Ana Goldberg, el personaje de esta novela, es una mujer joven y solitaria que nos comparte su historia, en la que juegan un papel determinante el desamor, las ilusiones, el desarraigo, la empatía y la manera de sobreponerse a las pérdidas. Ella presenta hipertimesia, una condición que le impide olvidar incluso los más mínimos detalles de todo lo que ha vivido, por lo que su terapeuta le sugiere escribir su vida, con el fin de que aprenda a distinguir, entre sus inagotables recuerdos, los elementos que son realmente cruciales.Primeras páginas
Así nos va mostrando su propia historia. Hija de un diplomático, desde pequeña ha viajado de país en país, sin echar raíces en ningún sitio y sin saber quién es realmente. Por una aparente casualidad conoce a Israel, de quien se enamora, sin sospechar que él está tramando un engaño para robar su valiosa colección de arte y desaparecer de forma tan abrupta como llegó a su vida.Este golpe, lejos de ser visto desde una perspectiva dramática, se convierte en el punto de partida para que Ana comprenda mejor su propia identidad, todo lo que hay en su vida, y conozca a singulares personajes que empiezan a habitar su mundo, como un falso vidente que se hace llamar Nostradamus y un espía cubano que tiene nexos con la mafia rusa.
OPINIÓN:No les contaré mucho o más bien nada de lo que trata el libro, porque la sinopsis ya lo dice perfectamente. En este libro escrito por Flor Aguilera no nos encontramos con una historia llena de falsedad, nos encontramos con todo lo contrario, con cosas que llegamos a pensar y que bien pueden suceder.
“La esperanza y el aliento se pierden a ratos, pero por alguna razón siempre vuelven”La novela está narrada por Ana Goldberg en dos partes, en ocasiones un capítulo salteado y en ocasiones sin regla ni sentido. Por una parte tenemos la parte en la que Ana nos cuenta sus vivencias desde la infancia, viviendo en una y en otra ciudad a causa del trabajo de su padre, y por la otra parte tenemos a la Ana actual, la cual vive día a día tratando de descubrir nuevas cosas sobre ella misma. La protagonista no es completamente común, sufre de una enfermedad que le provoca recordar cada momento exacto de su vida, así como también puede volver a revivirlo en sus pensamientos, pero no como cualquier persona, ella recuerda todos lo que ha vivido, no solo unas cuantas cosas, eso le ha granjeado buenas cosas, como calificaciones honorables, pero también malas, como sufrir con recuerdos que quisiera olvidar para siempre, que la hace querer ser como cualquiera y no tener que sufrir recordando cosas que no hacen más que daño. Es por eso que en la parte de los recuerdos podemos ver bien como fue pasando la vida, desde el hospital en el que nació hasta la perdida de seres queridos. En esta parte, nos encontramos con una narración fresca que cuenta las cosas como si en ese momento estuviera sucediendo, y no solo como recuerdos, que es lo que son. Te hace conocer más de la protagonista, te pone a pensar y te ayuda a comprender lo que más adelante te encuentras. Por la otra parte, en la que conocemos a la Ana actual, nos encontramos con una mujer que quiere cambiar, salir de ese letargo en el que entró desde hace tiempo, haciendo siempre lo mismo, sin conocer personas ni relacionarse; quiere hacer lo contrario, salir, conocer personas, saber cómo viven los demás, qué problemas tienen, qué hacen y qué los hace moverse, pero lo que encuentra en un principio no es lo que hubiera querido, ve mediante “entrevistas” que según hace para su trabajo cómo las personas ocultan cosas, disfrazan el dolor con sonrisas y siguen, un rumbo que nadie sabe a dónde los llevará. Así pasa el tiempo, Ana hace esfuerzos, trata de entender y entenderse, hasta que conoce a un hombre, un hombre que la hace en poco tiempo totalmente feliz, no le exige ni le hace mal, todo lo contrario, se vuelve el hombre perfecto para ella, no le oculta nada… o eso creía. Consigue un corazón roto, tiene que sobreponerse, continuar pero ¡qué difícil es! Cuando piensas haber encontrado a la persona indicada. ¡¿Por qué le hizo eso?! No lo sabe, quiere saberlo, pero no lo sabe. Así transcurre, nos encontramos con cosas de su vida que te entretienen, te puedes meter en las páginas y ver desde dentro. La forma de escribir de la autora es juvenil pero a la vez muy madura, con descripciones hasta el punto necesarias y situaciones reales. Una prosa que se destaca, que gusta.Así al final llegamos al punto en el que ambas partes de la historia se unen, la que nos cuenta sobre el pasado se corta varios capítulos antes de que el libro termine, pero logran unirse gracias a una última explicación. El final se ve oscuro, pero al llegar a él no sabes si continúa oscuro, o si se prende una mecha de luz, o las dos cosas.
Me gustó el libro, no es lo que normalmente leo pero no me importó, es una lectura que si bien no es complicada me gusta por su crudeza y cómo logra mostrar lo que otros géneros que leo más seguido no me muestran. Me gustaría decir que no le encontré más que diminutos inconvenientes, pero no es así, el final no me convenció completamente, no solo por el CONCRETO FINAL, sino porque hay “algo” que no se explica y simplemente es horrible, porque se debió de haber explicado para dejar al lector sin la duda, aunque es posible imaginar una posible respuesta, no es tan satisfactorio como haberlo leído a raz de tinta.
4/5