Título Original: El Juego de ClaudiaAutora: Laura S.B.Editorial: BabylonGénero: Terror Juvenil, FantasíaCubierta: Tapa Blanda con SolapasISBN: 978-84-9380-881-5Edición: 2010Páginas: 122Precio: 9.00€
A Claudia no le hacía gracia tener que pasar el sábado noche en el teatro cuidando de Dani, su hermano pequeño. Lo que no esperaba, era que la función iba a resultar ser mucho más que la obra conceptual que le prometió su madre.
El Theatre of Hell le abrirá las puertas a un mundo sobrecogedor, donde tendrá que jugar sus cartas para vencer a los extraños seres que encontrará en el Bosque Muerto.
Para volver a su hogar y encontrar a su hermano, Claudia tendrá que llegar hasta la Casa de la Colina, donde Él la espera impaciente para completar el juego.
Hoy he decidido traeros la reseña de uno de los primeros libros que leí cuando empecé el blog, pero que no tengo reseña, porque la perdí, recuerdo las buenas sensaciones que me inspiró este relato y he decidido releerlo para compartirlo con vosotros.Que deciros de este relato... simplemente es SUBLIME, es una obra de arte traída de los cielos, en este caso más bien de las mismísimas entrañas del averno, a nuestro mundano mundo para que podamos disfrutar con ella.Al empezar a leer, conoceremos a Claudia, la protagonista de nuestra novela, una chica de veintiún años, a la que le gustan bastante los excesos, no hace nada en particular, o al menos no sabemos que haga nada a parte de salir de fiesta y consumir todo lo que pueda o irse con el primero que le apetezca...
Total, que lleva una vida de locura y de excesos, que se ve que no la van a llevar a ninguna parte... Pues un día, su madre, le dice que tiene dos entradas para que vayan al Theatre of Hell el próximo fin de semana, a ver una obra, ya que el teatro es el gran sueño frustrado de nuestra protagonista. Sobra decir, que Claudia no tiene ningunas ganas de pasarse un sábado noche en el teatro, pero como su madre no acepta réplicas se resigna a asistir a la función.
Cuando llega el sábado, Claudia, recibirá la noticia de que debe ir con su hermano Dani, un mocoso de doce años, al teatro ya que los padres de estos, tienen una cena con unos amigos que no ven desde hace tiempo.
A partir de aquí es cuando va a empezar lo que sería la verdadera trama del libro, por llamarlo de alguna manera, porque todo empieza a partir de su cita nocturna del sábado en el Theatre of Hell, un nombre muy tétrico para un teatro, pero que a este, le sienta como un guante debido a los hechos que se desarrollan en su interior.Cuando empiece la verdadera historia, descubriremos que el Theatre of Hell, no es un teatro convencional, puesto que su función se desarrolla en vivo y en directo, por expresarse de alguna manera.
Entre todos los asistentes del público, solo unos cuantos, serán seleccionados para interpretar los papeles, el resto, solo estorban y serán eliminados de la ecuación de Él, un ser misterioso, que es quién presenta la obra y el causante de todo lo que les sucederá a las personas que hay entre el público, alguien de quién desconoceremos la identidad hasta el final, y ciertamente, nos sorprenderemos al saber quién es en realidad.
Una vez empiece la función, Claudia y el resto de personas seleccionadas, serán trasladados a otra dimensión, con seres terroríficos que quieren o bien matarlos o bien mantenerlos allí presos durante el resto de sus días, su objetivo, será superar las diferentes pruebas que se les presentarán durante el camino y llegar a la Casa de la Colina, el lugar dónde Él habita.
Como podéis notar por mis palabras, el libro simplemente, me encanta y me tiene enamorada, y no es para menos, porque no me digáis que después de esto, no os apetece coger el libro y devorarlo, ya que al ser un relato corto, se hace muy fácil de leer y encima, cada una de sus páginas merece la pena.No puedo deciros más que cosas buenas sobre este escrito, este libro fue con el que conocí a Laura y lo cierto es que me animé a leerlo por su título sugerente y por su portada con ese muñequito de vudú de nuestra protagonista, pero una vez que me interné en sus páginas, supe, que pasaría a mi lista de favoritos. Así que espero que os animéis a darle una oportunidad, ya que no os decepcionará.Punto +: Los personajes, la trama, las pruebas, el estilo se escribir de la autora... Simplemente TODO.Punto -: Qué se me hace muy corto y me gustaría seguir leyendo sobre Claudia y sobre Él ya que el final es muy sugerente y parece invitarnos a más.
Laura Sánchez Becerra (Sevilla, 1981). Desde muy pequeñita ya firmaba mis dibujos con las siglas de mis apellidos, esa costumbre arraigó en mi mano derecha y a día de hoy es la explicación de por qué en las portadas de todas mis novelas aparezco como 'Laura S.B. Mi gran pasión siempre fue el dibujo. Cuando me castigaban, en lugar de quitarme la televisión, me dejaban sin folios y sin lápices: 'Hoy no se dibuja, que te has portado muy mal', aunque como era una niña buena pocas veces escuché esa frase. Bueno, alguna que otra vez sí…
Más tarde, y con la llegada del manga a España, descubrí una nueva forma de contar historias. Los cómics. A los catorce años escribí mis primeros guiones y dibujé unas cuantas historietas que siguen guardadas en mis cajones. Mi pasión por el dibujo me llevó a Bellas Artes, carrera de pocas salidas (si no preguntad a cualquier licenciado que haya estudiado allí) pero que cursé gustosamente y por verdadera vocación. Fue en el último curso cuando me aventuré a escribir todas esas historias que por aquel entonces se me presentaban como imágenes.
Así fue como comenzó mi andadura por el difícil oficio del escritor. Aprendí por mi misma leyendo y estudiando a otros autores, y practiqué y practiqué hasta que un día conseguí terminar mi primera novela, La luz de Léoen. Esta trilogía se publicó en el 2010 por la editorial Bicho Ediciones, y más tarde, ese mismo año, mi segunda novela corta, El juego de Claudia, también vio la luz gracias a Ediciones Babylon.
Desde entonces no he parado de trabajar y son muchos los proyectos que me traigo entre manos. Unos terminados, otros en proceso y otros tantos que comienzan a fraguarse. Seguiré trabajando con paciencia y perseverancia, y os prometo que jamás dejaré de escribir pase lo que pase, a excepción, claro está, de que llegue el fin del mundo.