de Kaoru, quien, de nuevo, tendrá que enfrentarse a los fantasmas del pasado. A partir de este punto empezaremos a conocer más sobre nuestro protagonista: su historia con el piano y la música -un tema que no esperaba encontrar aquí y que me sorprendió muy gratamente-, su madre, su profesora de piano, la mujer de la que se enamoró.
Aquí la cosa se pone interesante de verdad, y fueron las páginas que más disfruté. Me enganché realmente y las páginas se me pasaron volando. Mientras vuelven los recuerdos, Kaoru parte en busca de sí mismo y de Sonoko, pues se da cuenta de que su marcha ha trastocado completamente su vida.
Lo malo de El jardín de Sonoko es que la sinopsis te lo vende como una historia de amor: dos seres unidos por el destino que al final siempre se terminarán encontrando. Y sí, es cierto, pero el romance entre Kaoru y Sonoko es algo más bien secundario, que no cobra forma e importancia realmente hasta las últimas páginas. Así que aunque me ha gustado por dónde ha tirado el libro, me ha faltado algo de amor.
Otra cosa que también me ha sorprendido han sido los giros argumentales que ha tenido la trama, y que no esperaba para nada. Esperaba una historia más sencilla, sin grandes complicaciones, y me ha gustado que se introdujeran ciertas complejidades. A veces vi demasiadas casualidades, cosas que no sabía si me sobraban o simplemente no me convencían, pero teniendo en cuenta que el libro parte de la idea del hilo rojo del destino, pues supongo que tantas coincidencias están justificadas.
Lo último que quiero mencionar es la pluma del autor. Es precisa, meticulosa como su protagonista, no hay ninguna palabra en vano o que sobre. Incluso la describiría como compleja pero sin excesos, culta pero perfectamente comprensible. Desde luego, el autor se ha ganado toda mi admiración.
En resumen:El jardín de Sonoko es un libro que me ha sorprendido en algunos aspectos de la trama y que cuenta con una pluma exquisita, pero que tampoco lo describiría como una historia de amor, sino más bien la historia y el pasado del personaje principal: Kaoru.