El libro nos cuenta la historia de Kvothe, pero no cualquier historia de esas que circulan por ahí sino la verdadera historia ya que será el propio Kvothe el narrador.Se irán intercalando presente y pasado, primando éste último que estará narrado en primera persona y es la propia esencia del libro. Gracias a los capítulos intercalados del presente iremos conociendo ciertos hechos que nos motivaran aún más si cabe a continuar con la lectura o nos “enfadaremos” con Kvothe por detenerse en la narración.Nos adentraremos en un mundo desconocido, La Mancomunidad, y un chico que deberá luchar contra las adversidades para alcanzar su sueño que no es otro que aprender, adquirir un conocimiento que le permitirá desentrañar algunos secretos. Habrá pocos personajes y en mi opinión eso hará que aún te adentres más en la historia y no te pierdas, además los pocos personajes que hay, encierran algún secreto que poco a poco se irá desvelando, o que conoceremos en las siguientes entregas porque no debemos olvidar que son tres libros así que ya sabemos que nos quedaremos mordiéndonos las uñas y con la miel en los labios, pues seguro que el libro se terminará en el momento más emocionante.Rothfuss ha narrado con maestría su primera historia, sientes como las letras fluyen del papel y te llegan y te envían a ese mundo que ha creado y que ha sabido presentarnos tan bien, así en pequeñas dosis y gracias a las palabras te irás sumergiendo en la vida de Kvothe y en lo que le va sucediendo mientras se convierte en el hombre que ha tenido más nombres de los que nadie se merece, y como llegaréis a saber si le leéis esta historia: “los nombres son importantes porque dicen mucho de la persona”.Una historia donde encontraréis aventuras, misterios y un poco de amor, pero sobre todo la lucha y el afán de superación de un personaje, Kvothe, que perdurará en vuestra memoria si le dais la oportunidad, y que no os asusten el número de páginas, una vez sumergidos en la historia olvidaréis hasta la hora de comer, o quitaréis horas al sueño porque este libro tiene el poder de hacerte olvidar todo lo demás.
“Los nombres dan forma al mundo, y un hombre que puede pronunciarlos va camino del poder.”“Cuando somos niños, casi nunca pensamos en el futuro. Esa inocencia nos deja libres para disfrutar como pocos adultos pueden hacerlo.”