Autor: Carmen Pacheco
Editorial: SM
Género: Juvenil
Sinopsis: Cuando está despierta, Celeste no sabe cuál es su sitio. Cuando está dormida, Celeste crea y destruye reinos, mares y mundos con un solo pensamiento. Y sueña con Él. Ahora, una pesadilla barre los sueños de toda la ciudad. Para eliminarla, Celeste y sus amigos tendrán que llegar hasta su corazón. Y al hacerlo, Celeste se dará cuenta de que el muro que separa la realidad y los sueños no es tan sólido como ella pensaba. De que, como en un sueño, se le puede deshacer entre los dedos...
Las cosas cambian por completo cuando se cuela un gran intruso en su bonito mundo, el peor enemigo de una soñadora como Celeste: una pesadilla. No solo le sucede a ella, sino que también le ha pasado a sus dos compañeros con los que comparte esta "capacidad". Mónica, su vecina, y Lucas, un joven de quince años también pueden vivir otra vida tras dormirse.
Pronto descubrirán que, para conseguir que la pesadilla deje de molestarles, tendrán que llegar hasta su corazón, algo sumamente difícil y que cambiará poco a poco la vida de Celeste... Porque los sueños en ocasiones no son lo que parecen.
Opinión personal (sin spoilers) Antes de empezar el libro, pensé que me encontraría con una historia surrealista y posiblemente un tanto inverosímil, pero me ha gustado descubrir que Carmen Pachecho ha sabido intercalar la realidad y la ficción de una forma muy inteligente que realmente me ha hecho creer que tal vez alguien podría tener la suerte (o desgracia, según como se mire) de tener el poder de Celeste.
El personaje que más me ha gustado ha sido Lucas. Aunque no sepamos tanto de él como de Celeste, me he encariñado con este chico, que me ha parecido muy cariñoso y especial. No es el típico personaje de las novelas juveniles: ni es perfecto, ni me lo imagino con un físico impresionante. Simplemente, es alguien que se cruza en el mundo de Celeste y que la quiere tal y como es. Ésta última, bueno, ha habido ocasiones en las que me ha parecido un poco plana, pero la mayoría de veces, aún sin compartir su opinión en algunos aspectos, le he entendido y me he alegrado o sentido pena por ella.
Trama: