Poco a poco vamos viendo como se forja la personalidad y la fuerza del príncipe Filipo. Es una historia de superación, vamos viendo como Filipo aprende con cada nueva experiencia, él no pierde el tiempo en quejarse de su situación sino que intenta aprender lo máximo con cada nueva etapa de su vida.
Gracias a todos sus viajes, sus idas y venidas, le formarán y le llevarán a adquirir un don especial para la guerra. Tenía una visión de lo que podría llegar a ser el combate y cuál era la mejor táctica a emplear en cada situación.
Nicholas Guild nos engancha desde la primera página hasta la última con sus excelentes descripciones tanto de los personajes como de los hechos acaecidos, y nos sumergimos tanto en el libro que te olvidas de que estás leyendo, simplemente los personajes fluyen de manera tan maravillosa que te trasladan a esa época.
Si a eso le añades una narración fluida y un ritmo trepidante nos encontramos ante un libro que todo amante de la novela histórica disfrutará de principio a fin. Estamos ante el nacimiento de un gran imperio y el descubrimiento de un personaje eclipsado por la fama de su heredero.
Un libro maravilloso que termina antes de lo que desearías, dejándote con muchos interrogantes y con las ganas de saber cómo continuará, que nuevas vicisitudes afrontará Filipo, pero con un gran sabor de boca y con tristeza por decir adiós a la historia y a sus personajes.
“¿Qué no habrían de ofrecerle a él, que había descendido de la majestad de su estirpe para hacerse uno de ellos, ganándose así sus corazones?”