s i n o p s i s .
Quedan solo cinco días para que una gran serpiente engulla el sol y destruya el mundo. Después, todo se volverá oscuridad. Si alguien ha pensado que pertenecer a una familia de faraones es un chollo, que hablen conmigo o con mi hermana Sadie. Sin tiempo para reponernos de nuestra aventura en la Pirámide Roja, Amos y Bast acaban de encomendarnos otra de sus misiones exprés: despertar a Ra, el primer y más poderoso rey de los dioses. Dicho así, parece fácil, ¿verdad? Pero el problema es que nadie sabe dónde está, porque hace miles de años que se retiró a los cielos y no se ha vuelto a saber de él. ¡Ah! Se me olvidaba, tenemos que darnos prisa porque Ra es el único que puede enfrentarse a Apofis -también conocida como serpiente del caos - que está a punto de salir de la cárcel y entonces será demasiado tarde.
Empecé el segundo libro de las Crónicas de Kane con ganas y lo terminé enseguida. Muchos ya pensaréis: ¡eso significa que fue bueno! Pero no. El trono de fuego no es una obra maestra ni tampoco un buen libro pero entretiene y no te deja aburrir.
La historia se retoma meses después de la lucha contra Seth en la Pirámide Roja y parece ser que las cosas están un poco mejor: han llegado un montón de novatos a casa de Amos para aprender magia y prepararse para la guerra final. Pero como en una historia de aventuras de este calibre siempre se tiene que salvar al mundo, enseguida reciben una nueva misión: Apofis quiere escapar de su jaula en el Duat, cada vez más debilitada. Así que los dos pre-adolescentes deben luchar de nuevo, esta vez sin apenas ayuda de los dioses, contra todas las adversidades que se encontrarán, entre ellas dioses rivales, pruebas, trampas y maleficios arcaicos.Como siempre, la literatura de Riordan nos incluye de nuevo en un mundo diferente, un urban fantasy que siempre hay de una forma u otra mitología involucrada. Gracias a él he aprendido nombres de dioses egipcios que desconocía y me he maravillado con el conjunto de la magia y su estructura. Pero, como siempre, sigo sin creerme nada de lo que ocurre. ¿Como puede ser que dos niños de apenas 14 años puedan vencer a dioses y a magos oscuros tan fácilmente? Ya sé que evidentemente, tienen sus problemas para lograr la victoria, pero al fin y al cabo siempre ganan. Lo veo muy irreal.
Otro punto neutro son los nuevos personajes: Walt es un punto a favor. Misterioso, más adulto y con algo que esconder que resulta interesante. Otra mejora es Desjardins. La evolución del personaje es rápida, pero está bien hecha y tiene hasta su minuto de gloria. En cambio, Bes, me pareció insufrible. No aguanto estos personajes excéntricos en ningún lado y quitaba emoción cada vez que aparecía.
Sobre la historia creo que se me pasó bastante rápido, pues el ritmo de lectura es bueno y sabe como organizar los tiempos de acción frenética con los de calma, sin llegar a sobrecargar de lucha ni de descripciones o momentos aburridos. En cambio, creo que la parte final, donde van a buscar a Ra, está un poco cogido por los pelos. Empiezo a aburrirme ya de libros que explican las aventuras como si fuesen niveles que sobrepasar y en este caso es así: hay ocho pruebas que deben realizarse, blablabla. Nada original y cien veces repetido.
En definitiva, el trono de fuego está bien, pero tampoco me volveré fan de la saga. Quizá si lo hubiese leído con 12 años...