SINOPSIS:Después de derrotar al ejército cristiano, las tropas almohades se abren paso a sangre y fuego arrasando todo lo que encuentran en su camino. Diego de Malagón, el humilde hijo de un posadero, es testigo horrorizado del asesinato de su padre y del secuestro de sus hermanas. A duras penas consigue huir a lomos de su inseparable yegua Sabba y alcanzar la ciudad de Toledo donde conoce a Galib, un veterinario mudéjar. Asombrado por talento innato que el muchacho tiene para tratar a los animales, Galib le enseña a curar los caballos, que en tiempos medievales eran trascendentales en la defensa y en la vida de los hombres.
A partir de ese momento, obsesionado por rescatar a sus hermanas y por descubrir los secretos más recónditos de la ciencia y del saber, Diego hurgará en las entrañas de la biblioteca de un monasterio cisterciense, luchará en un torneo por el amor de una noble y formará parte de una sociedad secreta de espías que consigue infiltrarse en Sevilla, la entonces capital del califato musulmán. “El sanador de caballos” es una apasionante novela histórica que destila el mismo amor a la ciencia y al saber que otras grandes del género como “El médico” de Noah Gordón. Al mismo tiempo, es un homenaje a los miles de estudiosos que desde tiempo inmemorial investigan para que el hombre pueda disfrutar de la compañía y de la ayuda de los animales.
RESEÑA:
Este es otro de los libros que descubrí gracias a la página de Lecturalia. Tenía varias cosas que despertaron mi interés: su argumento me atrajo desde un principio, las críticas eran muy buenas y la portada me pareció preciosa, por lo que decidí que lo quería en mi estantería.
El contexto histórico de la novela se sitúa en la época medieval, concretamente en los años comprendidos entre 1195 y 1212. Comienza con la Batalla de Alarcos que tuvo lugar entre las tropas cristianas y las almohades y en la que fueron derrotadas las cristianas, lo que provocó el retraso de la Reconquista hasta la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212.
A pesar de ser una novela histórica no encontramos excesiva información en forma de datos aportados por el autor sobre la época, si no que la mayoría de las referencias históricas están incluidas en la propia historia haciendo que sean experiencias vividas por el propio protagonista en muchos casos o a través de personajes que va conociendo en sus aventuras, algunas veces ficticios y otras reales.
Esto unido a la prosa sencilla que utiliza el autor y que contiene muchos diálogos hace que la lectura sea muy entretenida y bastante rápida, aprendiendo un poco más de la historia de España casi sin darte cuenta. De su lectura se deduce que el autor hizo un gran trabajo de investigación, aunque no esté reflejado en un exceso de datos en el propio libro, lo que para mí ha sido un acierto ya que le permite llegar a un público mucho más amplio.
El libro está estructurado en seis partes, cada una abarca una etapa de la vida de Diego y a su vez éstas están divididas en capítulos, la mayoría bastante cortos lo que hace que la novela sea bastante dinámica. Al principio de cada una de estas partes el autor incluye una página en la que explica brevemente la situación histórica en ese periodo.
Si bien es cierto que las descripciones de la época y lugares no son excesivas, por lo que se refiere a los personajes están todos muy trabajados y perfilados. Es muy difícil no encontrar un personaje con el que te identifiques ya que hay mucha variedad de personalidades y caracteres: la valentía y constancia de Diego, la dulzura de Mencía, la nobleza de Galib, el oportunismo de Marcos o el egoísmo y maldad de fray Servando son algunos ejemplos.
Gonzalo Giner es veterinario de profesión y esto se nota mucho en la narración, se refleja en las descripciones de las enfermedades, tratamientos y forma de actuar de los caballos. Creo que esto es lo que hace que haya podido dar una personalidad tan profunda a un caballo como es el caso de Sabba. Ha conseguido transmitir al lector lo que el animal siente en todo momento y es inevitable no sufrir con ella en momentos como el incendio del establo o el parto.
En definitiva, he disfrutado muchísimo con la lectura de este libro que aunque esté encuadrado dentro del género histórico combina aventuras, intriga, guerras, venganza, romance... A pesar de tener 800 páginas la narración no pierde el ritmo en ningún momento lo que hace que avances páginas casi sin darte cuenta trasladándote a un momento de gran importancia en la historia de España y que al menos en mi caso era bastante desconocido, por lo que la novela ha cumplido un doble objetivo. Recomiendo su lectura aunque no os guste este género porque es una novela apasionante que os va a enganchar desde la primera página. Si os gustan los caballos lectura imprescindible.