RESEÑA: El Marciano.

Publicado el 07 enero 2016 por Jimenada
EL MARCIANO
Título: El Marciano.
Autor:Andy Weir (California 1972). Hijo de físico e ingeniero, a los quince años fue contratado por un laboratorio nacional, donde desde entonces ha desarrollado una amplia labor como programador informático e ingeniero de software. Su principal fascinación es la ciencia y en concreto los temas relacionados con la física relativista, la mecánica orbital y la historia de los vuelos espaciales tripulados. El Marciano es su primera novela, y en ella se advierte que Weir es un excelente narrador y un purista de la exactitud científica. Vendida a más de veinte países, best seller en EEUU e Inglaterra es un éxito de boca en boca sin precedentes, lo que empezó como una novela autopublicada se ha convertido en todo un fenómeno mundial.   Editorial:Nova.
Idioma:inglés.
Traductor:Javier Guerrero.
Sinopsis: seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes que el rescate llegara. Sin embargo, Mark no se da por vencido; armado con su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables. Por suerte, el sentido del humor resultará ser su mayor fuente de fuerza. Obstinado a seguir con vida, incubará un plan absolutamente demencial para ponerse en contacto con la NASA.  Su lectura me ha parecido: según el Wall Street Journal: “La mejor novela de ciencia ficción en años.” Según Douglas Preston, periodista del New York Times: “una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo. Parece tan real que casi podría ser no-ficción y, sin embargo, tiene la unidad narrativa y la potencia de un cohete. Un Apollo 13 multiplicado por cien.” Y según Larry Niven, ganador de varios premios Hugo y Nébula de novela: “(…) se perfila como el nuevo Robinson Crusoe de Defoe, pero escrito por alguien más brillante.” Como habréis podido comprobar, son muchos, y aquí sólo he reflejado tres ejemplos, los que han aclamado y ensalzado la novela que hoy reseñamos en el blog. No obstante, y atendiendo a mi más sincero parecer, lamento deciros que, y me dirijo sobre todo a todos aquellos que hayáis disfrutado de su lectura o hayáis sido de los afortunados en poder ver la reciente adaptación cinematográfica, pero sin menospreciar para nada el género literario en cuestión, no leeréis una crítica excesivamente favorable, de esas en las que se pone por las nubes a una determinada lectura, de esas en las que a veces, y sólo a veces, una servidora ha redactado, no. En esta ocasión, como primera reseña del año, nos adentraremos en la reseña de uno de los libros con más éxito de ventas y de crítica del pasado 2015, una novela que gracias a la película ha logrado levantar pasiones, pero que en este espacio de crítica y opinión, no ha logrado hacerse un hueco entre los imprescindibles. ¿El por qué de dicha decisión? La respuesta se encuentra en los párrafos siguientes. El Marciano: la sobrevaloración al servicio del negocio y la fascinación por el planeta rojo. La historia de cómo El Marciano llegó a ocupar durante unos días un hueco en mi abarrotada estantería literaria fue muy sencilla. Las primeras noticias que tuve acerca de la novela fue a través de la prensa, tanto escrita como digital, en las cuales no dejaban de hablar de una novela novedosa y que, a pesar de haber sido publicada en el 2014, se perfilaba como una de las novelas del año. Algunos incluso llegaban a apuntar que estaba destinada a revolucionar el panorama literario dentro del género de la Ciencia Ficción. Una servidora leía con atención dichos titulares, llegando a la conclusión de que tal vez estuviesen los periodistas en lo cierto, pero para formularme una opinión subjetiva y constructiva, necesitaba leer dicha novela, algo que por aquel entonces estaba fuera de mi alcance. No fue hasta unos meses más tarde cuando, de pronto y para mi sorpresa, vi El Marciano en la estantería destinada a “novedades” en la biblioteca de mi barrio. Su portada naranja y roja no era de las más bonitas que había visto, sin embargo, el tenerlo ante mi produjo una reacción consecuente con mis necesidades lectoras de por aquel entonces, por lo que sin pensármelo dos veces, lo tomé prestado por un tiempo. Inocente de mí, pensaba que me iba a gustar y que hasta me iba a resultar entretenido, no obstante, el resultado fue totalmente distinto al previsto. Meses más tarde, cuando tuve la oportunidad de ver la película en la que un resolutivo y luchador Matt Damon se las arreglaba para sobrevivir en tierras marcianas, confirmé mis más temidas sospechas.
En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaré diciendo que El Marciano para mi gusto presenta una lectura tediosa, detallista, descriptiva y lenta, muy lenta, demasiado lenta. Contrariando a algunas de las opiniones citadas en la primera parte de la reseña, me inclino por opinar que Weir sea, en cierto sentido, una especie de escritor iluminado por una interesante y atractiva idea caída del cielo, pero no es ni por asomo un excelente narrador. Weir nos muestra un estilo demasiado cientifista, técnico y riguroso, rayando los límites del puritanismo científico, lo cual esta muy bien, pues te ayuda a conocer un poco más el mundo de las naves tripuladas, de la ingeniería aeronáutica y de la ciencia en general. Sin embargo, en cierto sentido, y esto ya es una opinión puramente personal, el libro no logra conectar con el lector, por lo menos a mi me sucedió. Weir ha arriesgado con una historia chocante en su idea y valiente en cuanto a su redacción, ese mérito no se lo podemos quitar, sin embargo, me parece una autentica barbaridad afirmar que ha superado en calidad literaria al mismísimo Daniel Dafoe y pienso que con un discurso menos alejado y mejor escrito hubiese captado más mi atención. En segundo lugar, y volviendo a la ya consolidada comparación que se le está haciendo con el gran Robinson Crusoe, El Marciano no es ni por asomo comparable con dicho clásico de la literatura, no existe ni un Viernes y la atmósfera que Dafoe crea es magistral y que produce muchísimas sensaciones y sentimientos en el lector, no obstante, en El Marciano Weir si que logra crear un entorno de lo más hostil posible, pero el ritmo narrativo es diferente y por supuesto, las diferencias entre una novela y otra son abrumadoras, ¿se pueden comparar? En cierto sentido si ¿El Marciano es mejor que Robinson Crusoe? Cada cual que opine lo que quiera, mi respuesta es no. En tercer lugar, y como ya he avanzado en el segundo párrafo de la reseña,en relación con la reciente adaptación cinematográfica, que esta novela ha sido superada con creces por la película. A medida que iba leyendo el libro me iba percatando de que veía imágenes, me imaginaba imágenes, al protagonista en el invernadero marciano, al protagonista caminando por suelo rojo o al protagonista tratando de sobrevivir, pero jamás vi literatura. Esto ha pasado en muchas ocasiones, uno de los ejemplos más icónicos es La Naranja Mecánica, lo que nos debe hacer pensar que El Marciano, no era un libro destinado a la inmortalidad literaria, sino a la inmortalidad cinematográfica. Por último, si hay algo que podemos salvar de la lectura de El Marciano es sin duda ese ácido sentido del humor con el que el autor ha decidido caracterizar a el personaje de Mark Watney, el cual, le sirve de sustento para no desfallecer en su búsqueda desesperada por salir de Marte.

Destinando este cuatro párrafo a la tradicional reflexión, he de confesaros que en esta ocasión he barajado diferentes temas interesantes que podrían dar lugar a un interesante debate, tales como el uso del humor para salvar la vida o el comportamiento de la naturaleza humana cuando nos hayamos en situaciones extremadamente peligrosas. Sin embargo, al final una servidora se ha decantado por reservar unas líneas para tratar un tema de trascendencia histórica y que aún acompaña a la historia de la humanidad, ese tema no es otro que el afán o el interés en el descubrimiento. A lo largo de los siglos los humanos no han cesado en su empeño por descubrir nuevos mundos o de redescubrirlos, como en el caso de la África colonial, con fines de toda clase: económicos, culturales, religiosos e incluso científicos. No obstante, y como hemos podido apreciar una vez que te adentras en los libros de historia, que dichos descubrimientos y redescubrimientos, a la larga, no hicieron más que aniquilar y extirpar de cuajo la cultura y las tradiciones propias del país colonizado en cuestión, todo claro está al servicio de un progreso con terrible lado oscuro. Actualmente, y sobretodo desde el boom de la era espacial, no nos conformamos con invadir el país de turno, sino que ahora vamos más allá y queremos descubrir nuevos planetas, y si se puede, llegar incluso a montar pequeñas colonias en dichos territorios marcianos. En el caso de Marte, ya hay en marcha un programa para seleccionar a personas para que habiten allí, claro está, sin posibilidad de retorno, todo al servicio de la ciencia y de su progreso. Nuestra ambición, como habréis podido comprobar, ha ido creciendo con el paso del tiempo, hasta el punto de que queremos averiguar que misterios nos deparan más allá de nuestro planeta tierra, en la galaxia más lejana a ser posible. No obstante, desde aquí me pregunto ¿no posee la ciencia y su progreso, eso que parece intocable y estar en la élite, una cara oculta también, de la que muchas personas no somos conscientes o no queremos serlo? El Marciano: una historia de aventuras, supervivencia, lucha, tesón, ciencia, humor...Una novela que debería posicionarse a la altura de los mortales, y no sobrevolarlos. 
Frases o párrafos favoritos: 
"Marte es una tierra desolada  y estoy completamente solo en ella. Sin embargo, hay una diferencia entre saberlo y experimentarlo realmente."Película/Canción: este pasado 2015 asistimos al estreno de su esperada versión cinematográfica, protagonizada por el actor Matt Damon en uno de los mejores papeles de su carrera interpretativa. La película ha cosechado el aplauso del público y de la crítica, llegando a estar nominada a los Globos de Oro de este año en varias categorías importantes.
 
¡Un saludo y a seguir leyendo!