No era un mal sueño.
Una mujer joven lloraba en silencio mientras sostenía la mano de una niña de seis años, quien apretaba la suya con solemnidad. Ambas estaban perdidas. Ambas se necesitaban. Ambas debían hacer frente a su recién y cruel realidad.
La vida era injusta.
Sin embargo, en ocasiones, el destino posee aroma a regaliz rojo y destapa el simple susurro de una acuarela…
Mi Opinión
Sofía Ortega es una autora a la que conocí por una trilogía llamada “Los tres mosqueteros”, compuesta por tres novelas que me cautivaron por completo. Después de leerla, decidí que quería conocer el resto de su obra porque si aquellas tres historias me habían encantado, su prosa me había enamorado. Quizás muchos se sorprendan al encontrar mi opinión sobre esta novela por escrito, pero he decidido volver a mis orígenes y reseñar por escrito para no sobre cargar el canal.
El susurro de la acuarela nos narra la historia de Elena una joven que pierde a su marido demasiado pronto y que debe cuidar a su sobrina, Olivia de seis años. Perder a alguien muy querido es algo complicado y difícil de superar. El inicio de la novela me parece devastador y te deja con el corazón encogido. Comenzar la novela de esta manera es algo interesante porque captas la atención del lector desde el primer momento y a partir de ahí no puedes sino seguir leyendo porque deseas saber que sucederá con los personajes.
El inicio, el desarrollo o nudo y desenlace de la novela tiene este objetivo tan claro, que es captar la atención del lector, a la vez que este empatiza con el personaje, para que quiera saber que es lo que va a suceder y como se va a sobreponer a la tesitura en la que se encuentra. La narración en tercera persona, permite entender un mismo hecho desde distintos puntos de vista, lo que también facilita que comprendamos que es lo que sucede incluso mucho antes de que los personajes lo sepan. El lector puede intuir por donde van a ir las cosas, incluso antes que los propios personajes pero al mismo tiempo la autora sabe mantener la sorpresa sobre si lo que estas intuyendo que va a pasar a continuación realmente pasará. Nos hace preguntarnos si pasará en ese momento u en otro posterior.
La autora tiene una prosa ágil, sencilla, con diálogos cuidados y bien hilados que hace que la historia fluya de manera natural sin que queden forzados. Creo que Sofía tiene una sensibilidad especial para transmitir sentimientos, mientras narra las escenas, de manera que existe un equilibrio. Creo que es muy importante mantener la narración equilibrada en todos los aspectos y más aún cuando se esta escribiendo sobre emociones, sentimientos, etc. Es muy importante encontrar la justa medida para transmitir las emociones, ya que sino puede que uno se pase de frenada y quede demasiado empalagoso o demasiado lacrimógeno.
Los personajes de esta novela son una joyita. Elena es una mujer fuerte, valiente en muchos sentidos, que hace de tripas corazón, ya que hubiera sido muy fácil que se recreará en su dolor, pero ella decide seguir adelante por Olivia y afrontar la situación en la que se encuentra con entereza. Olivia es una niña encantadora, dulce, obediente, que no tiene una situación fácil y que sino fuera por Elena quizás hubiera tenido una evolución diferente. El personaje de Olivia afronta el duelo de manera diferente, pero igualmente válida. No hay que olvidar que no existe una única forma de afrontar este tipo de situaciones y que cada persona es un mundo. Ian por su parte, creo que es el personaje que más me ha sorprendido, más que nada porque al principio pensé otra cosa de él y no me esperaba lo que luego me encontré. Ian es un hombre inteligente, diría que es un personaje con un desarrollo de la inteligencia emocional bastante notable. Este es un aspecto que no siempre se ve en los personajes masculinos de las novelas románticas. Desde el principio Olivia y él cuajan a la perfección lo que hará que se desarrollen escenas muy tiernas entre ambos. Ian es un hombre cabal, sensible, inteligente y que cautiva a las lectoras desde el principio.
He de decir que cuando empecé la novela no tenía muy claro que me iba a encontrar, ya que la portada no me inspiraba nada. No obstante, tras haber leído la novela, creo que la portada tiene mucho que ver con el contenido. Es una novela realmente preciosa, dura en muchos momentos, pero sobre todo destacaría que se trata de la historia de una mujer valiente que afronta su vida con entereza, con una historia de amor muy tierna y bonita que hará las delicias de cualquier lector de novela romántica. Si no conocéis a la autora y todavía no habéis leído nada de ella, os animo a que le deis una oportunidad. Esta novela, inicio de una trilogía es muy buena opción para empezar.
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