Érase una vez un reino en el que todas las almas vivían eternamente. Y la eternidad era su castigo. La muerte está a punto de irrumpir en la existencia de la joven Raven Davis. Shadow, su enigmática compañera de habitación en el internado, aparece desangrada en el baño el día antes del baile. Todo indica que se ha suicidado. Un año después, Raven llega a Christchurch con la intención de pasar unas tranquilas vacaciones. Pero una mañana es atropellada por una camioneta y, tras experimentar una extraña sensación, comprende que ella también ha muerto. Mientras atraviesa el umbral que separa la vida de la muerte, Raven vuelve a ver a Shadow, alejada del camino luminoso por donde transitan otras almas. En vano, Raven trata de acercarse a ella, pero solo consigue perderse en un bosque oscuro y nebuloso. Ahora está atrapada en un mundo que no es el suyo. Pronto descubre que se encuentra en un reino donde todas las almas han sido condenadas a vivir eternamente y a luchar entre ellas por el poder y la tierra. ¿Hay alguna posibilidad de escapar? Y no menos importante: ¿brillará, entre las tinieblas de la muerte, la luz del amor?
OPINIÓN:
Mi principal problema es la protagonista. En verdad, yo tengo mucha paciencia, aguanto bastante a las protagonistas tontas, ¡pero Raven se pasa por kilómetros! Como bien lo dice la sinopsis, la protagonista muere después de haber sido atropellada por un auto. Cuando se da cuenta, se encuentra en un lugar totalmente desconocido, donde personas que no parecen reparar en ella, transitan por un camino luminoso hacía un lugar igualmente iluminado, mientras está en ese camino ella no siente nada, absolutamente nada, ni preocupación, ni malestar ni nada, pero hay algo extraño, el paraje alrededor del camino es un bosque oscuro, algo tenebroso y bastante tétrico; por supuesto, Raven es especial, quien sabe por qué, así que se detiene a observar, no avanza, digo, es más interesante mirar árboles tétricos que caminar por un sendero iluminado. Total, mientras observa todo ese lugar oscuro, ve nada más y nada menos a su excompañera de habitación en el internado, la que se suicidó, la que era la rarita del grupo. Y por supuesto, el alma bondadosa de Raven, como todas las protagonistas de los libros, ¡decide ir por ella! Y ¿para qué? ¡por supuesto! ¡para salvarla! Ni siquiera sabe dónde se encuentra pero vamos, algo tiene de especial así que seguro la puede ayudar. Está bien, esto es comprensible porque se tiene que dar paso a una historia, si hubiera caminado recto a la luz pues mucho drama no habría, pero creo que se le pudo haber dado más credibilidad a la protagonista con otro tipo de pensamientos menos “todo poderoso” o santo, más porque ni siquiera se caían bien. Digo, si hubiera caminado un trecho y se la hubiera vuelto a encontrar y ahora sí, arrepentida, se habría ido a por ella, pues todavía, aunque sea un poco más se ve la resistencia, pero no. Eso si, eso no es lo peor de todo, ni de cerca. Como bien puede observarse por el tono de la portada y la última pregunta de la sinopsis, ¡es una novela juvenil romántica paranormal! Muy aceptable, hay algunas muy buenas, yo esperaba que esta fuera una de ellas, pero no. Ahora bien, nuestra querida protagonista salta en busca y salvación de su excompañera, no la encuentra y entre tumbos y demás, se encuentra con un grupo de hombres haciendo algo, uno de ellos, creyendo que Raven puede ser de ayuda y por supuesto, sintiendo algo especial en ella, la trata bien, hasta que ¡sorpresa! Estaban en busca de su excompañera, la cual esconde algunos secretos en ese mundo, pero como ella no sabe al respecto, la creen una mentirosa. Y ahora viene lo bueno, durante todo el libro, absolutamente todo el libro, tenemos a una Raven pensando en que está mal con ella, con el chico que al principio la trató bien pero ya no, que porque no la quiere, que por qué la trata mal, que por qué tiene novia, que por qué no pueden ser felices, que por qué se arriesga él si ella es la ajena a ese lugar, que la trata mal, que ella es masoquista pero él se hace el difícil, luego ella se hace la sentida, ¡total! Puro drama insoportable, y oigan, que a mi me gusta el drama, pero no estas niñerías, porque sí, estas son niñerías, por más que, digamos, tuvieran por ejemplo 14 años, que uno todavía es medio tonto en eso del romance, pues se los pasaba, pero no, se supone que si ya están algo crecidos, son inteligentes y conocen mucho del mundo (por los menos él), sabrían comportarse mejor. Es un constante estira y afloja de si y no, de “ay no sé”, “pero es que me tratas mal”, “no me haces caso”, “tienes novia”, “estoy sentida/o contigo”, ¡ya! Quería que se den un balazo, pero vamos, muertos ya estaban así que me aguanté. Podrían pensar: “pero oye, eso todavía no es suficiente para decir que es tan malo” pues se los pongo de esta manera, ambos están muertos, ella está recién muerta y él no, así que comprendo que para él no sea nada nuevo y se centre en determinadas cosas pero, ¿cuál es la excusa de Raven? ¡Recién muerta y por lo único que se preocupa es por si el tipo nuevo la quiere o no! ¿en verdad? Si yo me muero y soy consciente del hecho además de que estoy en un lugar absolutamente desconocido, en lo último que pienso es en sí enamoro al tipo buenorro o no, que por cierto tiene novia, pero solo me hago la desentendida por un rato, ¡vamos! Por si fuera poco (si, aún) es una chica muy superficial, seguro si el tipo no fuera el típico adonis de tiempos antiguos ni lo volteaba a ver, pero le tocó suerte, ¡es la persona más bella que ha visto en su vida! Vaya envidia.. Así que en resumen de todo esto último, me ha parecido una de las peores protagonistas que he leído, es superficial, incoherente y tonta. Se muere y solo se preocupa de si el tipo la quiere o no. Es del tipo “pégame pero no me dejes”, ¡un poquito de decencia y orgullo para esta chica! Por favor.
Ahora bien, la historia me resultó novedosa, hay libros que hablan de un después de la muerte, pero este me resultó original, ya que hay un lugar especial para las personas que se suicidan, tienen su propio castigo, no se les aparece el demonio y los pone a dorar en el fuego eterno o los ensarta en su tridente, no, es algo más original, que le dio punto a la autora, pero tristemente se quedó en eso, en una buena idea. La autora no ahonda lo suficiente en el mundo, lo cual me decepcionó mucho. Habría sido muchísimo mejor si hubiera dejado más de lado el si y no de los protagonistas y desarrollara más el mundo.
Como ya mencioné, es una lectura rápida, la narración no tiene mayor dificultad, sin embargo, tiene partes monótonas y aburridas, las cuales me habrían hecho dejar el libro de lado si no fuera por la misma narración rápida. Las cosas avanzan pero solo te hace pensar que es una tontería, no sé ya bien cómo explicar esa sensación que tuve en algunos momentos. Fue más que nada por los ya más que mencionados protagonistas.
El título resulta atrayente, el tema de las almas perdidas es atractivo y la portada es bonita, pero no resultó ser nada de lo que pensé. Más que tratarse de almas en pena o de la protagonista luchando contra lo que le sucedió, es una historia de romance juvenil predecible, con sentimientos superficiales y algo incoherentes. El mundo tiene una explicación muy básica en la que se debió de ahondar más. La protagonista es desesperante, de esas bastante típicas en muchos libros juveniles, además hay amor instantáneo, el cual nunca me ha convencido. Llevar tres cuartos del libro y esperar que el final sea bueno era mi única esperanza, pero no lo es, es bastante insípido. Esperaba que por lo menos me agradara.