Reseña: el siglo de los indomables, juan carlos padilla

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 Título: El siglo de los indomablesAutor: Juan Carlos PadillaEditorial: PlanetaNúmero de páginas: 604¿Saga?: No. AutoconclusivoPrecio libro físico: 21,90€Precio libro ebook: 9,99€

A veces la adversidad es la única compañera capaz de mostrarte el camino. 1912, República Dominicana, el hijo de Florentino Elizaicín nace con una condición genética que lo hace especial. Obsesionado por la salud del niño, Florentino lo confina en una mansión; sin embargo, el pequeño no soporta su aislamiento y cuando por fin se decide a escapar, es secuestrado. En ese momento, Florentino, un exitoso magnate el acero cuya escalada social es imparable, inicia una angustiosa búsqueda por todo el mundo. Al mismo tiempo, Jacobo, en su cautiverio, solo halla refugio en el recuerdo de las canciones que su madre le cantaba, lo que aviva un  precoz don musical. Su notoriedad hará que su padre siga ciertas pistas y vaya acortando la distancia que los separa. Una novela épica, una emotiva saga familiar, una búsqueda sin tregua, un recorrido por los sucesos que marcaron el siglo XX.

 Este libro ha sido cedido por la editorial Planeta. Desde aquí, muchas gracias. Más información sobre sus publicaciones pinchando en el link.

 Después de la muerte de su padre, Florentino Elizaicín se hace a sí mismo una promesa: será un hombre con un futuro. Siendo poco más que un adolescente abandona a su madre y su familia para emigrar a América, en busca de fortuna y una vida mejor. Al principio nada es fácil, pero si en algo siempre ha destacado Florentino es en saber que nunca hay que rendirse. Quizás por eso mismo, a fuerza de tesón y ciertos golpes de suerte por parte del destino, acaba por convertirse en un prolífero magnate del acero, la materia prima fundamental de las industrias armamentísticas, constructoras y navales del primer tercio del siglo XX. La prosperidad en los negocios le permite conocer a gente de importante renombre, rodearse de lujos y codearse con personajes que marcarán un antes y un después en la historia mundial. Florentino se siente imparable y poderoso, el rey del mundo. Sin embargo, mientras su fortuna crece, su vida personal sufre el primer revés. Su mujer da a luz a Jacobo, un niño albino con una salud tan delicada que les lleva a extremar los cuidados sobre él. Protegido hasta el cansancio durante toda su vida, Jacobo a penas ha podido relacionarse con nadie. Un día, en busca de la libertad, el niño decide escaparse de la casa con el fin de ver mundo, lo que le lleva a ser secuestrado. A partir de ese momento se inicia una cuenta atrás tanto para su salud como para su vida. A través de una historia que nos sumerge en hechos memorables del pasado siglo y nos transporta a maravillosos rincones del mundo, Juan Carlos Padilla nos narra las aventuras y desventuras de Florentino y Jacobo, un padre y un hijo que luchan por reencontrarse.  

Todos los niños del mundo deberían tener un abuelo, pensaba Florentino mientras se alejaba de España, deslizándose sobre un bruñido océano Atlántico, plácido y acogedor. Los abuelos tienen la suficiente paciencia y sabiduría para atemperar esa furia que brota del hombre en ciernes y que amenaza con desbaratar su emergencia a la vida.

 ¿Alguna vez os ha pasado que cogéis un libro sin saber qué os vais a encontrar entre sus páginas? A mí sí, y El siglo de los indomables ha sido un claro ejemplo de ello. Una novela atrapante desde sus primeras páginas, impregnada por un trabajo de investigación magistral y grandes dosis de aventura y acción. Una historia compleja, con sus propios claroscuros y matices, bien hilada, incluso con ciertos toques de suspense cuando este es necesario. Una de esas novelas difíciles de encasillar en un sólo género, una de esas novelas que te hablan de tantas cosas -y tan bien- que te faltan palabras para enumerarlas todas. Pero, además, El siglo de los indomables cuenta como mucho sentimiento, ¡sentimiento a raudales, amigos!. Porque sí, si tuviera que resumir el tema principal de esta genialmente entretejida trama, sería este: el amor. El libro nos habla del amor que se le tiene a la familia, a los hijos, a los amigos. Del amor romántico y del amor fraternal. El amor que nos hace que avancemos sorteando cualquier obstáculo que se interponga a nuestro paso. El amor que incita a Florentino a nunca rendirse aunque todo parezca en contra, porque la rendición significaría renunciar a encontrar a su hijo. El amor que hace que Jacobo no pierda la esperanza. Nos habla de la pérdida y del reencuentro. De lo fácil que es dejarse seducir por la ambición y la riqueza, pero también nos señala cuáles son las cosas realmente importantes de la vida, esas que no se compran con dinero. Una obra maestra rebosante de reflexiones sobre uno mismo, que resulta tan absorbente como emocionante.  La pluma el autor destaca por ser concienzuda y descriptiva, tanto en lo referente a los aspectos psicológicos de los personajes como en cuanto a las numerosas ambientaciones, pero sin llegar a resultar una escritura pesada. No me ha parecido que se trate de un libro especialmente denso, aún con sus seiscientos páginas, pero tampoco diría que es una lectura ligera. La trama, que siempre te espera con alguna sorpresa, hace que el ritmo se convierta en algo fluido y ameno, al tiempo que te obliga a estar siempre atento al más nimio detalle, pues Juan Carlos Padilla no nos habla de nada que no tenga relevancia. Aunque peca de tener un comienzo bastante introductorio, a la vez que necesario para conocer más acerca de Florentino, uno de los grandes protagonistas, la verdadera acción no comienza hasta que su hijo entra en escena. Cabe destacar que el autor utiliza unos recursos tan originales como arriesgados. El peso de la historia recae principalmente en padre e hijo, con capítulos narrados en tercera persona que nos llevan de uno a otro, pero eso no impide que haya innumerables personajes que funcionan como un pilar fundamental en la trama. Personajes que resultan tanto sacados de la imaginación del autor, como históricos. Un ejemplo de ello es el momento en el que conocemos a Winston Churchill o Charles Lindberg.  El siglo de los indomables resulta una delicia para los que disfrutamos de las buenas historias y los tiempos ya pasados. Un libro que te transporta a otro siglo, que te seduce y te emociona de principio a fin.

PUNTUACIÓN:

 Único e irrepetible.

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