TÍTULO: En el Bosque, Bajo los Cerezos en Flor.
AUTOR: Ango Sakaguchi
TÍTULO ORIGINAL: 桜の森の満開の下 (Sakura no mori no mankai no shita), 夜長姫と耳男 (Yonagahime to Mimio) y 紫大納言 (Murasaki Dainagon).
TRADUCCIÓN: Susana Hayashi
EDITORIAL: SatoriCOLECCIÓN: Satori Ficción
Nº PAGINAS: 160PRECIO APROX: 17,00€ Formato Papel Tapa BlandaPUBLICACIÓN: 09/2013
ASIN: 978-84-941125-45GÉNERO: Narrativa Extranjera, Relatos, Ficción, Fantástico, Terror.
«En el bosque, bajo los cerezos en flor», puede y debe considerarse, sin duda alguna, una obra maestra del fantástico más grotesco, inquietante y poético.»
Un despiadado ladrón se ha instalado en las montañas y aterroriza a los viajeros que osan cruzar el solitario paso de Suzuka, un camino poco frecuentado que atraviesa un misterioso bosque de cerezos. Un día, en una de sus habituales fechorías, el ladrón cae rendido ante la arrebatadora belleza de una enigmática mujer y decide llevársela consigo para convertirla en su esposa. Subyugado por su hermosura, el bandido se desvivirá por colmarla de oro y joyas y accederá a trasladarse con ella a la capital. Una vez allí, el deseo irrefrenable de la caprichosa mujer lo sumirá en una vorágine de muerte y locura que solo podrá llegar a su fin de una única forma.
«En el bosque, bajo los cerezos en flor» es la esencia misma del relato fantástico y de horror, aquel que se basa tanto en lo contado como en lo que no se cuenta y donde el verdadero miedo yace en la naturaleza misma de la vida y sus preguntas sin respuesta. Incluye también «La princesa Yonaga y Mimio» y «El Gran Consejero Murakami» otros dos relatos de Ango Sakaguchi protagonizados por mujeres fatales en los que la belleza se torna en perversión y el deseo, en violencia.
Desde pequeña, incluso antes de que naciese mi afición por la literatura y el cine japones, me encantaban los cerezos ( sakura) y al crecer siempre soñé visitar el Parque Takaoka Kojo en el festival de Hanami.... pero he de reconocer que después de leer esta obra puede que en algunos momentos mire a los cerezos con otros ojos.
Este libro consta de tres relatos fantásticos con toques de terror, pero no de ese tipo de terror fácil y tan utilizado en la literatura y en el cine, si no del típico terror japones, ese sutil en el que se mezclan las leyendas con la condición del ser humano, ese que no te deja sin dormir pero si pensando y analizando... que te va metiendo poco a poco y sin que te des cuenta una semilla en tu interior que va creciendo hasta que hace que te recorra un escalofrío (quién hayas leído algo de éste género o hayáis visto una película de terror japonesa sabéis del tipo de terror del que hablo).... pero para los más aprensivos, no os asustéis no es una obra terrorífica, seguramente los no asiduos a éste género dirían que es un cuento con cargado de suspense con toques macabros.
La novela está compuesta como ya dije por tres relatos, el primero de ellos es En el bosque, bajo los cerezos en flor. Es el más largo de los relatos y el que da título a la obra, ya que los otros dos son más breves y podríamos decir que un extra a la obra principal.
En el bosque, bajo los cerezos en flor cuenta la historia de un ladrón que habita en una zona cercana al bosque de cerezos de Suzuka, bosque sobre el que recaen leyendas y supersticiones que hacen que los viajeros intenten evitarlo.
Los cerezos en flor se transforman en un escenario terrorífico y agobiante, con una lluvia constante de pétalos capaz de llevar a la locura a cualquier hombre.En este bello pero escalofriante entorno reside un ladrón que vive de asaltar a los viajeros, hasta que un día se cruza con una pareja proveniente de la capital. Es tal la belleza d la mujer que el ladrón se convierte en asesino, ejecutado al marido y convirtiendo a la mujer en su nueva esposa. Tan prendado queda el ladrón de ella, que la mujer consigue controlar al bandido, dominando sus acciones hasta tal punto que lo hace partícipe de sus terroríficos, macabros y malvados deseos.
“A veces le metía dos palillos en las fosas nasales de la aplastada nariz y, otras veces, ponía la cabeza del revés y la hacía girar”.
El segundo relato se titula La princesa Yonaga y Mimio, y nos cuenta como un joven escultor de madera llamado Mimio recibe el encargo, al igual que oros dos artistas, de tallar una estatua de un Buda para una joven y caprichosa princesa llamada Yonaga. El embelesamiento que la princesa, su sonrisa y sus crueles caprichos provocan al protagonista son el trasfondo de la historia.
El tercer y último relato es El gran Consejero Murasaki, donde un consejero del emperador encuentra por azar durante sus correrías nocturnas una flauta sagrada perteneciente a la Diosa Luna. Es de esta forma como una doncella de la Diosa se le presenta con ánimo de recuperar el instrumento, pero la doncella cae presa del chantaje de Murasaki, este lujurioso y egoísta personaje, ya que no podrá regresar a su corte a menos que le devuelva la flauta sagrada. El consejero, cree que no entregándole la flauta conseguirá felicidad y placeres, pero su decisión no le reporta más que horrores y penurias.
El Consejero se lamió el dedo índice con malicia y rozó el pie descalzo de la mujer. Disfrutó observando cómo lloraba temblorosa y retrocedía instintivamente. Aquella escena le proporcionaba un placer absoluto.
PROS: El estilo narrativo del autor es impecable, y es capaz de narrarnos con de forma bella y delicada situaciones malvadas, grotescas y terroríficas. Llena cada párrafo de esa belleza narrativa tan típica de la literatura oriental, descubriéndonos el horror de lo cotidiano y de como la belleza puede esconder algo mucho más siniestro.
CONTRAS: Realmente son pocos los puntos negativos que le he encontrado a esta obra, quizás el único y más destacable sea la brevedad de la misma.
AUTOR - BIOGRAFÍA: ANGO SAKAGUCHI
Ango Sakaguchi, es escritor y ensayista nacido en Niigata (Japón) en 1909.
Miembro de la Generación de la Decadencia, formó parte de un movimiento literario especializado en el género fantástico, de misterio y terror, con tintes eróticos e inspiración de la bohemia francesa.
En 1922, tras agredir a uno de sus profesores, fue trasladado a Tokio a cursar sus estudios. Es allí donde entró en contacto con vida cultural japonesa y comenzó a interesarse por la lectura.
En 1928 comenzó a publicar relatos en los que mezclaba elementos grotescos e irracionales con el terror y la caricatura.
Durante los años finales de la guerra, sus ensayos inconformistas y lúcidamente provocadores desataron una oleada de entusiasmo y lo situaron entre los autores más representativos y originales de la posguerra.
Sus excesos con los somníferos y alcohol afectaron a su su salud pero no a su talento, y siguió escribiendo hasta 1955, cuando murió a los 49 años de un aneurisma cerebral.