Páginas: 286ISBN:9-788492-929160Precio: 19,50
Sinopsis: La vida en palacio puede ser muy peligrosa.Cecilia sabe que no es una campesina cualquiera: ella es la verdadera heredera al trono, pero debe ocultarse hasta que sean derrotados quienes asesinaron a sus padres. Mientras tanto, la sustituye en palacio una campesina llamada desmia. Cecilia debe fingir que su vida se limita a limpiar, remendar y fregar platos, hasta que finalmente se da cuenta de que ha llegado el momento de tomar el mando y recuperar el trono. Acompañada de su mejor amigo, Harper, huye a la capital del reino, decidida enfrentarse cara a cara con el peligro. Pero en el famoso Palacio de espejos, nada ni nadie es quien dice ser.
La aclamada autora Margaret Peterson haddix regresa al mundo encantado de mi nombre es ella, donde una princesa escondida y una heredera al trono descubren que nada es lo que parece.
Cecilia vive con la esperanza de que algún día su reino sabrá quién es en realidad, pero mientras tanto vive en su cabaña mientras Sir Stephan va a visitarla cada día y por las noches le da sus clases reales: Aritmética, álgebra, política, democracia…
"-Aunque...
Al mismo tiempo, Harper dice:
-Aunque...
-Tú primero -digo. -No, no, la realeza antes que la plebe -bromea.
-¡No, tú primero! -insisto-¿Qué vas a hacer? ¿Ordenarme a que hable porque eres la princesa? -pregunta él con brusquedad. Yo le miro la cara y decido no hacerlo, ni siquiera en broma. -¡De acuerdo! -cedo-Lo que iba a decir es que... -me cuesta muchísimo decirle esto, y acabo haciéndolo en un susurro-. Aunque te echaría de menos. Harper baja la vista. -Y yo iba a decir "Aunque solo no seria divertido" -admite. Sin ti."
Harper tiene la edad de Cecilia, y siempre ha soñado con ser soldado, como su padre. Pero su madre no quiere que lo manden a la guerra, como hacen tarde o temprano, y le obliga a tocar el arpa. Horas y horas hacen que Harper finalmente toque bien, lo que provoca que pueda llegar a aspirar a ser músico de la corte, y no llegar a ir a la guerra nunca.
Hay momentos bastante inverosímiles, que dan un toque original a la historia, pero a la vez consiguen que no me crea ni una palabra, y que parezcan cosas tontas, como que un rey no se pone una corona porque le pica, o que se (aquí va lo mejor) declara una guerra porque un rey lleva un tacón más alto que otro, o que, cuando Harper y Cecilia están encerrados en la torre, nadie los oiga, ni los vea, cuando ellos pueden verlo todo.
El final es bonito, la historia de amor progresa algo, y aunque no me lo esperaba así, no me molesta que la autora haya dejado ése final.
-Spoilers-**No los leas si piensas leer el libro**
Y lo que me pareció ya increíble es la actuación de Cecilia cuando conocen a las otras doce princesas. Es como: Aquí hay pruebas de que no soy la mejor, ni la única, pero sigo diciendo que esto es mío, que soy la verdadera, y que cómo puede estar ése sirviente limpiándose las manos con mi agua. Venga ya, señores, esta niña necesita madurar un poquito.
Por otro lado, Harper también me ha irritado en algunos momentos, ya que se comporta como el mejor amigo súper enamorado y de repente viene con unos cuentos de que si me enfado contigo, que no se qué, y eso tampoco es.
El final no me ha disgustado, que reinen las trece princesas, aunque es algo inverosímil.
*Fin de los Spoilers*
"Me acerco de puntillas a la puerta. Me sorprende mi propia osadía. Una cosa es mover piezas del ajedrez al otro lado del tablero, sin preocuparme de su seguridad, y otra muy distinta es arriesgar mi propia vida. Por Harper, me digo con firmeza. Desengancho la nueva correa, respiro hondo y salgo al exterior."
Resumiendo, El palacio de Espejos ha sido una lectura entretenida, que he disfrutado pero tópicos como la actitud de la protagonista, de Harper o de la princesa Desmia me han fastidiado bastante la lectura. Catalogada para mayores de catorce años, creo que la historia es bastante simple, y que la edad es bastante exagerada, porque la historia de amor apenas se desarrolla. El final es bonito, y cerrado.
- 3,5/5 -